La cuadrilla está lista y preparada

Decía ayer, que en el pleno del pasado lunes, la señora alcaldesa, con la clara intención de ofender, se permitió afirmar con toda su chulería y con la "gracia" que la caracteriza, que ella milita en un partido fuerte, con implantación en todo el territorio nacional, con diputados, con senadores y que, es la diferencia de "lo mío" que ella "no considera un partido" sino una cuadrilla de amigos o algo así que nos hemos montado.

Lo más curioso es que nunca ha sido tan cierto el refrán de que no ofende quien quiere sino quien puede y que no me podía haber hecho un favor más grande que considerar a ADIi una cuadrilla, y además de amigos. Por cierto, que lleva dos legislaturas consecutivas obteniendo representación, compitiendo en condiciones completamente desiguales con los partidos "grandes" como usted los llama. Los que como yo entendemos la amistad como un vínculo básico, sagrado y necesario para el propio desarrollo de la persona, estamos convencidos de que en los proyectos, en los equipos, tener además amigos es fundamental y necesario. Figurar en las listas de un partido que se presenta a las elecciones, especialmente en los pueblos, se hace en la mayoría de los casos porque hay amistad o relación muy estrecha entre quien te lo propone y quien accede a ello, la mayoría de las veces a regañadientes o por compromiso, y eso sucede en los grandes, en los medianos y en los pequeños.

En un momento en que los partidos políticos son los estamentos peor valorados en la sociedad española, que la máxima autoridad de tu pueblo se permita decir que no te considera un partido es algo, que en su obsesión y aversión enfermiza hacia un servidor, no alcanza a valorar el favor que nos hace. Efectivamente, ni queremos, ni pretendemos, ni aspiramos a ser un partido político al uso. Ni queremos, ni aspiramos ni pretendemos medrar y hacer carrera política haciendo de esto nuestra profesión. Ni llevamos como ella casi dieciséis años viviendo de la política, ni nos sentiríamos orgullosos de tener al presidente autonómico, al presidente provincial, a varios diputados, alcaldes, consellers y concejales imputados o mezclados con oscuros trapicheos. Pensamos que 8 años en el poder es el máximo que debería estar alguien en política. Aspiramos a que algún día, cuando los grandes partidos dejen de mirarse el ombligo, haya listas abiertas. Seguramente se impediría que mucho político mediocre pudiera hacer carrera.
Pone en evidencia también, con este comentario, que desconoce la historia política europea (baste echar un vistazo a paises como Francia, Italia, Holanda), donde nos llevan decenas de años de ventaja en democracia, y partidos con implantación nacional y décadas de historia se han ido a hacer puñetas. Y donde el abanico de partidos políticos con representación es mucho más amplio que en España. Es cuestión de años, de madurez de las sociedades y España lleva escasos treinta años democracia. Que no le quepa duda que cuando mucha gente haya votado varias veces a los dos partidos mayoritarios, está más que hartita de los unos y de los otros.

Pero como dice el genial humorista , Joaquín Reyes, "es lo que pasa con la imbecilidad, no tiene filtros" y las barbaridades a alguno le sale gratis decirlas por la boca. Un alcalde medianamente serio habría considerado que la institución está por encima de todo y que el alcalde o alcaldesa, lo es de todos. Debe de ser una figura mediadora y conciliadora. Y que cualquier partido con representación, en este caso minoritaria como la que tiene ADIi, tiene los mismos derechos y la misma dignidad. Porque el PP aquí manda mucho, pero hay zonas de España donde a duras penas llega al 3% o al 5% de los votos. Hay concejales del PP que , en minoría, se baten el cobre a sabiendas de que nunca van a ser gobierno ni van a ser el partido más votado. Me gustaría ver en esas circunstancias a nuestra alcaldesa, que cuando estuvo en la oposición antes de ser alcaldesa, maquinó con el Migue para arrebatarle la portavocía y la dedicación exclusiva al que fue candidato, Julio Ramón Doménech. Pero fíjate tú, que luego cuando ella fue candidata, no mejoró ni en un sólo concejal el resultado que cuatro años antes había obtenido Julio Ramón, perdiendo más de tres mil votos que ese mismo día sí habían votado al partido popular en la comunidad valenciana. Y si fue alcaldesa lo fue por los cinco votos de ADIi que levantaron la mano para intentar cambiar un gobierno monocolor después de veinte años. Y eso, por mucho que le pese, será así por los siglos de los siglos. ADIi tuvo la llave de la gobernabilidad, apoyó al partido grande sin fijar las condiciones de un pacto serio y luego el grande nos comió. Pagamos nuestra falta de experiencia y el decirlo todo de frente. Muchos puede que luego se hayan arrepentido, pero desde luego quien aprendió fuimos nosotros. Si ADIi no hubiera querido, esta señora no habría sido alcaldesa y su figura política se habría diluído como un azucarillo. No espero ni necesito ni su agradecimiento, ni su respeto, ni su consideración.

Lo bueno de las malas personas es que nunca te defraudan. He sido ninguneado, machacado, víctima de grabaciones y montajes ilegales y sigo siendo (a pesar de lo poco que dice que pinto) objeto constante de acoso y falta de respeto en todas y cada una de sus intervenciones públicas. No esperaba menos. Para no ser un partido, nos tiene siempre presentes. Por algo será