La semana pasada todos los medios de comunicación se hicieron eco de una noticia verdaderamente escandalosa. El presunto desvío de fondos de cooperación de la Generalitat valenciana, a un entramado de ONG'S, que al parecer invertían gran parte del mismo en cuestiones nada solidarias.
Por otra parte, también en recientes fechas se ha destapado el por qué se ha ocultado a los partidos de la oposición durante tanto tiempo, la relación de facturas pagadas por el gobierno valenciano en relación con la organización de la visita del Papa a Valencia en julio de 2006.
Según citan diversos diarios LA RED GÜRTEL SE EMBOLSO UN MILLÓN DE EUROS EN COMISIONES POR LA VISITA DEL PAPA.
A lo anterior, podríamos unir los diversos extractos de conversaciones intervenidas en relación con el caso Gürtel, o el material para dar y tomar que ha aflorado en la operación Brugal, en la que estarían presuntamente implicados decenas de cargos del partido popular en la provincia, empresarios, intermediarios y todo ello alrededor de la adjudicación del contrato de las basuras de la vega baja y del plan de residuos de la diputación de Alicante. Muy apropiado, cuando de gestionar mierda se trata.
Sinceramente, creo que da igual. Si mañana nos desayunáramos con alguna noticia de lo más estrafalario, contándonos la barbaridad más inimaginable, de cualquiera de los políticos que gobiernan nuestra comunidad, nuestra provincia, nuestro pueblo o nuestro país, creo que a la gente le daría absolutamente igual. Pero bueno, a mí me interesa especialmente lo que pasa en el área que me es más próxima. Y aquí, en nuestra bendita comunidad Valenciana, cuando más barbaridades salen, más favorables les resultan las encuestas a los gobernantes. Así que, qué quieren que les diga. Al final, el mensaje que se está lanzando a la ciudadanía es muy claro. Son intocables. Luego, no nos quejemos si nos chulean.
Algo sucede cuando la nada transparente administración del PP, enturbiada además con presuntos casos de corrupción por doquier, sigue triunfando en las encuestas.
ResponderEliminarDesde luego la oposición, o bien no sabe llevar su mensaje a quien tiene que llevarlo, o bien el PP tiene tan consolidada su parroquia, que da igual qué les saquen, sus votantes dicen: "puestos a robar, que roben los nuestros".... dando por implícito el robo por parte de nuestros gobernantes, sean del signo que sean.
Algo falla en nuestro país. Igual deberíamos desmontarlo.
Es un sentimiento generalizado últimamente. Tanta información, tanta investigación, tanto político de todo signo al que le sacan los colores, y ninguno se colorea.¿ Cómo van a plantearse ni siquiera dimitir? ¿Cómo las direcciones de los partidos, plagadas de gente investigada, van a imponer sanciones a sus inferiores, orgánicamente hablando, se entiende?
ResponderEliminarAl final, esto se parece cada vez más a sicilia
Tataglia
Con lo que lleva caído en la comunidad valenciana, sería para que los cinco millones de valencianos nos echáramos a la calle. Pero nada, aquí ya les va bien la táctica de echar la culpa de todo a Zapatero o a Obama si se tercia.
ResponderEliminarJ.R.
El pabellón era publicidad para elecciones, si se hacía se pretendía que coincidiera su inaguración con elecciones y si no se hacía pues al menos en el momento se habló de algo.
ResponderEliminarLa pista de atletismo está en el mismo caso. La rehabilitación del polideportivo se pretende hacer coincidir con elecciones. La Casa Gran está igual. La Rico cerrada y parada. El centro de día, cerrado y parado. El teatro Rio sigue el mismo camino legislatura tras legislatura. La plaza del Polivalente igual, se empieza ahora y se acabará en unos meses cuando falte poco para elecciones.
Todo es publicidad para hacernos creer que los políticos (sean de la especie que sean) hacen algo con el dinero que les pagamos. De cara a elecciones se procederá a la carrera de inauguración de obras como siempre para tener algo de que hablar. Lo mismo que en las elecciones pasadas, inventandose parques, jardines y plantitas por todas partes... como la triste plaza que "montaron" y desmontaron al poco tiempo en la calle San Roque.
Ser político es un negocio, y quieren que les dure todo lo que puedan con el mínimo gasto y el máximo beneficio.
Mientras tanto "nos" inaguran "cosas" de dudoso gusto y nulo interés histórico o arquitectónico como la plaza de la Tartana, la rotonda con forma de compresa,la rotonda inclinada de los Salesianos,la nueva plaza de la palla... aniquilando la poca historia que nos queda
Todo el mundo pelotea al poder, aunque luego lo pongan a parir. El sálvese quién pueda y el por si acaso que ahora mandan es lo que funciona. Aquí en Ibi hay cientos de ejemplos de ello. Así que, a la vista está, los gobiernos autonómicos son los que más manipulan y engañan al ciudadano y, por tanto, los que más se prolongan en el tiempo. Baste el ejemplo de Andalucía o de lo que va camino de convertirse en la Comunidad Valenciana. Auténticos reinos de taifas con cientos de amiguetes colocados y paniaguados. Hasta que la mamella revente.
ResponderEliminarFástic
Las fundaciones han florecido en las cavernas del PP valenciano como los champiñones. Cada Consellería, Diputación o Ayuntamiento ha creado las suyas, desde Blasco a Font de Mora todos tienen alguna. Por lo que vamos conociendo eran una de las formulas mágicas con las que se producía la financiación ilegal de los propios bolsillos y del partido, al mismo tiempo que se generaban todo tipo de clientelas y estómagos agradecidos. Esperemos que la Fiscalía Anticorrupción no deje ninguna por investigar.
ResponderEliminarPero todo esto además de saberse, hay que recordarlo, como bien hacéis en este blog y en otros. Hay que tener viva y despierta a la gente. La libertad que no ha costado conseguir acomoda a quienes la disfrutan y, este tipo de situaciones que estamos viviendo, si perduran y acaban dando igual, convierten un estado democrático en una situación pseudomafiosa que yo no quiero ni para mi ni para mis hijos
ResponderEliminaránimo y que no decaiga
Tófol