Ayer por la mañana en el Ayuntamiento se nos hizo entrega a todos los grupos municipales, de un escrito al que se acompañaban varios cientos de firmas en su mayoría de los vecinos del Barrio Vilaplana-Campos, en el que se se nos pedían diversas cuestiones, la mayoría relativas a la instalación de la antena en el patio de la fábrica Vilaplana, por parte de la empresa FRANCE-TELECOM, el estado del expediente abierto en su día al efecto, los motivos por los cuales no se ha atendido al requerimiento efectuado desde los servicios municipales para la retirada de la antena, y solicitándonos la convocatoria de una comisión extraordinaria al efecto, en la que pedían estar también convocados los representantes vecinales como invitados.
A pesar de todos los pesares y de que me he quejado en voz alta en esta misma bitácora sobre el poco caso que se nos hace al respecto de algunas cuestiones, hemos de reconocer que la situación de no mayoría absoluta abre mucho más las posibilidades de vecinos, colectivos y asociaciones de la localidad a ser escuchados como mínimo y a poder hacer más fuerza respecto de sus diferentes reivindicaciones. Como mínimo saben que hay varios grupos que les van a atender y que tratarán de hacer oir sus quejas o propuestas en todos los órganos donde puedan ser escuchados y, en algunos casos, obtener resultados concretos. Un botón de muestra es lo que está sucediendo con este tema de la antena, al que ya hice referencia en mi entrada del 24 de marzo de este mismo año.
Especialmente sorprendente resulta si se compara con las prisas y las molestias que se tomó esta misma alcaldesa para pedir autorización judicial para entrar a inspeccionar las obras de la caseta de campo de la esposa de mi compañero José Vicente Verdú. Está claro que en aquello la primera autoridad de nuestra villa se tomó muchas molestias, y en esto no vemos tanto interés. Por descontado que en el próximo pleno pediremos información al respecto y la convocatoria de una comisión donde se nos informe con pelos y señales de la situación de este expediente.
A pesar de todos los pesares y de que me he quejado en voz alta en esta misma bitácora sobre el poco caso que se nos hace al respecto de algunas cuestiones, hemos de reconocer que la situación de no mayoría absoluta abre mucho más las posibilidades de vecinos, colectivos y asociaciones de la localidad a ser escuchados como mínimo y a poder hacer más fuerza respecto de sus diferentes reivindicaciones. Como mínimo saben que hay varios grupos que les van a atender y que tratarán de hacer oir sus quejas o propuestas en todos los órganos donde puedan ser escuchados y, en algunos casos, obtener resultados concretos. Un botón de muestra es lo que está sucediendo con este tema de la antena, al que ya hice referencia en mi entrada del 24 de marzo de este mismo año.
En el caso de esta antena, comienza a ser ya verdaderamente preocupante el poco movimiento que se observa. Las protestas de los vecinos al respecto vienen desde el mismo momento en que se instaló al parecer, sin ningún tipo de licencia ni de permiso. Evidentemente, si esta instalación hubiese contado con todos los proyectos, permisos y licencias necesarios, la protesta ciudadana aún siendo comprensible, tendría poco recorrido. Sin embargo todos nos seguimos preguntando cómo es posible que, a la vista de todo el mundo -autoridades incluidas- alguien haya podido instalar semejante mamotreto. La alcaldesa un 5 de mayo (faltaban dos semanas para elecciones), trató de aplacar los animos y les contó a los vecinos que había ordenado la retirada de la antena. Pues bien, estamos ya en marzo, han pasado diez meses desde aquello y la antena sigue allí.
Especialmente sorprendente resulta si se compara con las prisas y las molestias que se tomó esta misma alcaldesa para pedir autorización judicial para entrar a inspeccionar las obras de la caseta de campo de la esposa de mi compañero José Vicente Verdú. Está claro que en aquello la primera autoridad de nuestra villa se tomó muchas molestias, y en esto no vemos tanto interés. Por descontado que en el próximo pleno pediremos información al respecto y la convocatoria de una comisión donde se nos informe con pelos y señales de la situación de este expediente.
Gracias por haceros eco del tema. Como bien dices, es incomprensible que la instalación de ese artefacto, que no se monta ni en un día ni en dos, se haya hecho a la vista de nuestras autoridades sin que hayan movido ni un dedo. Veremos si esto no le cuesta un disgusto a más de uno/a
ResponderEliminarRubén
La palabra de esta alcaldesa vale menos que un duro sevillano. Todavía recuerdo cuando, hace 4 años más o menos, aseguró que la valla ilegal que se había puesto en la finca Santa María sería retirada. Cada vez que paso por allí me acuerdo de esa promesa incumplida.
ResponderEliminarY por si fuera poco, otra antena asoma por nuestros montes. Se aprecia a simple vista mirando a la parte de arriba de la carretera de Banyeres. Ayer pregunté en la Comisión de Urbanismo si tiene licencia. Ya veremos.
Quizás lo de que le van a requerir para hacer quitar la antena lo dice con la boca muy pero que muy pequeña, que en Ibi todos nos conocemos y me da en la nariz que Mayte al propietario de la fábrica donde esta ubicada la antena le va a exigir bien poquito.
ResponderEliminarTófol
Yo flipo con la noticia del información. Va a ser Aguera el que controle el absentismo laboral de los funcionarios. ?y quien controla el suyo? Porque tengo entendido q poquito viene a trabajar, es lo que tiene tener un apartamento en primera línea. A costa del contribuyente...
ResponderEliminarNo estaba segura, pero ahora que si que lo estoy.Recordaba que la alcaldesa el año pasado ya había dicho a los vecinos que la antena sería retirada.Y en el diario información del día "14 de mayo del 2011" viene en prensa, como la "buena noticia" que la alcaldesa daba a los vecinos de la retirada de dicha antena. Hoy por hoy la antena sigue en el mismo lugar. ¿Será de verdad "la buena noticia" algún día?
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