El pasado miércoles publicaba el diario el MUNDO una noticia que, aunque sabida y conocida, conviene recordar. "Dos tercios de asistidos por Cáritas, derivados de los Servicios Sociales". Pinchando AQUÍ podéis acceder a la noticia completa.
Seguía diciendo la noticia que El secretario general de Cáritas en España, Sebastián Mora, ha afirmado que el 65% de las personas que acceden a los recursos de atención primaria de Cáritas están derivados por los servicios sociales municipales y ha reconocido que, a pesar del deseo de la organización, "están sustituyendo alguna acción del Estado, entendido como administración pública".
Sin embargo, ha recalcado, "ha decrecido la ayuda de los gobiernos municipal, autonómico y central y sin embargo ha crecido mucho la ayuda de las donaciones privadas entre ellas las de empresas, restaurantes que donan tanto en especie como en dinero", ha añadido
Porque Cáritas siempre ha estado ahí, en épocas sin crisis, pero donde también hay gente que vive situaciones de dificultad, como ahora, que el número de personas y familias afectada se cuenta por millones, incluso hasta teniendo trabajo. El secretario general de Cáritas ha advertido que un fenómeno que se está dando en España es el de los trabajadores pobres. Es "gente que está trabajando a jornada completa pero que sigue por debajo del umbral de la pobreza" y ha explicado que "un 14% de los trabajadores no pueden sacar a sus familias adelante a pesar de trabajar ocho o diez horas al día
Frente a las críticas en demasiadas ocasiones injustificadas, la gente que mira hacia otro lado y los que viven en la indiferencia o la autocomplacencia, afortunadamente siempre hay personas y colectivos como CÁRITAS donde hacen de la necesidad virtud, del voluntariado una forma de vida y saben ser solidarios con los demás. Gente que intenta vivir el mensaje del evangelio estando al lado de los que sufren. Convendría que algunos lo recordaran especialmente en un contexto en el que hay demasiadas críticas gratuitas, demasiadas veces sin conocer y sobre todo, sin implicarse.
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