Prohibir la PRECAMPAÑA

Decía el pasado lunes Esteban González Pons, portavoz en el Congreso de los diputados en materia de comunicación por el PP, que hay que prohibir los actos de precampaña electoral, reduciendo así la campaña a los estrictos quince días que marca la ley antes de elecciones.

Textualmente, en uno de los pasajes más tajantes de su intervención, decía que "Tenemos que quitarnos los gastos de propaganda, de publicidad y de autobombo", lo cual un servidor suscribe, acepta y aprueba plenamente. Digame, ilustrísimo señor don Esteban González Pons, ¿dónde hay que firmar para eso?Quien esto suscribe y millones de españoles lo aprobaríamos de inmediato. Pero, acto seguido, dénle un severo tirón de orejas a su compañera en la Ejecutiva del PP valenciano, diputada autonómica y alcaldesa de mi pueblo, o sea de Ibi.

Su colega, en los siete años que lleva ha hecho uso y abuso del dinero público para propaganda, autobombo, precampaña, campaña, postcampaña y contracampaña. Ha enviado costosísimas tarjetas de felicitación navideña a todos los domicilios de Ibi. Ha hecho una auténtica apología del chocolate, el agua limón, los hinchables y hasta las go-gos para obtener votos. Realiza periodicamente envios masivos de cartas para comunicar las cosas más obvias e innecesarias. Tira del dinero público en gasto corriente para realizar obras sin presupuesto, sin contrato y a dedo. Subvenciona continuamente viajes que sólo benefician a una minoría de colectivos. Utiliza el coche oficial para lo que le rota. Edita un costosísimo Boletín deformativo municipal que es un folleto electoral encubierto. Imprime y reparte otro costosísimo folletín para hacerse propaganda de las obras del Plan "E" pagadas por el gobierno central. Despiden a trabajadores que no les caen bien pagando costosísimos despidos improcedentes y contratan por otra parte a otros que les caen estupendamente para que les doren la píldora cuando las encuestas, como ahora, van mal dadas.

En fin, señor González Pons, ¿quiere que sigamos? Ah, por el camino, su compañera Mayte Parra todavía tiene tiempo para ir cargándose ex compañeros concejales de su mismo partido, personarse en el Juzgado contra ellos, instigar montajes para evitar que le hagan sombra y tener el Ayuntamiento patas arribas investigado por la fiscalía anticorrupción. Así que, lo de prohibir la precampaña, cojonudo señor González, pero tienen mucho que limpiar en su casa, en su partido y en la ejecutiva del PPCV. Por cierto, la prohibición de la precampaña ¿incluye que de una vez por todas canal 9 deje de ser el vocero de su partido y sea de verdad una televisión con vocación de servicio público donde impere la objetividad y la eficiencia en la gestión?