Hace ahora un par de años, tuve la ocasión de presenciar en TV3, la televisión pública catalana, una entrevista al catedrático de Economía, Santiago Niño Becerra. Hasta ahora ha acertado básicamente en todas sus predicciones. Os dejo un enlace a un blog que hace un resumen de su libro "El Crash del 2010". No quiero acojonar al personal(con perdón), pero básicamente una idea central es la que preside el libro: lo que hasta ahora estamos viviendo no es la crisis, sino la precrisis. La crisis real comenzará a mediados de 2010, o sea, justo lo que está pasando ahora (recortes en todos los estados, riesgos de quiebra de paises enteros, disminución de funcionarios, reducción de servicios básicos, etcétera) y durará unos diez años. Luego, ya nada volverá a ser como antes.
El resumen se lee en unos cinco minutos. Vale la pena. Siempre digo que es mejor disponer de información real que mirar hacia otro lado o esconder la cabeza como el avestruz. Como todo en la vida, también el autor tiene detractores que opinan que es catastrofista en exceso, pero debo de reconocer que es de los pocos economistas que ha acertado en las predicciones (los demás han hablado a toro pasado) y, lo que es peor, aunque no me guste imaginar un futuro con las cosas que dice que pasarán, es cierto que hemos vivido demasiados años pensando que todo era jauja. Para ir preparándonos. Ahora, los que aquí siguen con la misma cantinela de inaugurar obras antes de elecciones cueste lo que cueste, endeudando más y más al Ayuntamiento, cuando llevan a sus espaldas sobrecostes que superan con mucho los cuatro millones de euros, que sigan repartiendo agua limón. La próxima legislatura, nos tocará administrar la miseria.
Nico, los economistas que predicen el futuro no están muy lejos de la bruja Lola. Tienen los mismos medios de adivinar el futuro: mucha imaginación y mucha labia.
ResponderEliminarLee a Xavier Sala i Marti, que es uno de los más prestigiosos economistas mundiales y que nunca ha realizado una predicción de futuro.
Estos gurús que nos dicen qué pasará no son capaces de decirnos como evitar la crisis, lo que lleva a la fatal conclusión de qué ésta es inevitable y de que el futuro ya está escrito ¿y tú te crees eso? Yo, sinceramente, pienso que no hay nada predeterminado, que el futuro se escribe cada día con la labor que realizamos, y que el trabajo bien hecho siempre tiene recompensa (aunque el mal hecho, a veces y como han demostrado las pasadas elecciones municipales en Ibi, también es capaz de dar sus frutos).
Ya te hago una pregunta, para que veas que el pedirle a un economista serio una prediccion no tiene lógica ninguna. ¿le pedirias a tu médico de cabecera una predicción de las enfermedades que padecerás en los próximos 20 años y un remedio para ellas ahora? Lo que sí que es predecible en economía, hoy por hoy, es una realidad manifiesta en nuestro pueblo: todas las obras que el equipo de Gobierno actual ha licitado o licitará tienen sobre-costes. Esa es la realidad dura.
uuufff!!! Me estoy recuperando. Había visto al de la crisis ninja, pero lo explicaba en plan abuelete simpático. Este lo explica en plan catedrático Y, EFECTIVAMENTE ACOJONA. Con muchas alcaldesas y alcaldes como Mayte, esto no se levanta ni de broma. O desde "arriba" comienzan a imponer a los ayuntamientos hasta donde pueden gastar, que haya rigor presupuestario, que no puede gastarse tan alegremente como hasta ahora, o esto revienta y lo peor es que lo pagamos todos.
ResponderEliminarRubén
Si el pueblo vota a la del agua limón, el derroche, la nula planificación y la peor gestión de la historia, a mí que no me busquen. Lo peor es que dejarán de gobernar porque perderán la mayoría absoluta y dejarán el papelón a los que vengan. Pero una legislatura más en manos de estos y a Ibi no lo levantamos ni con grúa
ResponderEliminarTófol
!Virgencita que me quede como estoy! A este paso no logro casarme ni el 2020...
ResponderEliminarCuando una pareja de trabajadores, que cobraban entre los dos (contando las horas extraordinarias) 2.500 euros,por ejemplo, se compraban una vivienda unifamiliar por 240.000 euros, para la que firmaban una hipoteca por el 100% a 35 años, en toda esa cadena todos se autoengañaban. Se autoengañaba la entidad financiera, que ignoraba que esa tierna pareja podía quedarse sin trabajo el mes siguiente. Se autoengañaba el notario que daba fé pública y cobraba por si intervención, a pesar de saber, por su edad y experiencia, que eso podía explotar. Y se autoengañaba la pareja que, pensando un poquito, debería de haber sido consciente de que para comprar una casa de 40 kilos, había que ser rico o hijo de rico. Hace veinte años, la gente ahorraba para la entrada y firmaba un préstamo para un piso de 80 o noventa metros como mucho a 15 años. Continuar echando la culpa al capital, a la gran banca, a la gran empresa, al mercado financiero y no asumir que el currito de a pie ha querido vivir muy, pero que muy por encima de sus posibilidades, es seguir autoengañándose. Aquí la hemos cagado todos.
ResponderEliminarJ.R.
Un crack el de la barba Amish. Pues yo creo que no ha exagerado ni un pelo. Como dices, se han ido cumpliendo los pronósticos uno tras otro
ResponderEliminarTófol
Hay un sociólogo español afincado en California Manuel Castells, que habla claro como el agua cristalina: no podemos seguir viviendo en la droga del hiperconsumo y el hipercrédito; tenemos que pensar en crear valor añadido, a través de la innovación; debemos equilibrar trabajo (trabajar menos horas), salario, consumo (consumir lo necesario) y vida personal; y debemos aspirar a un nivel de vida en función de nuestra productividad y no del crédito.
ResponderEliminarEsto puede parecer de sentido común (incluso técnico y apolítico), pero en el mundo actual todas estas afirmaciones son revolucionarias.
Debemos basar una vida más en el ser y menos en el tener. El nivel de consumo que mantenemos en el primer mundo es insostenible. Y esto son algunas de sus consecuencias. La avaricia rompe el saco
ResponderEliminarJob
El crash va a ser en 2011, cuando el PP pierda la mayoría absoluta y se destape toda la información que os están negando. Vamos a flipar
ResponderEliminarRamón