Invitaciones sorprendentes

El pleno del pasado lunes, aunque parco en contenido en cuanto a los temas del orden del día, dio la verdad para algunas "perlas" que aún estamos digiriendo.

Muchos ciudadanos habrán sido conocedores de que el pasado sábado tuvo lugar en el parc de les hortes, la celebración de la gala del deporte. Aprovecho la presente para reiterar mi más sincera felicitación a todos los galardonados. No obstante, aunque este año se mantuvo el formato más sencillo por el que ha apostado el nuevo concejal, con toda lógica dados los tiempos de crisis que vivimos, y que muchos opinamos que aún debe de ir a un acto más austero y sencillo, se introdujeron algunas novedades. La principal fue el anuncio de que a la conclusión del acto habría un vino de honor, que el año pasado no hubo. Todavía coleaban algunas de las extrañas facturas que iban saliendo de diferentes cajones y que, todas ellas, se pretendían atribuir a la gestión de la anterior concejala y, por tanto, no estaba el horno para bollos.

Pero claro, faltan sólo diez meses para elecciones y los actuales gobernantes entienden que hay que remontar tanto desgobierno, tanto enfrentamiento, tanto pleito en los juzgados y tanto desprestigio. Y qué mejor manera de hacerlo que la más fácil y la que ellos entienden les da mejores resultados: el populismo vía vinos de honor o regalitos varios. Pero claro, pocos meses después de anunciar que tenemos un déficit de 1.500.000 euros, ciertos gastos cuestan de explicar. Así que, directamente, dijeron que el vino de honor que sirvió un conocido restaurante de Alicante, era una especie de patrocinio. Un servidor, de entrada, no tiene por qué cuestionar que una empresa, del tipo que sea, patrocine un evento deportivo, benéfico, cultural o erótico si se presenta. Y me parecería estupendo que cualquier empresa, de Ibi o de fuera de Ibi, colaborase en la organización de un evento, sufragando en todo o en parte alguno de los gastos.

Lo que cuestiono es la manera en que la concejal de protocolo respondió a nuestro compañero concejal, el portavoz del Psoe Antonio Martos, cuando le inquirió en el turno de ruegos y preguntas por el coste del vino de honor, pidió acceso a la factura, y quiso en definitiva, que le aclaresen el coste (o la ausencia del mismo) del citado ágape. Esta concejala, a la que no tenía el gusto de conocer salvo por su época de deportista destacada en alguna disciplina de atletismo, creo sinceramente que comenzó razonablemente bien en su labor, contestando con educación a los compañeros que le preguntábamos, y mostrándose prudente en sus intervenciones. Lamentablemente, el otro día no respondió ni correctamente ni con educación. Si una empresa de fuera de Ibi, tuvo a bien hacerse cargo de un vino de honor para unas trescientas personas, además de poner la pareja de presentadores, es normal que los portavoces de la oposición preguntemos por ello. Contestar algo así como "búsquese usted las facturas, que tanto le gusta" o "hagan perder el tiempo a los funcionarios, que es algo a lo que nos tienen acostumbrados" ni es correcto, ni procedente, dicho con el debido respeto.

Y sí, permítame apreciada compañera, esto de la política es muy duro, pero también lo es para los concejales de la oposición en minoría absoluta a los que nos toca hacer una labor en demasiadas ocasiones ingrata, soportar el oscurantismo del equipo de gobierno, cuando no vernos difamados en sus panfletos o en los medios de comunicación que controlan a su antojo. Pero quienes gobiernan son ustedes, con mayoría absoluta. Y quien gobierna no solamente tiene el deber de dar cuentas, sino la obligación. Y a mí, también me cuesta mucho creer que empresas de donde sea, en los tiempos que corren, vayan regalando invitaciones a cambio de nada. Qué le vamos a hacer, la política y sus compañeros me han vuelto muy, pero que muy desconfiado.