La TROLOMIERDA y el espionaje informático

El pasado 19 de mayo de 2009, es decir, hace ahora justo un año, Miguel Ángel Agüera pretendía colar a la ciudadanía una de sus trolas. Llevaban tres meses que no sabían ni por dónde les llovían los tortazos, con la dimisión-expulsión-cese de Ana Sarabia, la documentación de todo tipo que iba publicándose en los diarios provinciales y nacionales respecto a facturas y contratos poco claros, presuntas cajas "B", y otras andanzas.

Había que fabricar una noticia-globo sonda, de las que tan expertos son. Cuando les vienen mal dadas, inventan un montaje, ya saben. Basta con una grabadora, un ordenador, un experto en cortar y pegar y alguien con la vileza suficiente para prestarse al montaje. Cuando les dimite una concejala, presentan una denuncia en el Juzgado por espionaje informático. Para redondearlo más y que la trolomierda huela mejor (la trolomierda es una variante de la trola cuya finalidad es llenar de mierda al contrincante político), en la denuncia se deja caer que el espionaje político podría tener su origen en "algún concejal de la oposición", así, sin dar más datos, para que la barbaridad y la consistencia de la trolomierda tenga más sustancia. Transcurrido un año sin tener noticias de la denuncia y el destino que la trolomierda haya podido tener, los concejales de la oposición estamos pensando que el destino ha sido la basura, ya que es lo que tienen las trolomierdas, que como tienen una consistencia similar a la bufa de pato, no se sostienen. Para fomentar e incrementar las trolomierdas, disponen del pixorro común, del que ya hablé en su día, experto en enmierdar y ensuciar los foros que controlan, disfrazados de periódicos digitales.

Otra de las especialidades del tandem gobernante iberut, cuando quieren cargarse o desprestigiar a un concejal de su grupo que no les baila el agua, es inventarse una denuncia que no vaya a ninguna parte, valga el ejemplo de lo que se ha hecho con Rafa Pastor, pero que trate de escandalizar a la ciudadanía y desprestigiar al denunciado, para luego cargarse de razón y quitarle las delegaciones. Esta es una variante de la "trolomierda" más sofisticada, porque hay que meter por medio a terceras personas que estén dispuestas a denunciar, ya que si el que denuncia es el Migue y su colegui, se destapa el pastel. En este caso el pastel, siendo una trolomierda, huele fatal.

En el enlace que podéis pinchar más arriba, a la noticia en la que el Migue denunciaba espionaje informático en el ordenador personal, se decía hace justo un año textualmente lo siguiente: Por todo ello, Agüera denuncia que algún miembro de la oposición está recabando ilegalmente -a través de los servicios, incluso, de un «hacker» informático- información de la vida privada de la alcaldesa Maite Parra y de su «número 2» en el Ayuntamiento, para utilizarla políticamente". En este caso, la bestialidad y la desmesura de la trolomierda era tan fuerte, que no se la creía ni el propio Migue. Afirmaciones así, hechas gratuítamente, para ver si cuela y despistan al personal. En el pleno del lunes, sin embargo, se demostró, que la que sí tiene muy claras las propiedades de todos los concejales del gobierno, es la señora alcaldesa, que se permitió espetarle al señor Verdú algo así como "quien tiene a lo mejor propiedades en Santa Lucía es usted y algún amigo suyo". ¿Pero no quedamos que investigar propiedades en el Registro no molaba? ¿Pero no acusaban ustedes al Psoe y a su excompañera Felicidad Peñalver de eso? Ahora resulta, que quienes al parecer tienen dossieres e información completa y detallada de cualquiera que pretenda hacerles sombra y denunciar sus tropelías son ustedes.

El único problema de la TROLOMIERDA, es que cuando la estás activando repetidamente, puede explotarte en los morros y la enfangá es de cuidado. Tiempo al tiempo