DOS VELAS NEGRAS...

El otro día iba en el coche y sintonizé Radio Ibi. Al principio pensé que me había confundido, ya que hablaba un señor que no me sonaba de nada. Luego, cuando Paco Navarro le daba la réplica, confirmé que no era un sueño, era Radio Ibi.

Ayer, el compañero Arturo Doménech hablaba también de este tema. Yo, que tenía hecho el borrador de la entrada desde el mismo día en que escuché al nuevo colaborador de las mañanas en la Radio, un tal Andrés Docón, al que no tengo el gusto de conocer, no puedo evitar repetirme y denunciar desde esta humilde bitácora, que en un medio de comunicación público se difundan programas con según qué contenidos. No me andaré con medias tintas, la videncia, el tarot, la quiromancia, la superchería en sus diversas formas y variantes me parecen prácticas lamentables. Que vivimos tiempos complicados, que la gente se aferra a este tipo de cuestiones, que hay gente que cree en ellas y que todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida, de acuerdo. Pero que la gran mayoría, por no decir la totalidad, del personal que se dedica a este tipo de cuestiones lo hace por negocio puro y duro, y que hay mucha gente que se ha arruinado llamando a programas de televisión de esos que hay de madrugada y donde abunda este tipo de cuestiones es algo sabido y conocido por todos. Está claro que si en una radio o televisión privada esto es reprobable, en un medio público es inadmisible.

Que con el dinero público hay cuestiones a las que no podemos dar pábulo, ni apoyo, ni difusión, es algo que al menos un servidor tiene clarísimo. Resulta chocante que el concejal de Juventud, también responsable del área de comunicación y presidente del consejo de Administración de Radio Ibi, Juanjo Santoyo, permita este tipo de cuestiones, mientras que aún no ha permitido, ni permitirá, ya lo verán, un sólo debate en Radio Ibi. Resulta curioso que un gobierno del PP que se rasga las vestiduras porque en el colegio se imparta la asignatura de educación para la ciudadanía, sin embargo permita y fomente que en la emisora que dirige y que pagamos todos con nuestros impuestos, haya programas de videncia, tarot, echadores de cartas y cosas por el estilo. ¿Eso sí es una buena influencia para los jóvenes? ¿Eso es difundir y fomentar cultura? Eso es, con el debido respeto para el señor Docón al que no conozco de nada, fomentar el analfabetismo y el aborregamiento del personal.

Aunque últimamente, después de escuchar a nuestra señora alcaldesa decir en la última entrevista que un "psicólogo amigo suyo le había dicho que el Basseta, el Martos y el Nicolás son almas negras que proyectan energía negativa" (o algo así), no sabemos si quien dirige los destinos del Ayuntamiento está asesorada por la Bruja Lola o por Aramis Fuster. Esto es lo penúltimo y lo que nos faltaba. Para no perder el humor, algunos ya especularon con que el máximo dirigente del PP pedía consejo a la bruja Lola. Si no lo creeís ved el vídeo del encabezamiento.