lotería, lotería...

La posibilidad de que nos toque la lotería es tan remota que, si pensáramos con un mínimo de sensatez, dedicaríamos ese dinero a otras cuestiones. Sin embargo, la búsqueda esperanzada de ese ansiado pellizco que nos facilite pagar los tópicos "agujeros" (eufemismo utilizado para denominar las deudas), para hacer ese ansiado viaje o para comprar sin necesidad de financiarlo ese coche de nuestros sueños, nos lleva a la mayoría a probar alguna vez con la esquiva fortuna.

A la mayoría de los mortales jamás nos tocará la lotería, ni el cupón de la ONCE, ni el euromillón, ni la primitiva, por no tocarnos no nos tocará ni el jamón que sortea la asociación de padres y madres del colegio para financiar un viaje de fin de curso, o ese viaje a Mallorca con el que los alumnos quieren financiar su viaje a la nieve. Eso, es así en la mayoría de los casos. Digo en la mayoría, porque si tienes la suerte de llamarte Fabra y ser el presidente de la Diputación de Castellón, las probabilidades de jugar y ganar en tan esquivo juego, se multiplican por cien o por mil.

Escuchaba ayer la sorprendente noticia de que a este dignísimo representante de los ciudadanos castellonenses, le ha tocado la lotería en al menos cuatro ocasiones en cinco años. Según cita la noticia cuyo enlace pueden pinchar en el párrafo anterior, en el año 2000 le tocaron 113.000 euros. En el año 2001 103.000. 2002 29.000 euros. Y en 2004 23.000 euros, un total en cuatro años de 268.000 Euros. Por si lo anterior no fuera todo un ejemplo de que los que no confían en la lotería son ateos de la suerte sin razón, en 2008, el afortunadísimo Fabra habría sido agraciado de nuevo con 2 millones de euros correspondientes con el sorteo de la lotería del Niño.

Todo esto, según publican los medios, insisto, vendría a cuento de la investigación que se lleva a cabo por presunto delito fiscal contra el señor Fabra y su esposa y que según los peritos, habrían defraudado presuntamente a Hacienda, la cantidad de 980.000 euros entre los años 1999 y 2004. Sé rápidamente lo que pasa por la mente de muchas personas. Eres un mal pensado. Los fiscales que investigan a Fabra y a su esposa una pandilla de sectarios paniaguados a las órdenes del gobierno, y los peritos que han llegado a semejante conclusión, dignos siervos de la escuela garzoniana perseguidora de peperos valencianos.

Si al señor Fabra y a su familia les sonríe la suerte más de lo habitual, lo que debemos de hacer es encargarle a él que nos compre la lotería de la Comparsa, de la asociación de vecinos, de el equipo de fútbol Sala o de la Comunidad de vecinos. Total, al final, y siguiendo la doctrina del clan de los gürtelianos (Camps dixit), todo esto es de risa, y desde el Cabo de Gata hasta Finisterre, 45 millones de españoles sabemos que son inocentes.

Por cierto, el PP en Castellón, durante todos estos años ha seguido siendo el partido más votado con diferencia, Fabra es la cuarta o la quinta generación de presidentes de la diputación en su familia, que preside dicha institución desde su bisabuelo o algo así, y aún promete, porque su hija esta colocada en el Senado (de senadora, ya me entienden). El senado es esa institución que no sirve absolutamente para nada, en la que hay colocados y retirados cargos de los dos partidos políticos principales cobrando lo mismo que los diputados, pero reuniéndose bastante menos y que dentro de poco, para entenderse, tendrán que ponerse pinganillo gracias a la última imposición de Esquerra Republicana. Esa institución, sin embargo, no se plantean suprimirla para ahorrarnos varias decenas de millones de euros ahora que aplican la tijera. A esa institución van las hijas del presidente de la diputación de turno, los exalcaldes de turno, y todo un montón de gente que ya no se acuerda cuál fue la última vez que ejerció un trabajo remunerado fuera de la política y a la que hay que prepararle un retiro dorado.

Mientras tanto, al resto, siempre nos quedará jugar a la lotería.