Un prodigio de eficiencia...

foto: DIARIO INFORMACIÓN

Lo que puede apreciarse en la fotografía que encabeza la entrada de hoy, es uno de los diferentes episodios que han ido sufriendo las obras de la oficina de turismo que, algún día, estará ubicada en la Plaça del Centenari del Joguet. Verdaderamente, con el tema de la eficiencia en la gestión de las obras y en la agilidad en su ejecución, los vecinos de Ibi hemos terminado desarrollando una capa, que ríete tú de la del tricerátops o de cualquiera de los dinosaurios más duros del pleistoceno.

Como con el tema de las noticias que afectan a la corrupción, cierta o presunta, con el tema de la desidia y el abandono en la gestión de algunas obras, se nos ha terminado haciendo callo. Lo de la oficina de turismo es quizás uno de los ejemplos más extremos, por tratarse de una obra que está en pleno centro del pueblo, en la plaza seguramente más grande, en una zona rodeada de nuevas edificaciones y colindante a la Avenida Juan Carlos I, la arteria principal del pueblo. Si tuviésemos que explicar los avatares de esta pequeña infraestructura, diminuta diría yo, debería de figurar en los manuales de antigestión de la obra pública y de la inutilidad de algunas administraciones.

Tirando de hemeroteca, podemos encontrar un titular nada menos que de septiembre de 2011 (PINCHA AQUÍ), donde el diario INFORMACIÓN, nos contaba "empiezan las obras de la nueva Tourist Info de Ibi". Entrando en la noticia se decían cosas como esta: El presupuesto para la construcción de la locomotora y el vagón asciende a 243.200 euros, IVA incluido, y las obras empezaron la última semana de agosto.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha planteado a la Conselleria algunas modificaciones en el proyecto. Y es que, según ha explicado el concejal de Turismo, Rafael Serralta, "en la zona ya hay varias cafeterías" por lo tanto ese servicio "ya está más que cubierto".

Al principio, las excusas que desde el ayuntamiento daban para explicar el atraso, eran relativas al cambio de proyecto. La absurdez de montar una cafetería en una zona donde, en 100 metros a la redonda hay como mínimo cuatro, y hacerle la pascua y la competencia a la iniciativa privada, comenzó ya viciando un proyecto que nacía torcido. Ahora había que "negociar" con la consellería, poder variar el proyecto. Algo que en el mundo real, en el de los negocios, en el del comercio, donde la agilidad y la rapidez para resolver problemas y adaptarse a los tiempos y las circunstancias es la norma o desapareces, en el proceloso mundo de la admistración, y ya no digamos de consellería, se convierte en una odisea, sin exagerar ni un ápice.

Luego el problema eran unas carpas móviles y desmontables que costaban un dineral, que estaban en el proyecto y que el ayuntamiento ha decidido también suprimir. Consellería sigue poniendo pegas. Luego el constructor que inicialmente se adjudicó la obra, como no cobraba y no veía visos de cobrar a corto, a medio ni a largo plazo se fue. Luego hubo que adjudicarla a otro que, al parecer, tampoco cobra. Y al final, pleito con la consellería. Y aquí lo mejor de todo, al final, un ayuntamiento gobernado en los últimos 11 años con el PP, con diputada y todo, obtiene de consellería el premio a una "gran labor" de gestión. Una obra de una simple oficina de turismo de 90 metros, tres años parada, ensuciando la imagen de un espacio de pública concurrencia, y poniendo a prueba la paciencia de vecinos y viandantes. Yo sigo preguntándome ¿qué narices está haciendo tanto empleado público de la consellería de obras públicas y urbanismo, en una época en la que ni se construye, ni se urbaniza, ni consellería tiene un duro, y cuando deben hasta el último céntimo?. ¿Sólo están para entorpecer y fastidiar? Este tren, definitivamente, no es de alta velocidad