La lógica de los olores

Cuando hace unos cuatro años comencé con la actividad de esta bitácora, lo hice haciendo un símil basándome en ese elemento que en estos días está en boca de todos, y creed que ya lamento tener que reiterarlo y ponerlo en palabras, la mierda. Decía yo entonces, que si huele a mierda, y parece mierda, que no os quepa duda, es mierda.

Venía entonces a pleno una cuestión que apestaba. Corrían los tiempos de la mayoría absoluta del Migue y su colegui y era cuando estaban en pleno desbarre. Ya por entonces había revuelo en sus filas y varios de sus concejales, cada uno por diferentes motivos, estaban en desbandada. Quien entonces presidía la corporación, secundada y dirigida por su fiel presidente, teniente de alcalde de prácticamente todas las áreas importantes del ayuntamiento y auténtico guardia de Korps, ejercía su mando de la única manera que sabía: mando, ordeno y dispongo.

En aquella época la parejita se creían intocables e invencibles. Tenían el convencimiento, tras haber obtenido mayoría absoluta en el 2007 a pesar de montajes, escándalos y de algunos olores que ya se intuían perfectamente, de que dirigirían los destinos de Ibi por lo menos cuarenta años. Y en esa borrachera de delirio y poder a partes iguales, pues sucedió lo que sucedió que ha desembocado en que los principales actores protagonistas de aquella historia ESTÁN TODOS FUERA DE LA VIDA PÚBLICA IBENSE y son unos apestados en su partido. Pero actualizar esta bitácora, tarea ya de por sí árdua y complicada, a golpe de titular de periódico o de las filtraciones de documentos, si bien puede reportar altas audiencias y ser muy jugoso y muy morboso para mucha gente, no es plato de gusto. Máxime cuando hay unas diligencias judiciales abiertas en las que todavía va a haber mucho que investigar, mucho que trabajar, donde se van a tener que pedir la práctica de muchas pruebas y el interrogatorio de mucha gente.

Hoy, y ya van decenas alrededor de concejales que han tenido mando en esta plaza, vuelven a publicarse en diferentes diarios informaciones que revelan que quien presidía el partido popular en Ibi, quien era su portavoz, y quien mandaba hasta en el último rincón del ayuntamiento hasta hace poco menos de dos años, Miguel Ángel Agüera, disfrutaba de un nivel de vida y practicaba un nivel de gastos que era muy superior a sus ingresos. A esas mismasconclusiones, largamente denunciadas por los grupos de la oposición y perfectamente comprobables por la opinión pública, llega también la unidad de delitos económicos y blanqueo de capitales de la policía nacional. No hay por tanto demasiada novedad, salvo poder constatar las cifras o detalles como que el Migue tenía más cuentas bancarias que Botín.

También detalles, reconocidos en su declaración por el propio pájaro, como el hecho de que teniendo DEDICACIÓN EXCLUSIVA y cobrando el 93% del sueldo de la alcaldesa, Agüera cobró nómina de su antigua empresa desde el 2003 al 2009. Todo eso, claro está, con el conocimiento, consentimiento y anuencia de quien presidía la corporación y de los compañeros que tuvo a lo largo de esas legislaturas que, en su mayoría, callaban y otorgaban. Merece una reflexión por parte de los ciudadanos y, especialmente por parte de los que mayoritariamente con su voto concedieron tanto poder a estos personajes. Todos esos signos externos y la gran mayoría de sus andanzas eran del dominio público eran públicos, notorios y conocidos, si bien no con tanto detalle. Los que nos desgañitamos a denunciar, rompimos amarras cuando detectamos el olor sufrimos entonces escarnio y vergüenza públicas. Luego la gente pide que denuncies, que fiscalices, que aguantes a pesar de todo y que sigas compatibilizándolo con tu actividad privada y tu vida familiar. Muchos nos preguntamos si todo esto merece la pena cuando, a la hora de la verdad, la mayoría sigue prefiriendo mirar para otro lado.