La población de la Nucía, a escasos 80 kilómetros de distancia de Ibi, cuenta con cerca de 20.000 habitantes. Sin embargo, a pesar de pertenecer a la misma provincia, de tener cuatro mil habitantes más, de formar parte, presuntamente del mismo Estado y de estar todos en la Unión Europea, garante y origen, presuntamente, del mayor régimen de libertades y derechos del mundo, hay algunas diferencias.
Los 226 metros de altitud sobre los que se encuentra situada esta bella población de la Marina Baixa, le confieren un espectacular balcón sobre el mar, un clima privilegiado, un par de grados menos que Benidorm, y la han convertido en la segunda residencia de miles de ciudadanos extranjeros, la mayoría europeos, que prefieren tener un clima casi tan benigno como el de la capital turística de la provincia, pero una mayor tranquilidad y otro estilo de vida que conserva todavía, eso que llamamos, "sabor de pueblo". Parece mentira que en medio de este pequeño paraíso puedan producirse cosas como las que ahora os cuento.
En ese bucólico municipio, gobierna con mayorías absolutas aplastantes desde muchas legislaturas, el Partido Popular. En las últimas elecciones de mayo de 2011, Bernabé Cano, obtuvo casi el 70% de los votos y un total de 13 concejales de los 17 a que tiene derecho el municipio. El Psoe obtuvo 3 y la formación CDL, obtuvo 1. Esa es la única semejanza con nuestra población, el único concejal que esta formación "liberal" obtuvo, al igual que en Ibi.
Pero en la Nucía, a pesar de ser un municipio presuntamente democrático, que forma parte de un partido también democrático (obviaré lo de presunto) y donde casi la mitad de sus vecinos son originarios de países de la presuntamente democrática Unión Europea, se permiten actitudes y comportamientos más bien totalitarios. La formación Compromís, con varios escaños en las Cortes Autonómicas y cientos de concejales en la Comunidad Valenciana, lleva semanas buscando un local municipal para poder hacer dos cosas: poder celebrar una conferencia sobre el cierre de la RTVV y la presentación del libro "Tierra de Saqueo", sobre la trama Gürtel. El ayuntamiento, con su alcalde a la cabeza, lleva tiempo dando la callada por respuesta.
Ese mismo libro se presentó en Ibi hace unos meses. El alcalde de la Nucía ha aparecido en algunos folios del sumario de la trama Gürtel e imagino que igual no le gusta aquello de "La nucía connection", a lo que aludió brillantemente en su día quien fue compañero mío de corporación, José Vicente Verdú. El partido popular se ha quedado amargamente -con razón- de la situación de opresión, injusticia, acoso, persecución y hasta asesinato, que han sufrido sus concejales en situación de minoría en poblaciones del País Vasco y Navarra, donde están en situación minoritaria y donde hay que ser auténticos héroes para presentarse y acudir simplemente a los plenos.
Permitir situaciones antidemocráticas como la que acabo de contar debería de hacer reflexionar a todo el mundo. Quizás en la Nucía piensen que "a qué va allí esta gente" de otros partidos, si no les vota nadie. Lo mismo piensan en poblaciones de los bellos valles Navarros y vascos. En el fondo, buscan de un modo siniestro y perverso justificarse. Al final, todo es lo mismo. Quizás el único concejal del CDL en Ibi, cuando selló el pacto con José Juan Zaplana, como representante provincial del PP en Ibi, debería de conocer los avatares por los que pasa su compañero concejal del CDL en la Nucía. Solo quizás.
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