Alguien tendrá que explicarse...

Hoy el diario INFORMACIÓN se hace eco de una noticia nefasta para los intereses de Ibi. "Dos sentencias obligan a Ibi a pagar 665.000 euros de más por el Teatro Río". Leído así ya cabrea bastante. Si se conoce además cómo se llega a esta tremenda cagada, porque no tiene otro nombre, todavía os cabrearéis más. Entre otras cosas, porque la barbaridad de dinero que hay que pagar a esta gente de INTERSA, una empresa con la que el Migue y su colegui se llevaban estupendamente y que ha tenido sobrecostes millonarios en todas las obras que ha acometido en esta localidad, ha sido algo que tiene toda la pinta de estar perfectamente medido y calculado.

Vayamos por partes. En su día, allá por el 2004 si mal no recuerdo, el Teatro Río comenzó a construirse. Una obra que podía haber estado perfectamente terminada en año y medio se alargó, se alargó y se alargó, Había que adjudicar el equipamiento, del cual, una parte importantísima, tenía que ejecutarse y montarse simultáneamente con la parte final de la obra. Esto, lo denunció este portavoz en reiteradas ocasiones. El Migue y su colegui, tenían sus propios planes. El equipamiento tenía que adjudicarse otra vez a la misma empresa, que es la que da sobrecostes y no a otra. El equipamiento, de facto, comenzó a instalarse sin haberse convocado el preceptivo concurso de adjudicación, y así, luego, la empresa, ya tenía la excusa para adjudicarse el pelotazo completo. De todo esto, daba fe hasta el propio José Antonio Onsurbe, cuando fue grabado y explicaba con total claridad, que "la alcaldesa y Agüera habían pegado una mojadita guapa en lo del equipamiento".

Para terminarlo de rematar, se firma un convenio con Consellería, siendo entonces la alcoyana Trini Miró consellera de cultura, del cual aún debe estar riéndose. El convenio era pagar el equipamiento en varios años. El resultado. Consellería nos debe el equipamiento íntegro. Así, que recapitulando, el Teatro ha terminado costando casi cuatro millones más de lo previsto, de lo que nos tenía pagar consellería no hemos cobrado ni un céntimo y la única esperanza que nos quedaba, al margen de que en el Juzgado puedan dilucidarse responsabilidades políticas y de algún funcionario sinvergüenza por este entuerto, era compensar con INTERSA, las penalizaciones establecidas con total claridad en el contrato, por atrasos injustificados en la obra.

El atraso en la obra es un hecho objetivo. Se alargó casi tres años más de lo previsto sin que en Ibi hubiese habido huracanes, terremotos ni nada por el estilo. Para ello, el ayuntamiento tenía que haber contratado los servicios de un despacho de abogados competente, y haber planificado el juicio para ganarlo. Sin embargo, decidió que esto debía de llevarlo el propio secretario del Ayuntamiento, que ha perdido este pleito. Leyendo la sentencia, tiene uno que frotarse los ojos para ver cómo es posible que a este sorprendente colofón, haya contribuido decisivamente la declaración de un testigo ¡propuesto por el Ayuntamiento! que hizo una declaración, de cabo a rabo, que perjudicaba los intereses del ayuntamiento, afirmando que el retraso era imputable a la empresa que le paga y para la que presuntamente trabaja. Este técnico sigue en su puesto, mientras a otros se les suspende de empleo y sueldo.

Este técnico, que en teoría era al que Agüera encargó supervisar gran parte de la obra pública en Ibi, ahora se hace el loco. Obras públicas que han terminado con millonarios sobrecostes en su inmensa mayoría. Pero no es responsable de nada, no pasa nada y encima cuando acude a declarar, lo hace para decir lo que dijo, que el ayuntamiento fue quien alargó la obra al no haber adjudicado el equipamiento cuando tocaba. Otra curiosidad, ¿contrastó quien ejercía de letrado para defender los intereses del ayuntamiento, lo que iba a declarar el testigo que proponía? Ahora, más de ciento diez millones de las antiguas pesetas tienen la culpa, más lo que se concrete de costas. El señor alcalde y el equipo de gobierno tienen que actuar de inmediato con algunos funcionarios de "la casa". Cada día que dejan pasar, hacen dejación de funciones. Para eso no hacen falta comisiones de investigación.