¿Quién controla al timonel?

Como mucha gente ya sabrá, el pasado lunes los concejales de la oposición nos levantamos del pleno. En mi entrada del viernes ya adelantaba que la actitud de la alcaldesa de Ibi, convocando los plenos fuera del horario pactado según el desarrollo de la normativa municipal a principio de legislatura, no era más que una muestra más de chulería. Al final, la alcaldesa no convoca el pleno el primer lunes de cada mes a las 19 horas para demostrar que puede no hacerlo. Porque sabe que toca las narices a la oposición. Porque evita que en situaciones como la actual, donde hay varios colectivos reivindicando temas importantes para Ibi, tienen más difícil acudir un viernes a media mañana que un lunes a partir de las 19 horas.

No tiene más vuelta de hoja. Lo sorprendente es que esto lo haga una alcaldesa que perdió tres concejales en las últimas elecciones después de venir de una mayoría absoluta, algo que de por sí, ya rompe la estadística. Una alcaldesa a la que en lo que llevamos de legislatura, le dimitió una de las personas que iba en los primeros puestos de la lista, Rosa Ibáñez. Le han imputado al que era presidente del partido y jefe del cotarro, Miguel Ángel Agüera, por una quíntuple imputación con los delitos más variados, como si fuera un Bárcenas cualquiera. Una alcaldesa que está siendo investigada (permaneciendo el secreto de sumario) por ya veremos qué. Una alcaldesa que ha tenido el honor de verse relegada al grupo de los imputados o investigados en las Cortes Valencianas, un grupo que carece de crédito y de futuro político alguno.

En esa coyuntura y, sin aparente mayoría absoluta, que esta persona encima se permita chulear al personal, comenzando por sus concejales y por el único concejal que la sostiene es verdaderamente digno de manual de supervivencia política. Levantarnos del pleno el viernes no era un mensaje dirigido a una timonel que, en pleno oleaje, parece que se dedica a todo menos a gobernar el barco. Es un mensaje dirigido a diez concejales, nueve de su partido y otro del partido bisagra, que no parecen querer darse cuenta de que están en manos de una persona que carece de escrúpulos y que no tiene más finalidad que salvar su poltrona política. Una timonel que por el camino y en las anteriores legislaturas, ha sido capaz de quemar a concejales de diferentes personalidades y aptitudes. Todos en privado te reconocían que era así, pero cuando se han ido ya era tarde.

Los de ahora también saben que es así. Han tenido dos años para comprobar cómo actúa esta persona. Algunos asisten silentes al cambio de delegaciones como quien cambia cromos. Saben que convocar el pleno fuera de lo acordado no está bien. Saben que no es más que chulería. Pero siguen callando y consintiendo. Martin Luther King dijo una frase que encaja como un guante en esta situación "No me preocupa el grito de los corruptos, de los violentos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos".