En vísperas de que mucha gente de Ibi coja vacaciones, los que tenemos la suerte de poder trabajar y por tanto, no tener vacaciones forzosas, como por desgracia hay muchas familias de nuestro pueblo, no puedo por menos que tener un deje de melancolía a la vista de una legislatura que se está haciendo tan larga como poco productiva para nuestra maltratada villa.
Todos los proyectos importantes que deberían de estar ya solucionados, en marcha y funcionando para aportar valor añadido a Ibi, siguen absolutamente parados a pesar de que han transcurrido 26 meses de legislatura, más de la mitad. Museo del Juguete cerrado; Casa de los Reyes magos inacabada y sin un euro de la financiación adeudada; subestación eléctrica durmiendo el sueño de los justos; por otra parte, consellería nos sigue adeudando hasta el último euro que nos debía cuando la legislatura comenzó, es decir, más de seis millones de euros. Catorce causas judiciales por presunta corrupción siguen pendiendo de una sede judicial que nos deben enterita y que Ibi pagó pidiendo un préstamos de más de 2 millones de euros. Ojo, lo mejor de este tema es que esta sede da servicio a cuatro poblaciones (Castalla, Onil, Tibi e Ibi), pero que sólo la pagamos los ibenses, porque consellería es la primera morosa, el mayor deudor de este ayuntamiento. Cualquier día habrá que mandarle al cobrador de la pantera rosa, o algo así, a ver si pagan.
Como la ley de Murphy se cumple forzosamente con este pueblo, todo lo anterior, que eran problemas que ya estaban al inicio de la legislatura, se ha agravado con nuevos problemas: los recortes en la financiación han motivado que los trabajadores del taller ocupacional, uno de los pocos servicios comarcales con que cuenta Ibi, hayan pasado varios trimestres con periodos sucesivos sin cobrar, amenazando el cierre del centro. Como la desgracia se ceba con nuestra villa, hace ya casi un año que se rompió el monumento a los Reyes magos, emblema de nuestra ciudad, pero de momento, sigue convaleciente y sin proyecto de ser sustituido a corto plazo, eso a pesar del millón de superávit que dicen tener.
El servicio de ambulancia 24 horas con el que contábamos, ha sido suprimido de un plumazo por consellería, trasladando la central a la vecina localidad de Onil, a la que casi cuadruplicamos en población. Y digo que Ibi es un pueblo muy raro, porque el otro día, la máxima responsable de que todo lo anterior esté sucediendo y de que, aún siendo diputada en las Cortes, última instancia responsable de la mayoría de las anteriores situaciones estén produciéndose, acudió la semana pasada a la emisora municipal y explicó algo así como lo que os cuento a continuación. Que el señor que tiene que tomar la decisión y poner su firma para que la ambulancia vuelva a estar en Ibi 24 horas está enfermo, y que como está enfermo, pues hasta que no se cure, pues que eso está pendiente. Fíjate tú, pobrecito. Insisto, no es broma
Claro está, para que esta señora acuda a la emisora municipal y además de mentir, se permita insultar a la inteligencia de todos los ibenses de esa manera, el grado de engreimiento que debe de haber alcanzado es supino, y provocado por demasiados años de soportar el falso peloteo de muchos y muchas, y de salirse con la suya. Por eso digo, que Ibi, que es mi pueblo, en el que he nacido, trabajo y vivo y del que me gustan muchísimas cosas a pesar de todo, tiene un punto raro.
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