Trinque organizado (presuntamente)

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Desde que el diario Escaparate publicase en la portada de su diario semanal el siguiente titular "La policía de delitos económicos investiga pagos por triplicado a proveedores del Ayuntamiento de Ibi" ,nada menos que el 26 de octubre y estamos a trece, martes para más señas -no soy supersticioso- han pasado 18 días, o lo que es lo mismo, 432 horas.

El correlato lógico que debía de haber seguido al anterior titular es un toque de arrebato desde alcaldía para depurar responsabilidades y, en un ayuntamiento normal, asumirlas. Pero no a las 432 horas, sino la misma mañana del viernes 26 de octubre en que ese titular trascendía a toda la comarca, tuvieron que pasar cosas. Debían de haberse producido reuniones, aclaraciones a la opinión pública y a los portavoces de la oposición. Exhibición de la documentación pertinente y contraste de información sin el más mínimo género de dudas. ¿Qué es lo que paso en este Ayuntamiento, fuente permanente de oscurantismo y caja de presuntos trinques? NADA. La alcaldesa, con los ojos saliéndose de sus órbitas, insultando al mensajero (antes era el Mundo quien la perseguía, ahora Escaparate -sic-). Afanándose en decir por los rincones que todo eso era una burda mentira e intentando llamar a algún concejal de la oposición en presencia de algún funcionario del área de servicios económicos para ratificar sus balbuceos preñados de falsedad.

Cuando un medio de tirada comarcal y otro de tirada provincial dan una noticia en los anteriores términos, detrás hay documentación o testimonios que lo respaldan o ambas cosas. Eso ya lo dije yo en su momento. Por eso aunque con la boca pequeña se ponía en solfa a los mensajeros, ni se interponían denuncias, ni querellas ni nada por el estilo. Tampoco se inició investigación interna alguna "total, si esa es la documentación que ha pedido el juzgado" "a ver si sale pronto". Una vez más, lo que tenía que haber hecho el ayuntamiento con la alcaldesa a la cabeza, lo tuvo que hacer la oposición. Fue la oposición quien convocó y pidió una comisión extraordinaria de hacienda con presencia del interventor y con exhibición de los documentos pertinentes para aclarar cuánto había de verdad en el titular que encabeza esta entrada. Fue la oposición, con el trabajo exhaustivo del concejal socialista Vicente Bernabeu a la cabeza, quien sacó los colores a los concejales del PP allí presentes, y al propio interventor.

Resulta que sí hay facturas duplicadas y/o triplicadas. Resulta que son de empresas directamente vinculadas al exconcejal de hacienda Miguel Ángel Agüera, quien a la sazón era presidente del PP, primer teniente de alcalde y mano derecha e izquierda de la señora alcaldesa. Resulta que este exconcejal está imputado por un repóker de delitos, a cuál más grave y se ha publicado que tiene más de un millón trescientos mil euros en una cuenta en Suiza, junto con otra que presuntamente tendría la alcaldesa por casi la misma cantidad. Resulta que hace ya cinco días que, a parte de lo que investigue el juzgado, se ha destapado el pastel por parte de la oposición aireando que esa sistemática de duplicar facturas por los mismos conceptos y sigue sin PASAR ABSOLUTAMENTE NADA. La alcaldesa sigue en su cargo, no se han abierto expedientes, nadie ha pedido declarar voluntariamente en el Juzgado y una vez más somos la oposición quienes damos traslado de lo descubierto al impagado palacio de justicia de Ibi. En un ayuntamiento normal, habría una alcaldesa dimitida o cesada, varios expedientes y suspensión de empleo y sueldo abiertos a funcionarios y un gobierno de concentración para limpiar toda la porquería que desde hace años asola Ibi. En un ayuntamiento normal, ya lo digo. Comienzo a pensar que Ibi es totalmente paranormal. La mierda nos llega hasta el cuello. Ya no queda casi margen para respirar.