¡Qué gran respaldo! ¡Qué cara más dura!

En los últimos años de la presidencia de Francisco Camps por parte de la Generalitat, uno de los tics más habituales era rodear de frases ampulosas y grandilocuentes las gestiones más simples y las visitas de pura rutina. Para dar en todo momento la imagen de que la generalitat Valenciana era algo así como un "potente transatlántico" que repartía dinero y poder por doquier. A lo anterior le añadía un tono mesiánico, por cierto, muy parecido al que ahora pretende utilizar Artur Mas para vender la moto de la independencia a los que quieran creerle. En el caso de Camps además, ponía una extraña mirada así a lo Charlton Heston interpretando a Moisés cuando venía de recoger las tablas con los diez mandamientos. Ya sabemos cómo ha terminado Camps.

En el caso de nuestra alcaldesa, la imposibilidad total de vender una gestión eficiente y honesta por parte de ella misma y de sus diferentes equipos de gobierno en las anteriores legislaturas, se intentaba suplir con una constante retahíla de ruedas de prensa, a cuáles más mentirosas o más inútiles. Eso sí, colar colaron con una gran parte del electorado, a la vista está. El problema es que gran parte de esas ruedas de prensa en la que llegaban de cuando en cuando consellers, algún secretario autonómico o cualquier otro cargo de tercer o cuarto nivel de la administración, eso sí, todos ellos con su correspondiente coche oficial y con un nivel de parafernalia a la altura del cargo o carguillo en cuestión, no venían sin embargo con la correspondiente provisión de fondos. Esto es, que detrás de una gran parte de los convenios que se firmaron prometiendo la financiación de un palacio de Justicia, del equipamiento de un teatro o de la Casa de los Reyes magos, no había detrás NI UN SÓLO EURO DE FINANCIACIÓN. Así nos va, que a Ibi la Generalitat nos debe una pasta gansa, más de mil millones de las antiguas pesetas, desde hace más de tres o cuatro años.

Que en ese contexto, es decir, en que la Generalitat nos debe todo lo que nos debe, ayer desde la alcaldía de Ibi se convoque a los medios de comunicación para anunciar que la Generalitat nos va a subvencionar el arreglo del monumento a los Reyes Magos por un importe ¡NADA MENOS! que del 30% de 29.221 Euros, es decir, 8.766'30 euros, me parece un insulto a la inteligencia de los ibenses, que ya está bien la poca vergüenza. Porque, créeroslo, eso es lo que ayer publicaba el diario INFORMACIÓN: "La restauración está presupuestada en 29.221 euros, de los que un 70% los aporta el Ayuntamiento y el resto el citado instituto a través de conceptos como laboratorio, intervención y asesoramiento técnico y científico de sus profesionales." Lo mejor es el remate de la alcaldesa "Mayte Parra expresó su satisfacción por poder contar con el respaldo de la Generalitat, tanto a nivel técnico como económico." En primer lugar el apoyo técnico es el trabajo del instituto de restauración, por el que los funcionarios de turno cobran su respectivo sueldo todos los meses, hasta que Consellería decida hacer el próximo ERE por lo menos. Y en segundo lugar, el apoyo económico es para no perdérselo: 8 mil y pico euros. Eso sí, Ibi tiene que pagar la factura completa y luego ya nos abonarán la "grandísima subvención". Pinchando AQUÍ podéis acceder a la noticia completa.

La fotografía que encabeza la entrada de hoy, es del 11 de diciembre de 2007, donde en la página ibivirtual se decía lo siguiente "Junto a la empresa encargada de las obras, técnicos municipales y el Primer Teniente de Alcalde, que siguió con detenimiento todo el proceso de traslado, se encontraban técnicos de la Universidad de Alicante, con un Programa de Índice de Resistencia Estructural, por ordenador, para asegurar con total potencial el monumento de los Reyes Magos". Todos tranquis que lo supervisaba Agüera. Podéis acceder al enlace pinchando AQUÍ. El programa de índice de resistencia estructural debía de ser la leche. Que Generalitat nos pague los más de seis millones de euros que nos deben, y ya nos arreglaremos nosotros el monumento.