Las cuentas no salen...

Demasiados días se lleva ya especulando sobre la decisión del equipo de gobierno de privatizar la emisora municipal. Sin embargo, no fue hasta el pasado viernes, en la reunión de la comisión de Cultura donde se incluye también el área de medios de comunicación, cuando se trataron sendas propuestas al respecto. Una del Partido Popular, presentada por registro el día inmediatamente anterior y otra del Partido Socialista. Mociones totalmente opuestas.

La moción del Partido Popular, quien ostenta el gobierno de esta maltratada villa, se resume en que - mira tú por dónde - tras casi diez años gobernando se dan cuesta de que Radio Ibi es deficitaria, que hay en la comarca otras dos emisoras totalmente privadas y que no reciben ni un sólo euro de subvención pública. Emisoras que llenan sus contenidos con programas musicales, de dedicatorias, que hacen entrevistas a personajes públicos, representantes de los diferentes colectivos y que por tanto, ahora a estas alturas, al PP se le enciende la bombilla de para qué dedicamos dinero del presupuesto a mantener una emisora municipal.

Todo esto, así planteado con aire de aparente inocencia y de, "no me había dado cuenta hasta ahora", lo que esconde es otras cuestiones. Digo esconde, porque los precedentes en la actuación respecto a la emisora municipal dejan al equipo de gobierno y especialmente a la alcaldesa en muy mal lugar. Porque hace sólo un par de años a las mismas personas que ahora les parece hasta urgente la necesidad de cargarse a las personas que hay en Radio Ibi con la mentirosa y tramposa finalidad de ahorrar dinero, lo que les pareció urgente fue colocar a una persona totalmente afín a dedo e intentar desde su espacio en las ondas, frenar las embestidas que, en forma de titular escandaloso, se publicaron día sí y día también en todos los periódicos de la provincia. En ese momento, parecía que todos los criterios económicos que ahora se esgrimen pasaban a un segundo plano. La emisora municipal y por tanto pública, pasó a cumplir una finalidad partidista y al servicio de la lideresa. Algunos pueden pensar que poco influyó. Cabe recordar que menos de diez votos posibilitaron que el Pp tuviese diez concejales en lugar de nueve. Todo cuenta, y Mayte Parra lo sabe también. Cada persona que coloca es una familia y su entorno de estómagos agradecidos votando a las siglas que dan trabajo. Cada comunicado tendencioso, cada palmadita en la espalda, cada multa que se perdona. Todo cuenta.

Por otra parte, en la propia propuesta del PP hay una contradicción absoluta: Si los argumentos son económicos y quieren cerrar la emisora, y en la propia moción arguyen la existencia de otras emisoras de la comarca que no reciben subvención alguna ¿ A qué viene querer sacarla a concurso pagando 30.000 o 40.000 euros? El tema es muy sencillo. No corramos el riesgo de cerrarla, gastarnos el dineral que puede costar despedir a los tres trabajadores de la casa y que por tanto ya no tengamos juguete al servicio de la jefa para, llegado el momento, volver a montar programas-culebrón del estilo "la alcaldesa responde", legendario pastiche a la altura del programa de Chaves "Aló presidente". Los dictadores o los aspirantes a sátrapa es lo que tienen, además de autoritarios, tienen mal gusto. Así que a otro con ese cuento. Lo peor de todo es que tres personas están viendo en el aire su puesto de trabajo sin que nadie, absolutamente nadie con sentido común, les haya planteado con números encima de la mesa tal necesidad, ni se haya dado la posibilidad de fórmulas alternativas. Podremos cuestionarnos en esta coyuntura si tener una emisora municipal es un servicio básico o no, pero que lo haga un equipo de gobierno que se gastó decenas de miles de euros en traer el musical Hoy no me puedo levantar en vísperas de elecciones donde perdimos hasta la camisa, tiene un cuajo difícil de digerir.