El tren de las oportunidades

Si todo va como parece, aunque con varios años de retraso, el AVE llegará a Alicante dentro de unos cinco meses aproximadamente. Antes de ponerse en funcionamiento, todos los estudios pronostican que será el más rentable, dada la importantísima cantidad de madrileños y castellano-manchegos que tienen una segunda residencia en la Costa Blanca. Estoy convencido que para Alicante capital va a haber un antes y un después. Hostelería y comercio van a vivir una auténtica revolución. No en vano, supondrá que durante los fines de semana la ciudad de Alicante en muchos casos duplique su actual población.

Desde que en el año 2002 se inauguró la autovía, Ibi está a media hora escasa del centro de la ciudad de Alicante y a pocos minutos más de las playas más cercanas. Cuando muchos ciudadanos de Madrid cojan el hábito de venir unos cuantos fines de semana al año a su apartamento de la playa, el interior de la provincia podrá beneficiarse en parte de ese flujo de visitantes que, en una parte importante, escogerán algún que otro sábado o domingo la posibilidad de hacer alguna ruta por los pueblos del interior de la provincia. Del mismo modo beneficiará al resto de poblaciones de la Foia.

Si hasta ahora era importante reabrir el museo del juguete y concluir y dar forma al proyecto de la casa de los Reyes Magos, la inminente llegada de un medio de comunicación que marcará un hito en la provincia de Alicante se hace aún más necesario si cabe. Máxime, como hemos dicho ya en tantísimas ocasiones, cuando no hay un exceso de oferta -más bien todo lo contrario- de actividades de ocio-cultura-tiempo libre para poder realizar con niños. Nuestra distancia respecto de la capital de la provincia haría que una visita con niños (aunque fuese sólo de medio día o de un día) al centro español del juguete fuese obligada para muchas familias. Si a lo anterior consiguiéramos añadirle el aliciente extra de poder depositar tu carta a los Reyes Magos o presenciar algún año la cabalgata donde los paqueteros reparten los juguetes a los niños por los balcones, estaríamos poniendo un poquito si quiera en valor a nuestra pequeña ciudad.

Sólo necesitamos creernos todos un poquito, especialmente nuestros gobernantes, que lo anterior no es una utopía y que podría ser un nicho de empleo que complementase el principal. No puede haber enfrentamiento político en la necesidad de terminar nuestro museo del juguete y disponer cuanto antes de un proyecto de inversión en el mismo a medio y largo plazo para hacerlo referente de España y de Europa, siendo complementario a la Casa de los Reyes Magos. Los comercios y la hostelería de Ibi se verían beneficiados y también el pueblo en general, que dejaría de ser una ciudad dormitorio como peligrosamente vamos viendo. La autovía tiene que ser de ida y vuelta. La llegada del AVE a la capital de nuestra provincia es un tren que no podemos dejar pasar.