El mundo al revés

A nadie se le pasaría por la cabeza pensar, que si se llevan a cabo reformas en el Hospital de Alcoy, por ejemplo, una de las voces autorizadas y con las que se deberá indudablemente de contar, entre otras, será la del director del Hospital. Eso trasladado al ámbito privado, supone más o menos exactamente lo mismo. A nadie se le escapa que, si se decide remodelar las instalaciones de una empresa en funcionamiento, trasladarlas a otra parte o construir unas suplementarias, una voz autorizadísima -e imprescindible- será la del gerente de la citada empresa, además de los jefes de producción, encargados, etcétera.

Aquí en Ibi, y trasladando las anteriores reflexiones a la política municipal y a las obras en las instalaciones municipales, las anteriores reflexiones carecen de sentido y de contenido. Dos de las inversiones más importantes de esta legislatura son por un lado, la remodelación de las instalaciones del polideportivo a cargo de fondos del segundo "plan E", provinientes del gobierno de España, y asignados en igualdad de condiciones a todos los municipios del Estado Español. El equipo de gobierno, tras haber tenido que permanecer las instalaciones del polideportivo cerradas durante muchos meses y por diversas circunstancias a lo largo de toda la legislatura, decidió adjudicar la práctica totalidad de los fondos del plan "E" a la remodelación del polideportivo. Otra cosa es, que las empresas de Ibi, salvo alguna colateralmente y siempre con relaciones directas con algún concejal del ayuntamiento, hayan rascado ni bola en este tema. Todo a empresas de fuera y sin crear un sólo puesto de trabajo en Ibi. Pero esa es otra cuestión.

Otra obra que se ha prolongado durante ocho años, es la del Teatro RÍO. Obra que pararon consciente en intencionadamente a finales de 2005, hasta hace cosa de un año, para hacerla expresamente coincidir con las actuales elecciones y para poder adjudicar con alevosía y nocturnidad casi terminando la última legislatura, un segundo proyecto que aún no han explicado, por el que pagaron 260.000 euros en honorarios al arquitecto al que ya habín pagado 180.000. Algunos dirán, hombre, la podían haber terminado la pasada legislatura y habrían obtenido mayor rentabilidad electoral. Claro está, sin poder haber hecho todos los presuntos chanchullos que han hecho luego, encareciendo el proyecto hasta límites insoportables y dejando de lado a empresas de Ibi (tema de las butacas), ya que la pasada legislatura no contaban con mayoría absoluta para cometer tropelías tan descaradamente, y tuvieron que esperar a esta para redondear el pastel de las presuntas mojaditas.

Pero a lo que íbamos. En estas dos obras, especialmente en la del Teatro por su coste, duración, sobrecostes, presuntas mojaditas y envergadura, los concejales del equipo de gobierno NO HAN CONTADO CON NINGUNO DE LOS TÉCNICOS Y PROFESIONALES RESPONSABLES DEL ÁREA DE DEPORTES NI DEL ÁREA DE CULTURA. No se les ha consultado, ni se han contrastado los proyectos, ni se les ha propuesto hacer sugerencias, no fuera, que el pastel se descuadrase y pudiesen acceder a más información de la que toque. Porque al Migue y su colegui, en los proyectos gordos, con sustancia, en los proyectos donde hay sobrecostes, modificados y cosas raras, no les interesa que meta el hocico nadie. Les interesan empresas de fuera de Ibi, eso sí, donde las "cosas raras" se difuminen y no acaben sabiéndose. Les interesan técnicos que den ruedas de prensa con ellos para justificar lo injustificable.

Con lo cual, luego sucede lo que sucede. Instalaciones con sobrecostes millonarios, con desfases por todas partes y que, en muchas ocasiones, a pesar de haber costado un pastizal, tienen carencias de tipo técnico por todas partes. Y todo ello, porque a las personas de la casa de todos, que lejos de la imagen que muchos tienen, son en su gran mayoría excelentes profesionales, y que luego van a tener que trabajar en el día a día y que conocen para qué sirve cada tecla, cada micrófono, cada equipo de sonido o iluminación y hasta cada butaca, nadie les preguntó, no fuera que se metieran en lo que no les interesa. Ya saben, mojaditas guapas y todo eso. Eso sí, presuntas por supuesto.