Desde unos años a esta parte, ha proliferado en Ibi el fenómeno de los locales alquilados a cuadrillas de gente joven, en muchos casos menores de edad. El destino que le dan a dichos locales es prácticamente idéntico. Hacer dentro de los mismos lo que les apetezca: jugar a la play, ver canales de pago, hacer fiestas, beber, consumir todo tipo de sustancias, llevarse a los amigos/as para pegarse el lote y lo que les dejen, en definitiva, para pasar el rato fuera del control paterno y ante la práctica ausencia de alternativas de ocio en nuestra localidad.
Muchos padres nos trasladan su preocupación y se preguntan cómo es posible que el ayuntamiento no ejerza ningún tipo de control sobre esta situación. Es más, directamente nos piden que actuemos ante este tipo de situaciones. Cuando lo comentas con amigos de fuera de Ibi, simplemente no conciben que tal situación pueda producirse. Que el adolescente flirtee con lo prohibido y busque la transgresión y la experimentación es algo inherente a la edad y a "las hormonas", pero de ahí a poner en bandeja determinadas situaciones media un abismo. En el caso de los adolescentes o estudiantes, la carencia de ingresos hace necesario que sean sus propios padres los que colaboran en el alquiler, generalmente módico, de estos localillos que pueblan las casas más viejas y degradadas de nuestro casco urbano, por lo que la responsabilidad es clara y compartida.
Personalmente, con esto, me pasa como con el botellón y otras cuestiones. He conocido grupos de jóvenes que comenzaron alquilando un local, pero pasaban bastante de los 18 años. En esos casos, entiendo que tener un espacio propio donde, compartiendo gastos, puedan tener un pequeño espacio de intimidad donde jugar a las cartas, ver películas, conversar hacer lo que les plazca o simplemente estar juntos puede ser hasta positivo. El joven busca la progresiva independencia y emancipación y tener un local conjuntamente con un grupo de amigos es una forma de iniciarse en esa emancipación. He conocido grupos que lo tenían perfectamente organizado, con turnos de limpieza, etcétera, pero son la excepción. Sin embargo, cuando esta práctica la llevan a cabo grupos de menores de edad, la cosa cambia sustancialmente. Diversos grupos de padres y madres, nos trasladan la preocupación por esta práctica que muchos adolescentes inician cada vez a una edad más avanzada. Hacer responsables de todo a la administración es, en demasiadas ocasiones, una vía demasiado fácil de escape. Pero ante una situación pública, conocida y que, cada vez con más frecuencia, da para episodios preocupantes, el Ayuntamiento no puede ni debe mirar hacia otro lado.
Suena contradictorio que una sociedad que acaba de regular la prohibición de fumar en espacios de pública concurrencia para que adultos no se vean obligados a respirar el humo de otros, no haga nada frente a una situación "alegal", donde menores de edad en muchas ocasiones llevan a la práctica el inicio en el consumo de drogas. En otros países de Europa resultaría prácticamente imposible las situaciones que, fin de semana tras fin de semana, se produce a las puertas de los supermercados con adolescentes adquiriendo bebidas alcohólicas -a través de uno mayor de edad- para luego ponerse ciegos. Aquí somos excesivamente permisivos con esta cuestión.
Recuerdo que cuando era adolescente, el ocio consistía en dar vueltas por la zona de plaza de la Palla y alrededores. Ir cambiando de banco siguiendo a la cuadrilla de chicas que más o menos nos hacía gracia y perder bastante el tiempo comentando cosas propias de adolescentes. Fuera de esas actividades, que son las propias que ofrecía una localidad que contaba con pocos menos habitantes que ahora, estaban los Scouts, el Movi, y eso sí, dos cines situados en el centro de Ibi. Ahora, escudándose en la manida excusa de que "el ayuntamiento no puede hacer nada", actuamos con demasiado pasotismo y ligereza ante situaciones de las que, en un futuro no muy lejano, nos podremos arrepentir. Pinchando AQUÍ, podéis acceder a una noticia publicada respecto al inicio cada vez a edades más tempranas en el consumo de alcohol.
Desde nuestro grupo pensamos que el Ayuntamiento tiene los recursos y la responsabilidad de ayudar a paliar esta situación ofreciendo un conjunto de actividades debidamente planificadas para la adolescencia y la juventud, organizando los recursos públicos, combinando las alternativas culturales, deportivas y que desde todos los ámbitos posibles y en colaboración con los distintos grupos que en Ibi trabajan con y para los jóvenes, fomenten el ocio positivo. En los próximos días iremos explicando algunas de ellas y esperamos también vuestras propuestas y sugerencias a través de nuestro correo electrónico: adii@adii.org
Dos cosas. Una, la primera y la más importante, la máxima responsabilidad en este asunto sin duda la tienen los padres, ya está bien de pedir libertades y que confiemos en la administración, que en la mayoría de los casos está dirigida por analfabetos, para que nos saque las castañas del fuego. Qué mierdas hace esa gente, mejor dicho, qué mierdas hacen los padres de esa gente mientras esa gente está haciendo lo que está haciendo?. La preocupación, la responsabilidad, la voluntad de querer educar, es incómoda, y eso no pasa por no querer para lo hijos lo fácil, o mejor dicho, para uno mismo. Esto creo que no tiene discusión, cualquier otra "visión" de asunto es auto-engañarse.
ResponderEliminarLa segunda. La administración hace tiempo que no tira una mano a nadie. El político piensa en él mismo, y considero que es humano, siempre, siempre, de momento no conozco ningún ejemplo de lo contrario. Las cosas las hacen por causa - efecto y siempre llegan tarde, no están a la altura. Lo siento, pero es lo que hay.
Ibiers i ibieres
Como padre tengo claro que soy yo quien le marco los límites a mis hijos y el que tengo que bregar con la educación en la época de la adolescencia, antes y después. Pero sí que hay cuestiones que competen a la administración como es el orden público. Quien alquila una casa donde se sabe positivamente que va a haber menores de edad, tiene una responsabilidad. Si a las puertas de los supermercados, un fin de semana sí y otro también hay aprovisionamiento para botellón de menores de edad, hay un establecimiento responsable y una autoridad que debe de velar por hacer cumplir la ley. Y desde los ayuntamientos, se debe de hacer una oferta adecuada a los jóvenes y adolescentes fomentando las actividades de ocio positivo. Y aún a pesar de todo lo anterior, siempre habrá quien se salga del tiesto, pero al menos hay que poner los mimbres, comenzando desde la educación en casa, para que los jóvenes y adolescentes no caigan en según qué conductas.
ResponderEliminarRamón
Ramón, estoy contigo en que los primeros en educar y saber hablar con nuestros hijos somos los padres, ahora el tema de los supermercados, creo (mi humilde opinión),que ellos no pueden hacer nada, ya que como bien a dicho Nicolás siempre es un adulto el que compra la bebida. Con respecto al tema de que no hay nada de ocio para los niños y adolescentes, es puramente cierto.Hace dos semanas hubo un teatro que lo hacian chabales de secundaria para irse a un viaje de fin de curso, así que fue una escusa muy buena para quedarnos mi familia en Ibi, la culpa..... a quien corresponda, pero es una verguenza que Ibi con lo grande que és la gente no tenga nada para divertirse el fin de semana y tenga que recurrir a irse a otros lugares. Soy de la opinión que quien esta al cargo de una función en el ayuntamiento debe de estar cualificado o por lo menos tener ilusión por lo que hace.
ResponderEliminarEstoy básicamente de acuerdo con lo que comentas, pero te aseguro que esta práctica no tiene nada de novedosa. Verás, cuando yo era adolescente ya nos juntábamos en locales o casas viejas, en lo que entonces se llamaba "club", no tanto para beber y fumar, que también, sino para disfrutar de un espacio propio y hablar a nuestas anchas sin ningún tipo de control. Ocurrió entonces que en Onil se incendió uno de esos clubs, muriendo un chaval de nuestra edad. Aquello acojonó a nuestros padres y se incrementó la vigilancia. Ya ves, siempre hace falta una tragedia que nos abra los ojos.
ResponderEliminarEstoy con lo que alguno de los anteriores comentaristas dicen: los padres no podemos pedir a la administración (ni a los maestros) que suplan nuestra función como "educadores". Si un padre no sabe dónde pasa el tiempo su hijo ¿lo va a saber un concejal o un policía?
Che, toda la culpa la tiene que tener el ayuntamiento? El tema "locales" se da desde antes de que gobernara el PP, pero bueno, eso se ve que no es relevante no?
ResponderEliminarLo de los locales ha ocurrido toda la vida, los menores se aburren de ir a jugar a los recreativos y buscan opciones, y como son menores, se alquilan locales, que está bien. Lo único que ocurre es que hay que saber educar y los chavales han de ser conscientes de lo que hacen.
Pero pretender que eso lo haga el ayuntamiento..., primero que se preocupen sus padres de qué hacen sus hijos menores y donde, que casi todos ellos son conscientes de que sus hijos tienen alquilado un local, porque a ver de donde sacan el dinero..
Estoy con lo que dicen la mayoría de los comentaristas, la responsabilidad es de los padres, y como padres no podemos delegar esta responsabilidad en la Administración, ni exigir contar con su tutela para que cumpla con nuestras responsabilidades.
ResponderEliminarOtra cosa además es querer criminalizar a los xavales por su conducta, y pensar que lo único que van a hacer en esos garitos es drogarse o practicar sexo. Ni mucho menos, están ejerciendo su papel de jóvenes, descubriendo el mundo, su mundo. Y en el mundo hay drogas, claro que las hay, y los jóvenes que las quieran descubrir y probar, las probarán independientemente de que tengan cuartelillo o no lo tengan.
El papel de la administración debe ser el de proporcionar una oferta de ocio sano válida y suficiente, y controlar el orden público como es su obligación, el resto es educación.
Creo que todos los comentarios han aportado algo de lógica. Indudablemente, y eso creo que es lo que se deduce de la entrada, los padres son los principales responsables de la educación de sus hijos que, entre otras cosas, incluye ponerles límites, decirles que no, y no dejarles hacer cosas por el simple hecho de que "los demás las hacen". Pero también entiendo que la autoridad no puede hacer dejación de funciones. ¿por qué regla de tres se puede controlar el tráfico, si llevas o no llevas casco, o si corres mucho o poco? pues porque es un problema de orden público y de seguridad. Que haya decenas de locales donde positivamente sabemos que menores se inician en el consumo de drogas y otras cuestiones ¿no es un tema en el que la administración deba de intervenir? pues no lo tengo claro. Lo que sí tengo claro es que apostar por una oferta de actividades más amplia, complementaría perfectamente con el trabajo educativo de los padres y con el de los colegios en la parte formativa. Y me consta que son muchos los padres preocupados por este tema, entre las que me incluyo
ResponderEliminarCarmen
Los padres debemos de dar valores y educacion a nuestros hijos, pero ellos tienen que tener ciertas libertades para poder realizarse como personas con sus aciertos y sus equivocaciones, el que tengan locales no tiene por que ser malo, en principio es mejor que estar en el parque a 3 grados en invierno o mojandose, los que hacen eso que decis de consumir alcohol o drogas no esta unido a tener local, se haria de igual forma en los bancales o en el parque.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que comenta Basseta de si no sabemos los padres donde estan nuestros hijos, menos lo sabe la policia, no estoy de acuerdo, la policia sabe perfectamente que estan a las puertas de ciertos supermercados a ciertas horas y que los ven muchas veces cargados de bolsas con bebidas a menores.
lo que quizas se podria hacer es tratrar de hacer una normativa para esos locales y que desde el propietario y jovenes, pasando por los adultos y padres hicieran cumplir esas normas de sentido comun.
Los jovenes siempre van a buscar lugares donde no esten a la vista de los adultos, si no son los locales seran los bancales.
saludos
Actualmente SUFRO el tener uno de estos locales junto a mi casa, y digo SUFRO con mayúsculas porque desde hace meses soy incapaz de conciliar el sueño los fines de semana. Vivo en un pueblo relativamente pequeño, Utiel, en la provincia de Valencia, y las quejas a la Policía Municipal son contínuas los fines de semana e incluso escritos al Ayuntamiento denunciando la situación quien elude toda responsabilidad aun siendo consciente de que en el interior hay menores de edad que consumen alcohol junto con otros mayores de edad. Las ambulancias se han presentado en el local en más de una ocasión debido a intoxicaciones etílicas de los jóvenes. Evidentemente las responsabilidades son compartidas, por un lado por la dueña del local, quien cobra 350 euros mesuales por una vivienda insalubre y mal condicionada, por otro lado el Ayuntamiento y Policía Local, quienes a pesar de tener conocimiento de los hechos no realiza ningún tipo de medidas para la protección de los derechos de los menores que allí se concentran, y lógicamente los padres de éstos, quienes desde el momento en el que les sufragan el alquiler del local son cómplices de los daños que estos producen en el vecindario.
ResponderEliminarA todo esto me cabe una pregunta, dado que estos locales están destinados a la "reunión" de jóvenes ¿no deberían cumplir la normativa de locales de pública concurrencia? ¿No debería el Ayuntamiento informar a los padres o tutores legales de los menores de edad allí presentes de que sus hijos han sido sorprendidos en más de una ocasión consumiendo alcohol (por no decir otras sustancias)?
Pero no es justo que metais a todos los jovenes-adolescentes en un mismo saco por que tambien nos tenemos que dar cuenta que en ocasiones los chavales tambien lo alquilan para ver unas pelis, jugar a la consola etc. No siempre tienen que ser cosas negativas como por ejemplo el alcohol o las drogas... eso si lo veo mal.
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