Complicada clasificación

Para cualquier persona que desconociese lo que ha pasado -políticamente hablando- en nuestro Ayuntamiento a lo largo de esta legislatura, sería complicado explicar cómo un gobierno que obtuvo 13 concejales y por tanto la capacidad y el mandato de gestionar holgadamente los destinos de nuestra villa, aplicar en la medida de lo posible el programa electoral, administrar el dinero público con transparencia y eficacia y saber organizar el día a día sin estar instalado en la queja permanente, ha llegado a esta situación.

Lo del pleno del pasado lunes hace además, que para los que sí estamos al tanto de esa realidad política, tengamos que llevar un organigrama con barras de diferentes colores y una tabla clasificatoria, para colocar a los diferentes concejales del pp en su lugar según el status que les ha adjudicado la capitana de ese barco. Vamos a ver. En octubre de 2008, cuando había pasado poco más de un año de la investidura, la concejala de Hacienda deja sus delegaciones. El enfrentamiento era vox-populi, pero así y todo aún permaneció varios meses, hasta enero de 2009 si mal no recuerdo, formando parte del grupo popular. Aún pueden leerse en las hemerotecas las "alabanzas" que le dedicaba el presidente del partido y portavoz Miguel Ángel Agüera. Por aquél entonces, el pulso ya estaba en marcha. Una exigía transparencia en la gestión de las cuentas públicas y otros iban cocinando venganzas personales y dossieres (como hacen con todos su compañeros) para ver como contrarrestaban la que les ponía venir encima de la concejala que más información había manejado. Esta concejala había sido unos meses del "grupo popular-pero sin delegaciones", para luego pasar a ser la única concejala del "grupo de los no adscritos", que sería un subgrupo dentro del gran grupo de los "repudiados". Ahora dentro del grupo de los no adscritos, la alcaldesa le negó el pasado martes la palabra en el pleno, justificándose en que los "portavoces" son los que pueden hablar. Tendrá que explicarnos muy bien la alcaldesa, siendo Peñalver la única concejal miembro de los no adscritos, si tiene alguna duda de quién es la portavoz de ese grupo, o simplemente no la deja hablar porque tiembla ante lo que pueda decir para ser visto luego en televisión.

En marzo de 2009, dimitían y luego cesaban a la concejala de deportes Ana Sarabia. Tras los apoyos iniciales (únicamente por interés electoral) de la primera edil, vino todo lo que ha venido después. El PP no solamente se ha encargado de personarse en los Juzgados contra su ex compañera, sino que además, progresivamente va sacando facturas de todos los cajones cuya responsabilidad indisimuladamente pretenden atribuir en exclusiva a la gestión de esta concejala. El problema es que otras facturas, muchas más gordas y de imposible justificación no se llevan a pleno, porque se pagaron sin rechistar por orden del mandamás de todo el cotarro, Miguel Ángel Agüera, con la anuencia y consentimiento de su colegui, la alcaldesa. Pero ya llegará el día, no les quepa duda. Ana Sarabia, quedaba fuera del consistorio y pasaba a ser del grupo de los dimitidos/as, también un subgrupo dentro del gran grupo de los "repudiados".

Poco después, Antonio Granero, asumía la concejala de Hacienda que estuvo varios meses vacante. Tras un año intentando esclarecer las facturas que iban apareciendo por los cajones y pidiendo explicaciones de otras a las que antes me refería, que se pagaban sistemáticamente a cuñados de concejales y un reducidísimo grupo de empresas coleguis, y para las que no encontraba demasiada explicación, a la alcaldesa tampoco le gusto el cariz que iban tomando las cosas y la "manía " de este concejal en pedir explicaciones, y le quitó las delegaciones de hacienda. Aquí la cosa se complica. Este concejal, formando parte del grupo principal de los "repudiados", seguía formando parte del grupo popular, y entraba a formar un subgrupo con un único miembro de momento, que podríamos denominar "con voz, voto, pero con opiniones propias y no dispuesto a pegar la cabotá a todo".

Pocos días después, en la enésima remodelación del gabinete, la alcaldesa le quita definitivamente todas sus competencias a Rafael Pastor, que también pasa a formar parte del gran grupo de los "repudiados", pero ya dentro del subgrupo de los "concejales con voto, con voz, y hasta las narices de la jefa". Tras el pleno del lunes, tiene toda la pinta de pasar a engrosar el grupo de los "no adscritos", con lo cual y por cuestiones de logística, en los bancos de la oposición va a tener que venir un carpintero a hacer un poco de sitio.

Poco después de quitarle a Pastor sus delegaciones, y como consecuencia de unas grabaciones publicadas en toda la prensa provincial, a Onsurbe le retiran todas sus delegaciones, entrando también a formar parte del grupo de los "repudiados", pero en un subgrupo más peculiar: los "concejales del grupo popular, con voz, pero también con voto y derecho a presentar mociones", como pudimos ver en el último pleno. La alcaldesa lleva toda la legislatura poniéndolo a parir en público y en privado, de hecho lo puso en las listas por las presiones de diferentes colectivos que hablaban bien de la gestión del concejal, para al final acabar haciendo lo que quería, cargárselo por unas grabaciones truculentas que, curiosamente, provienen de otro miembro del partido popular. Cuántas casualidades.

Al final, si saben sumar, en grupo mayoritario, al paso que vamos, va a ser el de los repudiados por diferentes motivos, al que se le podrían añadir José Chafino (que se autoexcluyó con bastante inteligencia y supo ver lo que venía encima), y los concejales de la anterior legislatura José Campoy y Pascual Pérez. Al final, lo peor de todo esto y de lo que tendrían que hacer una reflexión los votantes y simpatizantes del partido popular y, especialmente, los que con total legitimidad e ilusión decidan formar parte de la lista que concurra a las elecciones, es que algo pasa en un partido que en solamente dos legislaturas se ha pulido a ocho concejales, que no supo gobernar en coalición, no supo hacerlo en minoría, no ha sabido hacerlo con mayoría absoluta, y siempre vive instalado en la queja y las cuitas permanentes, las conspiraciones contra compañeros para tenerlos cogidos por donde ya sabemos por si un día discrepan y, en definitiva, una capitana de barco que lejos de hacer equipo y grupos consolidados, crea odios, rencores y enfrentamientos por donde pasa.

Por cierto, y como consecuencia de todo lo anterior, estamos en febrero de 2011, y no han sacado ni un solo presupuesto adelante en tiempo y forma en toda la legislatura en la que han contado con mayoría absoluta. Todo un récord