Una de las asignaturas pendientes, tras casi ocho años de este equipo de gobierno, es el lamentable estado que sigue presentando nuestro casco antiguo. Nada ha contribuido a su mejoría la remodelación de la Plaça de la Palla y el carrer Major, más allá de un cambio de pavimento que además generó un sobrecoste de 500.000.- euros, cuya demora de más de un año de lo previsto en la ejecución de las obras, terminó de hundir al comercio de la zona y los que quedan aún están intentando levantar cabeza. Pavimento cuyo acierto además, brilla por su ausencia ya que la suciedad se incrusta de un modo palpable y parece viejo desde el día siguiente a su colocación.
En su momento ya dijimos, que es como rodear un estercolero de aceras y papeleras nuevas. El estercolero sigue estando ahí. Si no se actúa con políticas a medio y largo plazo, cambiando conceptos, utilizando la gestión del urbanismo para preservar y crear vida y no para especular y demorar lo que no interesa, además de hacer leyes a medida para el gobernante de turno, el resultado es el que tenemos. Pasear por la plaza de la Iglesia, el carrer Empedrat, el carrer Major, el Ravalet, Santa Rita,Manuel Soler o el propio entorno de Santa Lucía, nos da la medida de los preciosos años perdidos, cuando la bonanza económica y los ingresos en el Ayuntamiento entraban a espuertas y la finalidad fue desarrollar unidades de ejecución, una tras otra, hundiendo a propietarios y enriqueciendo a especuladores y ya veremos a quién más.
La sucesión de casas en ruina o semirruina que pueblan todas las calles mencionadas, cuando no de edificios que directamente degradan el aspecto de una calle entera (como el cine Roxy), o el abandono a su suerte de edificios protegidos (casa del doctor Anguix o Molí de Paper), da la medida de dónde puso este gobierno su punto de mira y cuáles eran sus intereses. Una única excepción pone una gota de esperanza y de que todo no está perdido. La ejemplar actuación llevada a cabo en la antigua fábrica Rico, con fondos del gobierno Central.
En otras ciudades del tamaño de Ibi, se han llevado planes integrales de actuación para sanear y preservar los cascos históricos de las ciudades. Precisamente es desde esa parte del pueblo, dónde parten la mayoría de las rutas hacia Barranc dels Molins, Molins de paper. Donde se celebran las fiestas de Hivern. Donde se ubica nuestro museo del Juguete (el antiguo y el nuevo) y futura casa de los Reyes Magos. Donde discurren nuestras Fiestas Mayores y la cabalgata de los Reyes Magos de la que acabamos de solicitar que se declare Patrimonio Cultural de la Humanidad nada menos. Uno de los éxitos de las Fiestas de Alcoy y que hace que tengan interés turístico internacional (muy pocas lo tienen), es el interés y el cuidado que han puesto en preservar, mantener y embellecer todo el entorno por dónde transcurren. Más allá del pasado modernista, de edificios señoriales y de gran ciudad con una burguesía pujante que lo fue allá a finales del XIX y principios del XX, y con el que no podemos competir, abandonar el casco antiguo de Ibi a su suerte es algo de lo que nos podremos arrepentir siempre si no actuamos con presteza.
En Ibi ya no queda demasiado por preservar, pero resignarnos a ver cómo las casas antiguas o viejas se van derruyendo, cómo se van cerrando progresivamente comercios y como deja de tener vida una parte del pueblo donde transcurren los actos más importantes de nuestra villa, es una de las asignaturas pendientes sin duda de cualquier equipo de gobierno que quiera ver más allá del corto plazo y de las políticas de búsqueda del voto fácil. En el último pleno se preguntó por el NO CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA ESTÉTICA por parte de edificios recientemente construídos en la Plaça de la Palla. Qué iba a contestar el concejal que ha permitido dos grandes tropelías en esta misma zona, a la vista de todo el mundo y sobre las que no ha actuado. ¿Qué legitimidad moral tienen ahora para exigir que el resto cumplan quienes no han hecho cumplir a otros, y quienes pretenden cambiar la normativa para arreglar las irregularidades urbanísticas en sus propiedades? Pues eso, que sus preocupaciones en materia urbanística han sido otras cuyo resultado a la vista está: Alamí, Daroca, Santa Lucía....Auténticos cementerios de solares abandonados, espejo del cementerio en el que han convertido el casco antiguo.
Lo que más se le puede echar en cara a Mayte Parra y a su equipo es haber actuado en una política de muy corto plazo, con actuaciones dirigidas sobre todo a su rentabilidad mediática inmediata, pero no a medio/largo plazo. Y en lo poco que puede decirse que han actuado a largo plazo (Teatro Río, Palacio de Justicia, piscina climatizada) la gestión de los proyectos deja mucho que desear, con sobre costes, con endeudamiento, con carencia de programación para el teatro o incluso búsqueda desesperada del gestor que se quiera encargar de la instalación, así, sin más, porque no hay manera de conseguir quien se haga cargo de ella.
ResponderEliminarEs lo que hemos comentado muchas veces, si han sido incapaces de hacer un presupuesto anual ANTES de que llegue el año en cuestión, ¿que miras a medio y largo plazo les vas a pedir?
La filosofía del PP en este tema se resume en una de las frases célebres de Agüera: "En Ibi no tenemos casco antiguo, tenemos casco viejo". El concepto de "antiguo" tiene algo, pero lo "viejo" no sirve para nada, hay que esperar a que se muera de inanición, para derribar las casas "viejas" y hacer edificios modernos (con las "mojaditas" correspondientes).
ResponderEliminarEs realmente triste pasear por esas calles y ver como cantidad de casas se caen a pedazos, algunas de las cuales, dan evidencias que en tiempos pasados debieron ser preciosas. A lo largo de años se ha abandonado el casco antiguo, y personalmente, las recientes "modificaciones" de la plaza la palla, o de san vicente, no ayudaron demasiado, o no ayudaron nada.
ResponderEliminarLa casa del Dr.Anguiz que acertadamente comentas, es un gran ejemplo, ¿habrá que esperar hasta que caiga herida de muerte?
Hay numerosos ejemplos a simple vista con solo dar un breve paseo. Qué pena!
Ese es uno de los temas. Pero para eso hace falta planificación, gestión eficiente, visión de futuro y sobre todo, ganas de preservar las únicas zonas del pueblo que no son anodinas, que tienen algo de sabor y donde encima, se desarrola gran parte de actos sociales, culturales y festivos. Cuando los invitados a una boda o a una comunión contemplan el panorama alrededor de la iglesia, no es precisamente para presumir de pueblo
ResponderEliminarJordi
Ahora quieren poner una réplica de un pozo de nieve en la rotonda del cruce de la Avenida de la provincia. Y los pozos de nieve de verdad? los dejamos caer?
ResponderEliminarA.
Queda poca gente viviendo en la zona que mencionas, los comercios poco a poco van desapareciendo(Nova Linia acaba de cerrar y el Yantar por lo visto va a seguirle), vamos pues a esperar a que se convierta en un gueto, que se llene de personas marginadas, que la suciedad nos invada (ya casi lo hace) y así acabamos de destruir la zona que nos vió crecer como personas y como pueblo.
ResponderEliminarAl final, lo que está claro es que un equipo de gobierno municipal con las ideas claras, con una buena administración y con un proyecto de pueblo claro y definido, tira del carro de ese pueblo. Si lo que se busca son otras cosas, repartiendo macetas, agua limón, y utilizando el urbanismo para la especulación pura y dura, el resultado es el que todos podemos ver. Y el problema es que revertir todo eso, si es que se puede, va a costar mucho. Pero no todo está perdido, y tengo esperanza de que dentro de unos meses esto cambie. Ir a mejor no será tan difícil
ResponderEliminarJordi
muy bueno!
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