La familia y las coincidencias

Según publicaba ayer la edición digital del diario INFORMACIÓN, y refiriéndose al Ayuntamiento de Torrevieja, "El Ayuntamiento adjudica 8 proyectos a un sobrino del edil de contratación". La verdad es que, siendo que el PP también gobierna en Torrevieja con amplísima mayoría absoluta, la defensa a ultranza de "la familia" es algo admirable.

Estas casualidades, esta querencia por los lazos familiares, este adjudicar mediante la fórmula del "negociado sin publicidad" tan frecuente, llega a provocar tal hastío en el ciudadano, que al final damos por buena la fórmula y la mayoría se conforma con el consabido "todos son iguales". En nuestro Ayuntamiento, el contrato negociado sin publicidad, que es una de las modalidades favoritas, ni siquiera fue utilizado cuando era concejal de Contratación don Miguel Ángel Agüera, para que una empresa de electricidad con estrechísima vinculación familiar se adjudicase la gran mayoría (por no decir la totalidad) de los trabajos de electricidad en los últimos años.

Es la mejor manera de no tener que dar explicaciones. Total, para adjudicar trabajos por valor de 850.000 euros a la misma empresa de electricidad, o para colocar cuatro ventanas, aunque la fecha del contrato sea posterior a la de la colocación, no hace falta mover tanto papel, que estos de la oposición no dan más que guerra. Aún recuerdo cuando el heróico portavoz del PP, Rafael Rico, movió carros y carretas allá por los años 90 contra la entonces aplastante mayoría absoluta del PSOE, para investigar los pretendidos desfases en la instalación de las farolas a cargo de la empresa Electrosur, en lo que se conoció como el "caso de las Farolas". Se le pusieron toda clase de pegas, tuvo que hacer requerimientos notariales para acceder a documentación, sufrió todo tipo de descalificaciones y vejaciones. En aquél entonces, contra viento y marea, en solitario y dejado de la mano de su partido, aquél portavoz movió Roma con Santiago para al final quedarse sólo en el intento, sin tener ni siquiera el amparo de los suyos. Lo que sí le quedó fue un saco de dignidad, que aunque no alimenta, permite andar con la cabeza bien alta y dormir a pierna suelta.

El entonces imberbe Miguel Ángel Agüera imagino que tomaría nota y pensaría, como deben haber pensado en Torrevieja, en Calviá, en Marbella, y en otros cientos de ayuntamientos de toda España, que al final no pasa nada y cuando ha llegado al poder, pero sobre todo al poder absoluto, ha puesto en práctica las mejores tácticas de la "empresa familiar" o de partido. Pero de tanto ir el cántaro a la fuente, y de tanta hartura de los ciudadanos, mira tú que a lo peor acaba pasando algo. Mira tú que a lo peor algunos se hartan de que se otorguen sin contrato y sin pasar por el procedimiento reglamentariamente establecido, decenas de miles de euros en trabajos a empresas directamente relacionadas con concejales del equipo de gobierno. Pero cualquier parecido de la realidad de Torrevieja, con la realidad de Ibi, es pura coincidencia y producto de la febril mente de este concejal. Allí han sido al parecer 200.000 euros adjudicados con contratos negociados y sin publicidad en el último año y medio. Aquí han sido alrededor de 850.000.- a una única empresa, con estrecha vinculación familiar con el concejal y todo a dedo en poco más de tres años, y todo ello sin contar lo que se les lleva adjudicado por otras vías en los últimos dos. El interior en este caso, supera ampliamente a la costa.

Pero tranquilos, esto sólo es un botón de muestra. Seguiremos dando detalles, cifras, querencias, facturas extrañas y difíciles de justificar. Aunque nos cueste sufrir nuestra ración mensual de insultos, descalificaciones y amenazas veladas.