
El pasado viernes teníamos conocimiento a través de diversos medios de comunicación, de la Rueda de Prensa dada por el presidente y portavoz del Partido popular en Ibi, Miguel Ángel Agüera, acompañado de la actual concejal de urbanismo, Pilar Ortega, y del arquitecto del Teatro Río. Lo que sucedió a continuación pasará a la historia de los despropósitos más grandes que algunos son capaces de cometer, con tal de mantenerse en el poder.
Publicaba el DIARIO ESCAPARATE el pasado viernes que "AGÜERA acusa al PSOE de interés empresarial al pedir que se elijan las butacas más baratas del Teatro Río". Uno tenía que frotarse los ojos al leer la noticia. Prefiero no hacer comentarios de lo que pienso de que un técnico contratado privadamente por un Ayuntamiento juegue a defender los intereses políticos de los que le pagan. Allá cada cual. Pero desde luego el pp iberut tendrá como dije el otro día, que hacérselo mirar. Es decir, que todo el pueblo ha podido tener conocimiento de que en la época en que estamos viviendo, en que en todas las familias, negocios, empresas, colegios, asociaciones, clubes deportivos y colectivos de toda índole, andan haciendo recortes y números para seguir organizando su vida, sus actividades, su día a día o cuando no directamente para subsistir, el gobierno de Ibi se gasta 190 euros más por butaca. Siendo grave lo anterior, que hay que tener bemoles, también tuvimos conocimiento, de que la oferta que se descartó a pesar de ser de idénticas calidades, fue la de una empresa alicantina para la que trabajan varias empresas de Ibi.
Pues bien, para el Migue y sus coleguis, cuyo atrevimiento y osadía no tiene límites, éste no es el problema. El problema radicaría en que, según decían en la rueda de prensa del viernes, la empresa de Ibi suministradora de diversas piezas de la que optó a vender las sillas del Teatro Río, está participada en parte por otra empresa de la que es gerente y propietario el marido de una concejala socialista. La barbaridad que el Migue pretende trasladar al pueblo de Ibi, y sobre todo a los empresarios que habrán tomado buena nota, es que la excusa para comprar sillas de una empresa con sede en Cataluña, y que cuestan al pueblo de Ibi 150.000 euros más que las que daban trabajo además a empresas y trabajadores de Ibi, es que una de las empresas es propiedad de un señor de Ibi, cuyo "delito" es tener una mujer concejala socialista. Mensaje captado y recibido.
Esto lo dice el Migue, bajo cuya gestión y la de su gobierno, se ha adjudicado directamente, a dedo y sin publicidad, más de ochocientos mil euros a una empresa del ramo de electricidad de un familiar suyo. En este caso, el vínculo familiar, lejos de servir para adjudicar a las empresas más económicas, ha servido para que desde que el Migue gobierna, una única empresa de este ramo se haya adjudicado prácticamente la totalidad de los trabajos de este sector en Ibi, en detrimento de la otra treintena de empresas que no tienen la "suerte" de ser familiares de este personaje. Pero eso sí, las que fabrican piezas y suministros más baratos, que sí se presentan en igualdad de condiciones con las demás, les dan la patada en beneficio de empresas de fuera, simplemente porque tienen familiares de otros partidos que al parecer no le gustan al Migue.
Este es el estilo de nuestros gobernantes. Nada sectarios. Muy profesionales. Si de beneficiar se trata, siempre a los suyos. Ahora, si hay que perjudicar, como sea hay que adjudicar a empresas de fuera, aunque las sillas sean un pastizal más caras, para fastidiar a empresas de Ibi. Y todo ello, faltando al respeto a empresas y a trabajadores de firmas que en nuestro pueblo, contra viento y marea, se viven y desviven por seguir creando puestos de trabajo, y por buscar, faltaría más, pedidos y negocio para alimentar muchas bocas. Pisoteando el buen nombre de gente que, a diferencia del Migue y su colegui, no viven de la poltrona, sino que cada día madrugan mucho y arriesgan su patrimonio y hasta su salud para crear riqueza. Todo muy edificante. Ayer en Valencia, el pp autonómico daba un mítin para defender a Camps cuyo lema era "Juego limpio". Pues que vengan a Ibi y se apliquen el cuento, pero que vengan cargados de zotal, lejía y amoníaco que en la franquicia peperil ibense tienen faena.