Crónica de un pelotazo muy mojadito

Un infausto 15 de abril de 2011, el excelentísimo Ayuntamiento de Ibi y la mercantil AQUAGEST, firmaban un acuerdo cuyo origen estaba en un acuerdo de Junta de Gobierno infame que pasará a la historia de Ibi. A pesar de que faltaban veinte meses para que la contrata en vigor, adjudicada a la misma empresa, AQUAGEST, finalizara, la pérdida de la mayoría absoluta era una certeza para el Migue y su colegui (cuánto tiempo sin aparecer por aquí este sinvergüenza) y había que buscar una solución.

Si el PSOE en su día había adjudicado allá por el año 2000 esta gestión por doce años, ellos no iban a ser menos y querían hacerlo a dieciocho, eso sí, sin esperar al cumplimiento de los plazos legales y sin pasarlo por pleno. Algunos se preguntarán, si el PP tenía mayoría absoluta la pasada legislatura, ¿cómo esperaron a tan poco tiempo antes de elecciones y sin llevarlo al pleno? La explicación es la misma por la que no aprobaron antes la contrata para adjudicar la limpieza viaria y la recogida de basura, porque tenían una concejal en el grupo de los no adscritos (Felicidad Peñalver) y en el gobierno un concejal, Rafael Pastor (descanse en paz) que decidió plantar cara ante tanta sinvergonzonería y la alcaldesa le había retirado las delegaciones, y otro, Antonio Granero, que a pesar de mantener delegaciones y dedicación exclusiva, ya les había dejado claro al Migue y su colegui, que con su voto no se iban a aprobar más pelotazos.

En el caso de la contrata de la basura se columpiaron, ya que sacaron el concurso en marzo por la vía de urgencia, y luego tuvieron que envainárselo y volverlo a sacar por el procedimiento ordinario, ya que no era posible ni por la cuantía, ni por los plazos ni por nada. Por el camino llegaron las elecciones y con la nueva composición del Ayuntamiento, once concejales de cuatro grupos políticos nos plantamos. Además, la Junta superior de contratación nos dio la razón poniendo de manifiesto que todo el procedimiento seguido en dicho concurso -recogida de resíduos y limpieza viaria- era ilegal, estaba lleno de irregularidades, los plazos eran infumables y que había que comenzar de nuevo. Los mismos argumentos que sosteníamos con el concurso anteriormente mencionado, los mantenemos para con la contrata del agua. Pero aquí los concejales del PP no han querido enviar el tema a la Junta superior de contratación. Desde que tomamos posesión en el mes de junio han tenido 17 meses y ahora la excusa es que estamos vinculados por un acuerdo de Junta de Gobierno -órgano al que ellos sí consideran competente-, que además AQUAGEST adelantó a cuenta 1 MILLÓN DE EUROS, que el PP necesitaba imperiosamente para cuadrar sus cuentas y presentar balances maquillados y que rescindir ese contrato y sacarlo a concurso podría suponer costosas indemnizaciones para el Ayuntamiento.

De aquella junta de Gobierno, en la que el Migue no formó parte (era un jeta, pero es más listo que todos los demás), y que dejó al resto de miembros además de solitos aprobando un presunto fraude de ley, con una cara de pardillos que no te menees, quedan ahora en el gobierno dos personas: la Alcaldesa y Juanjo Santoyo. Esa decisión puede salirles muy cara a ellos pero desde luego desde ya y si la semana que viene se aprueba en pleno la subida que se deriva de aquél acuerdo, sin duda a quien saldrá caro es al pueblo de Ibi. Entre un 35% y un 60% en el peor de los casos supondrá a las familias de Ibi. Y la contrata adjudicada por 18 años. Cada día que Mayte sigue al frente del consistorio hunde un poco más a este pueblo. Mientras tanto, Miguel Ángel Agüera, urdidor y cocinero de este pelotazo, se fumará un puro en algún lugar no muy lejano.