La senyera, mai inclinada?

El protagonismo institucional de los actos en torno al día 9 d'Octubre en nuestra localidad, es claramente prescindible. En los 19 meses en que ostenté la responsabilidad del área de cultura, fiestas y tradiciones, tuve la ocasión y la responsabilidad de organizar en dos ocasiones este acto. Desde el primer momento tuve claro que la celebración del día en el que recordamos el origen de nuestra identidad como valencianos tenía que ir mucho más allá de un pasacalle y una paella multitudinaria.

El componente festivo y de folcklore popular deben de mantenerse y son necesarios, como en toda celebración. Pero en este caso, creo haría falta además que alrededor de tan importante fecha, al menos debería de serlo, desde la institución municipal deben de organizarse otro tipo de eventos que den fuste, seriedad y empaque a una celebración que, si ni nosotros mismos nos la creemos, difícilmente va a secundarse por los ciudadanos. Máxime en una localidad industrial como Ibi, donde la proximidad del 9 de octubre a la festividad del Pilar, unido al buen tiempo que por lo general aún suele acompañar en estas fechas, hace que la gente literalmente desaparezca. Si alguien quiere coger este guante, el ánimo de mi crítica es totalmente constructiva y estoy dispuesto a hacer mis humildes aportaciones.

Así, cuando llega este día, nos fijamos en el cap i casal, Valencia capital, donde todos los años se entregan los premios Jaume I y se lleva a cabo la procesión cívica, donde la senyera desciende desde el balcón del Ayuntamiento perfectamente erguida, como marca la tradición, perque no s'inclina davant ningú. En los momentos en que estamos viviendo, este último aserto suena hasta a cachondeo. No conozco ninguna otra comunidad del estado Español que esté ahora mismo con el prestigio y la credibilidad más arrastrado, más por los suelos, que nuestra Comunidad. En todas las tertulias y circunloquios somos el ejemplo recurrente en corrupción, en mala administración y en despilfarro. Aquí no es que estemos mal financiados, es lo siguiente. Lo de Cataluña una auténtica broma al lado del toreo que gobierno tras gobierno llevan con esta Comunidad. Así que de tanto "ofrenar noves glores a Espanya", nuestras tres provincias parece que tienen que ser algo así como , la playa de todos los españoles, y a callar, y tenerlas bien limpitas para cuando vayamos, y procurar hablar en "cristiano", que si no no entendemos.

Como decía ayer, muy pocas cosas que celebrar en el 9 d'octubre. El tracicional menfotisme dels valencians puede terminar siendo nuestra ruina absoluta. Mientras en Cuenca los ciudadanos tienen un AVE que es la ruina económica absoluta, aquí seguimos esperando estar conectados con Madrid y con Barcelona, entre otras decenas de agravios pendientes. Pero eso sí, las playas bien limpitas, no sea que alguien se queje.