Reducir ediles ¿sólo ahorro?

Vaya por delante que, si economistas de las más prestigiosas universidades del mundo no se ponen de acuerdo en la efectividad de las medidas económicas adoptadas ayer por Mariano Rajoy, no seré yo quien me atreva a postular al respecto. Como dice Harry el sucio, no obstante, lo malo (o lo bueno) de las opiniones es que son como el culo, todo el mundo tiene una, y lógicamente yo tengo la mía.

Creo que estamos metidos en un bucle de complicada solución. Porque desde que ayer 2.700.000 funcionarios supieron que en diciembre no tendrán paga extra, estoy convencido que han tomado decisiones. Algunos acortarán las vacaciones que pensaran tener. Otros habrán postergado esta o aquella reforma. La mayoría, indudablemente, aplazarán sine díe el cambio de televisor, o la compra de este o aquél capricho y lógicamente, que un sector de población activa tan importante vea mermados sus ingresos lo notará la economía mediante una retracción del consumo. Del IVA, pues eso, que toca las narices y que si bien los cuarenta millones de turistas extranjeros que cada año visitan nuestro país pagarán algo más de impuestos que se quedarán en las arcas públicas, es cierto que como todo impuesto indirecto, lo pagan igual los ricos que los pobres, y eso, en esencia, tiene un punto de injusticia.

No escucho por otra parte demasiadas medidas en el otro fiel de la balanza, que digan cómo no hacer nada de lo anterior y reactivar la economía del empleo, salvo las consabidas alusiones a recorte de diputaciones, Senado, número de concejales y recortes de subvenciones y sueldos de políticos, que prácticamente comparto al 100%, pero que salvo por lo ejemplar de las medidas, no afecta demasiado cuantitativamente. Sí aprueban de rondón un recorte del 30% de concejales, y desconozco si esto afectará también a un 30% de diputados en el congreso o en los respectivos parlamentos autonómicos. Que a nadie se le olvide que en la comunidad Valenciana el "listo" de Camps elevó hace cuatro años el número de diputados autonómicos de 89 a 99. Había mucha Mayte Parra a la que buscar acomodo. 10 más chupando del bote, calentando el sillón y cobrando 8.000 por asistir a comisiones que se reunen una vez al año.

En cuanto al recorte numérico, que la ciudadanía tenga clara que detrás del pretendido ahorro económico hay un acojone cierto de los grandes partidos al crecimiento de otras opciones tanto en Ayuntamientos como en autonomías y en el propio congreso de los diputados. Si lo que quieren es ahorrar, bastaba con reducir las dietas, sueldos y salarios que cobran los políticos, tanto liberados como los que no lo son. Y no al 30%, al 50% si hace falta.

¿qué se pretende en el fondo con esta medida? Elevar el listón para obtener representación al 7%. El PP ya maneja encuestas de que en las próximas elecciones podría perder entre un 30 y un 40% de las mayorías absolutas de que dispone en la actualidad, por la entrada de partidos independientes y formaciones locales, además de por el crecimiento importante de EU, Compromís y UPyD. ¿cómo se frena eso? Reduciendo un 30% el número de concejales, lo que supone elevar el listón electoral. Ya lleva uno tiempo suficiente en esto para creerme lo justito de lo que me cuentan por la caja tonta. PP y Psoe son las empresas más grandes de España con más gente a sueldo que ninguna otra y no están dispuestos a perder parte de ese pastel. Esto, como es lógico, es mi opinión, faltaría más, y no la necesaria realidad. Pero, créanme, se aproxima bastante.