San Fermín, una fiesta sin igual

Ayer a las 12 fue el chupinazo. Hoy a las 8 de la mañana el primer encierro. Os dejo un vídeo promocional de la fiesta más internacional de España. Un amigo me decía, que durante los años que estuvo en Estados Unidos había un día al año en el que, invariablemente, todos los noticiarios abrían con una noticia de España, y era el día de San Fermín. Cuando Ernest Hemingway hizo referencia en su libro, "fiesta" a las fiestas de San Fermín, no sabía el favor promocional que le hacía a una tradición que se ha convertido en internacional. Por encima de todos los problemas que conlleva cualquier fiesta con aglomeraciones, suciedad, etcétera, puedo decir que he estado en varias ocasiones y es sin duda algo que hay que conocer al menos una vez en la vida.Y lo dice uno que está enamorado de las fiestas de moros y cristianos, que también son sin igual. Pero esto es otra cosa. Desde el momento en que pisas Pamplona en Sanfermines, eres consciente que estás en una fiesta que trasciende al mundo entero, y eso le da algo especial. Al que no le guste el jaleo, desde luego que ni lo intente.

Una ciudad que no llega a los 200.000 habitantes tiene durante 9 días más de un millón de personas cada día. Fiesta en la calle, charangas, pasacalles, camaradería, jaleo, vino y toros, también toros. Y el ambiente alrededor de la plaza, donde entran taurinos y también antitaurinos, que desde las peñas ven la fiesta de espaldas y va a su bola. Donde a primera hora de la mañana, con la tensión previa al encierro, ves ciudadanos de EE. UU, de Canadá, de Australia, de Nueva Zelanda, y de toda España y el resto de Europa, calentando y tomándose el encierro tan en serio como los mozos pamploneses. Y otros que ni se nos ocurriría entrar, pero que disfrutamos del ambiente. En fin, como dice el vals de Astrain, soniquete que acompaña la malograda tradición, también este año, del riau-riau, UNA FIESTA SIN IGUAL. ¡¡ Viva San Fermín!!