En la última edición del diario comarcal Escaparate, se publicaba una editorial preguntándose ¿Qué hacemos con la fábrica Payá? Pinchando AQUÍ, podéis acceder al artículo completo. Precisamente, en los últimos tres meses, este que suscribe ha llevado esta cuestión en diferentes comisiones informativas, tanto la de cultura, como la de Hacienda y patrimonio. Desde hace 11 años, llevo peleando esta cuestión que, lamentablemente, ha dormido demasiado tiempo en un limbo por varios motivos.
El primero de ellos, el haber tenido en la presidencia de la corporación municipal durante casi once años a alguien que, siguiendo los dictados del quíntuple imputado y presidente de su partido, tenía otras prioridades. Adjudicar todos los planes de actuación urbanística que había libres cuando tomaron posesión en junio de 2003 era la prioridad absoluta. Adjudicar varias obras multimillonarias aunque no hubiese una financiación sólida detrás y que todas ellas terminase con sobrecostes igualmente millonarios era el otro santo y seña. La finalidad última que se perseguía con ambas cuestiones ha provocado catorce causas judiciales abiertas en las que, de un modo u otro, se investiga la corrupción propiciada, coadyuvada o consentida por algunos personajes nefastos que en su día tendrán que responder. Por si no se han dado cuenta, por lo que se va viendo en otras localidades, la justicia aunque desesperadamente lenta, en muchos casos termina poniendo en su sitio a más de uno/a.
El otro gran motivo, no menos importante que los anteriores, es que la presidencia de la Fundación Museo Valenciano del juguete, la tiene la Generalitat, además con una bicefalia en el que intervienen al menos 2 consellerías (cultura e industria), donde el Ayuntamiento ostenta una vicepresidencia y donde el otro gran patrono era la CAM. Con estos mimbres, lo extraño es que el Museo directamente no haya desaparecido y la fábrica de Payá sea hoy un Mc Donalds. Igualmente este que escribe lleva peleando esta cuestión desde el primer año en que entré en el ayuntamiento, y prueba de ello es que en los 19 meses en que ostenté la delegación de cultura, exigí la inclusión en el primer presupuesto en que tuve ocasión de intervenir (año 2004) una partida de 90.000 euros de los 180.000 que costaba el proyecto. Los otros 90.000 tenía que ponerlos Consellería de cultura y, ahí están las hemerotecas, donde una tan soberbia como ineficaz Consuelo Císcar, esposa del delincuente Rafael Blasco, decía que Consellería pondría su parte si el ayuntamiento cumplía.
Entre las muchas razones que había en su momento para enviar a hacer puñetas a los compañeros con los que infaustamente compartí gobierno en coalición durante poco más de año y medio, estaba esta cuestión donde ni Consellería pensaba cumplir, y donde el ayuntamiento, si quiera para fastidiar a quien ostentaba la delegación de cultura y era un molesto rival, tampoco mostró el más mínimo interés. Para éllos el museo del juguete era un proyecto que estaba estigmatizado simplemente porque había sido el proyecto del anterior alcalde, y porque al haber una fundación de por medio era más complicado especular, tener sobrecostes y sobre todo, poder controlar y orientar esos sobrecostes. Llevamos varios años pidiendo que si Consellería pasa del museo, no pone ni un duro y la CAM, a pesar de los miles de millones de pesetas que ha ganado con trabajadores y empresarios en Ibi, ha dado la espantá a través de su nuevo propietario, el Sabadell, hay 2 opciones. Que esos dos molestos patronos se vayan de la fundación y dejen a Ibi trabajar por y para su museo y su patrimonio histórico, o que la fundación se disuelva y se cree una nueva.
Ayer precisamente venía a explicarnos la "hoja de ruta" la empresa de servicios jurídicos a la que se le encargará esta cuestión, junto con la disolución y liquidación de PROMOIBI, pero de eso hablaremos otro día. Lo cierto es que ha sido una verdadera pena ver como en los años de "bonanza", donde la Generalitat sí tenía dinero, se invertía en proyectos tan megalómanos como mal gestionados y con sobrecostes multimillonarios, tanto en Ibi como en toda la geografía valenciana. Lo cierto es que solamente con la mitad del sobrecoste del Teatro Río (4 millones de euros), habríamos tenido la Fábrica Payá totalmente rehabilitada y un Museo que hoy recibiría cinco veces más visitantes de los que recibe y desde hace bastantes años estaría creando empleo e ingresos para los comercios de Ibi. Pero afortunadamente esa época -siniestra- es historia y ahora hay presente y futuro. Y una mayoría (tanto en el gobierno como en la oposición) que parecemos tener claro que no se puede perder ni un minuto más. Más vale tarde que nunca
En relación al editorial de Escaparate y a tu post, me gustaría comentar un episodio reciente que también tiene relación con la imagen, o no imagen, que Ibi da al exterior. No conocía la existencia del documental ni las reacciones de la gente, pero este fin de semana tuve una sensación parecida. Visité La Pedrera de Barcelona. Siguiendo el recorrido establecido al entrar en el piso burgués de exposición, la primera habitación que te enseñan está acondicionada como una especie de cuarto de juegos de los niños. Como imagino que todos los ibenses que hayan ido, me dirigí hacia la vitrina central donde había expuestos diversos juguetes. Primero vi un tren con un Germany bien claro, pero en la siguiente balda encontré lo que estaba buscando y que sabía seguro que no podía faltar: un vehículo con una H y una P bien reconocibles en su puerta. Como siempre en estos casos me alegré y continué la visita, inocentemente orgulloso por algo en lo que yo no había tenido nada que ver pero que era fruto del esfuerzo de gente de Ibi.
ResponderEliminarSin embargo, la alegría se acabó pronto, al llegar a la tienda de salida. Aunque sabía de la existencia de reproducciones chinas, creía recordar que incluso en éstas aparecía Payá o la palabra Ibi en la caja. Aquí estaban a la venta unos diez modelos de juguetes, pero todos ellos en cajas donde se indicaba, bien grande, Made in China, y se obviaba cualquier posible referencia a su, a mi entender, verdadero origen.
Creo que es un tema ampliamente debatido en Ibi, y me suena que incluso en este blog. Por mi edad, desconozco totalmente los acontecimientos que han llevado a que no puedas comprar una réplica en Ibi de un juguete para hacer un regalo. Tampoco importan ahora, no soy quién para juzgar las decisiones de nadie, seguro que tomadas en condiciones difíciles. Pero de cara al futuro, solo por La Pedrera pasan 800.000 visitantes todos los años, por esa misma tienda, que no ven un Ibi asociado a esos juguetes. Aunque es un tema fundamentalmente privado, me gustaría saber cuál es el enfoque tuyo o el actual por parte del Ayto, no ya de la recuperación de la fábrica como parte del Museo, sino del tema de las réplicas. Pido disculpas de antemano, puesto que es un tema complejo del que es fácil opinar desde la tranquilidad del ordenador. Gracias
Soy de los que pienso que la Casa de los Reyes Magos se debería de haber ubicado en la Fabrica Paya,junto al Museo del Juguete,y que en su dia se debería de haber apostado por este gran proyecto en el cual en el mismo edifico quedara reflejada la historia del Juguete en Ibi,actualmente el Museo conlleva decepción,porque son muchos los visitantes que esperan algo mas y se van algo sorprendidos por ser un Museo pobre,y parece mentira que estando en el lugar que esta y teniendo al alcanze los medios,la historia y la tradición juguetera Ibense en la propia Fabrica Paya,no se sepa explotar como se merece tanto Ibi como todos los visitantes del mismo.Soy vecino de la C/Santa Rita y me quedo sorprendido cuando veo a muchos de los visitantes del Museo,quedarse mas sorprendidos por el deterioro y mal estado que se encuentran las oficinas y ventanas que dan a la C/ Santa Rita,que por lo que han visto dentro del Museo, y a mi como ciudadano de Ibi me causa vergüenza de que se lleven esa imagen y no quizás la imagen que esperaban,y mas cuando te preguntan por la Casa de los Reyes magos y no sabes que contestar.
ResponderEliminarPues eso. Manos a la obra que están tardando. El museo del juguete en el centro español del juguete y en una de las provincias que más millones de turismo recibe de toda España, es una oportunidad que no debe dejarse pasar
ResponderEliminarA.