N I C O

Ayer La Audiencia de Castelló ha condenado a cuatro años de cárcel al expresidente de la Diputación de Castelló Carlos Fabra por cuatro delitos contra la Hacienda Pública y deberá pagar una multa de 693.000 euros e indeminzar a Hacienda con la misma cantidad. Fabra, el empresario Vicente Vilar y la exmujer de este Montserrat Vives, acusados por el caso Naranjax, se han librado de los delitos de cohecho y tráfico de influencias. Pinchando AQUÍ podéis acceder a la noticia completa publicada en el diario LEVANTE

El ex-presidente de la diputación de Castellón, hijo, nieto y bisnieto de los anteriores presidentes de la Diputación de Castellón y padre de Andrea Fabra, que continua una saga de políticos nombrada por sus indudables vinculaciones genéticas como diputada en Madrid. Está claro que sobran diputados autonómicos, pero nacionales también. El mérito más conocido de la última de la saga fue aquél famoso "que se jodan" cuando se debatía la supresión de la paga extra a los funcionarios de toda España.

Evidentemente, de tal palo tal astilla. Su hija dedicó el famoso "que se jodan" y su padre ha ido también jodiendo al contribuyente dejando de declarar muchos millones de ingresos sin justificar. Lo gordo del tema es que lo condenan a cuatro años de cárcel por delito fiscal y la correspondiente multa, por que según revela la sentencia, hay un elevado número de operaciones bancarias (entre ellas 599 ingresos en metálico por 3,2 millones de euros) que no se corresponden ni con la renta ni con el patrimonio declarado. De dónde se creen sus señorías que el personaje en cuestión ha sacado más de quinientos millones de pesetas, cuándo sus ingresos eran procedentes en su mayoría de un sueldo público que imagino se le ingresaría todos los meses en cuenta.

De este tipejo, Mariano Rajoy dijo el 11 de julio de 2008, cuando ya estaba imputado, la siguiente frase que hoy le persigue implacablemente "Fabra es un ciudadano y un político ejemplar para el PP". Cuando dice ejemplar, dice que es un ejemplo a seguir. A la vista está, que al menos en la Comunitat Valenciana, muchos cargos públicos del PP han seguido su ejemplo, contando con una docena de imputados en las cortes valencianas. A la vista está, que otros delincuentes condenados como Hernández Mateo, ex-alcalde de Torrevieja, tenían a Fabra como referente. Y visto todo lo visto, que no le extrañe a la princesa Leticia el mal trago que ayer tuvo que pasar cuando una ciudadana le sacó los colores en la puerta de la entrega de los premios Jaume I. La cosa por estos pagos está muy, pero que muy calentita.

Por cierto, Fabra ha pedido la baja como militante del PP. Todo un detalle. De todos modos, en un partido en el que el Juez Ruz dice que hay serios indicios de contabilidad "B", no sé exactamente por qué tendría que dimitir alguien que no ha hecho otra cosa que, por lo que se ve y se publica, poner en práctica las presuntas lecciones que el propio partido ejecuta a la perfección. Paradojas de la vida, como a Al Capone, a Carlos Fabra lo empluman por delito fiscal. Quizás habría que cambiar el himno a la comunitat valenciana por la melodía de "El Padrino".