Ayer hubo pleno....(y se acabó)

A las 19 horas daba comienzo un pleno que terminaba poco más de una hora después.Un salón de plenos lleno hasta la bandera denotaba la expectación por la decisión de la hasta ayer alcaldesa, Mayte Parra, de dimitir de su cargo renunciando al acta de concejal. A parte de la presencia de público, destacaba la presencia de medios de comunicación de todos los ámbitos: prensa escrita, radio y televisión.

Quizás, probablemente la alcaldesa intuía esa expectación mediática. También había muchas personas en el salón de plenos, bastante más diría yo, que no eran de su cuerda. Y un reducidísimo grupo de incondicionales. No sé si como consecuencia de todo lo anterior Mayte Parra decidió sorprendentemente no acudir al que habría sido su último pleno, dejando la papeleta a su compañero, Rafael Serralta, de presidir como alcalde en funciones la ejecución política de su líder y a Mariamparo Pina, la amarga tarea de leer el escrito de tres folios en que Parra había dejado escrita su despedida. Magistral la crónica que firma hoy el diario el Mundo hoy en el que hacen alusión a que a la portavoz del PP le tocó hacer de "ventrílocua" de Parra

En mi opinión, esta última escapada a la "remanguillé", supone un gesto absoluto de desprecio a su grupo municipal, a la dirección provincial de su partido y, en última instancia a sus ciudadanos. Un alcalde o alcaldesa tiene que dar la talla hasta el final. Máxime, si antes has enviado un comunicado victimista, autolaudatorio y con cero autocrítica. Ni siquiera la consabida referencia que cualquiera que dimite hace a pedir disculpas por haber ofendido en diez años y medio a algún ciudadano, medio de comunicación o compañero de corporación. Ni la más mínima alusión. Probablemente, Mayte ya lleva diez días "saboreando" la inminencia de dejar poder e intuía la absoluta ausencia de apoyos que iba a tener ayer en el pleno. Me pregunto dónde estaban los cientos de pelotas y estómagos agradecidos que han pululado en la última década a la sombra del cargo y del poder (nunca de la persona), decidieron quedarse en su casa, que en la calle hacía fresco.

Ahora comienza una nueva etapa, en la que indudablemente en cuanto a las formas, la tensión en los plenos y la educación, sólo hay margen de mejora. Un servidor y Mayte nos lo hemos dicho prácticamente todo durante todo este tiempo. Desde mi papel de oposición siempre lo he hecho con la convicción de que hay que fiscalizar al poder, vigilar y denunciar todo lo que sea denunciable y, lamentablemente, la presidencia de esta ya exalcaldesa nos ha dado mucho trabajo. Con total seguridad, en estos años me habré excedido en alguna ocasión, habré metido la pata y me habré equivocado en alguna de mis críticas a la alcaldesa y a sus acciones. Pero siempre he ido de frente, tanto en el pleno, en los medios de comunicación y en esta misma bitácora. Las grabadoras, las manipulaciones y la utilización de falsos medios de comunicación para ocultarse sin dar la cara ha sido cosa de otros.

A partir de ahora, la mejora en las formas y en la relación entre concejales y grupos municipales deberá de conducirse por las sendas de la normalidad, una normalidad que jamás debió de perderse porque la imposición, la falta de educación y el hacer las cosas a la "trágala", solo nos desprestigia más a los propios políticos, a todos. Lo anterior, que no le quepa duda al equipo de gobierno y al que va a ser el alcalde no va a evitar que sigamos exigiendo todo lo exigible, desde hoy mismo. Aquí no hay cien días de margen porque los concejales que están gobernando son exactamente los que llevan casi 2 años y medio haciéndolo y, en demasiadas ocasiones, mirando para otro lado o tapándose la nariz con las decisiones de la pareja que ha gobernado Ibi en los dos últimos lustros. Ya no hay excusas, ni medias tintas, ni falsos victimismos. Ahora toca dar soluciones, gestionar y además hacerlo con respeto a los más de siete mil votos representados en la oposición a los que se ha ninguneado toda la legislatura. Tonterías las justas