Foto: DIARIO INFORMACIÓN (manifestación protesta Asilo San Joaquín Ibi)
Ayer a las 13 horas se celebraba en un abarrotado salón de plenos del Ayuntamiento de Ibi, la toma de posesión de la nueva concejala del PP, Isabel Roelas y posteriormente, la del nuevo alcalde, Rafael Serralta Vilaplana. Todo fue más o menos según lo previsto. Digo más o menos, después de la previamente anunciada entrega de más delegaciones, más competencias, más presupuesto y más responsabilidades al concejal del CDL, Juan Valls, este se votó a sí mismo como candidato. No sé si lo anterior es una declaración de intenciones, pero en muchos rostros de los concejales del PP, alcalde incluido, se adivinó perfectamente un atisbo de resquemor. El mensaje está claro, "hemos pactado, he obtenido lo que quería, la alcaldesa ya no está, tengo nuevas delegaciones, pero yo soy yo y mis circunstancias". Esto, lógicamente, es mi opinión que puede no coincidir con la realidad.
Siendo así lo anterior, ADIi fue el único grupo que no votó a su propio candidato, un servidor, dejando la papeleta en blanco. Dejé claro a Rafael Serralta y al PP, que ese voto en blanco suponía claramente que este nuevo alcalde podía haber accedido igualmente a la alcaldía sin la necesidad de hipotecas y que si las han asumido, son otros los que se las han impuesto. Ayer, pudieron comprobarlo. También pudieron comprobarlo dos miembros de la dirección provincial del Partido Popular en Alicante, que estaban ayer respaldando a su candidato y validando el acuerdo de gobierno presellado con la formación minoritaria, que a diferencia del día en que se hacía oficial la dimisión de Mayte Parra, sí estaban aquí. Otro mensaje que deja claro, junto a la ausencia ayer de la ex-alcaldesa, a quién ha apoyado el partido en esta situación. También es mi opinión.
No obstante las convulsas semanas que han abocado a este nuevo horizonte, y ser conocido y sabido el resultado de la votación en el pleno, siempre es un día especialmente emocionante para quien asume la vara de mando. Y efectivamente así fue. En el salón de plenos acompañan al nuevo alcalde amigos, familiares y afines. Rafa Serralta hizo un discurso pausado, meditado y especialmente sentido cuando se acordaba de su padre, quien "le metió el gusanillo de la política", lamentando las ausencias tanto de él, ya fallecido, como de su madre, que aquejada de una enfermedad que se lo impide, no podía estar. A Rafa y a los que lo conocemos y apreciamos se le hizo un nudo en la garganta. También quizás porque sabe y conoce la realidad del pueblo que desde ayer dirige y tiene que administrar. Una realidad que no es sencilla y con una pila de temas pendientes de suma importancia que no admiten más demora.
Digo que era día de contrastes porque la misma mañana en que el nuevo alcalde asumía la vara de mando, previamente había asistido a la concentración de protesta del Asilo de San Joaquín, que sigue sin cobrar 190.000 euros que le adeuda la Consellería de Bienestar Social (fotografía que encabeza esta entrada). Una consellería gobernada por el partido al que pertenece el nuevo alcalde y que, paradójicamente, lejos de ser el refuerzo del partido en Ibi, se está convirtiendo cada vez en el mayor lastre y en un vínculo del que tendrá que separarse todo lo que pueda. Rafa no eludió el tema de la ambulancia, que desde hace pocos días, Ibi vuelve a tener 24 horas pero con cargo a nuestro propio presupuesto, algo que dijo no debe de seguir así. Tampoco eludió asumir mayor colaboración con el Taller ocupacional, otro de los "damnificados" por los atrasos en los pagos de consellería. Y dedicó una gran parte de su intervención a la necesidad de seguir apostando por Ibi como proyecto industrial de primera magnitud, y por la necesidad de desarrollar suelo y apoyar a las empresas que han sido el motor generador de empleo y riqueza en esta villa. Tres puntos en los que coincidimos plenamente con él.
Por concluir con las paradojas, en Ibi asume la alcaldía un candidato que no encabezó su lista, han desaparecido del mapa político local Mayte Parra y Miguel Ángel Agüera, una investigada y el otro imputado. En Valencia, preside la Generalitat un presidente que tampoco fue candidato, pero permanecen una docena de imputados y alguno más investigado y contribuyen desde el gobierno autónomo, a hundir cada día un poco más a cientos de alcaldes y poblaciones gobernadas por su propio partido. El nuevo alcalde lo sabe, y es consciente de que su tiempo puede ser todo lo breve o todo lo largo que su gestión y su capacidad para negociar con otros grupos puedan depararle. Para eso, también creo que ayer fue consciente, quizás no ha buscado el mejor apoyo. Pero todo eso el tiempo lo dirá. Mucha suerte amigo Rafa.
Cruz Roja y la concejalía de Medio Ambiente acuerdan emprender acciones
conjuntas para la conservación del entorno
-
La concejala de Medio Ambiente, Blanca Navarro, y Cruz Roja han acordado
colaborar en diferentes acciones destinadas a conservar el entorno natural
del m...
Rafa y su equipo de concejales fueron ayer perfectamente conscientes de que el apoyo que han buscado es una ruleta rusa. Pero no hay que perder de vista que han buscado la comodidad, ya que nadie quería la concejalía de fiestas y tradiciones, y que tampoco había bofetadas para coger servicios sociales. Quizás paguen la búsqueda de la comodidad muy cara
ResponderEliminarA.
La desaparición del CDL del panorama político local en las siguientes elecciones es algo que puede prever cualquiera. No hay más que ver que de la gente que fue en la lista, le han dejado la mayoría. Y los pocos que confiaron apoyando a un personaje entonces popular, como Ana Sarabia, no le vuelven a votar ni hartos de vino. Así que el PP ha buscado un apoyo para año y medio, pero le puede costar estar en la oposición toda la próxima legislatura
ResponderEliminarTófol