La pilota valenciana

El vídeo que encabeza esta entrada hace ya días que circula por las redes sociales. Dura aproximadamente unos seis minutos. Como la realidad supera a la ficción, y sabéis que soy dado en algunas ocasiones a la ironía, cuando de hacer crítica política se trata, os aseguro que las imágenes no están trucadas, ni la voz superpuesta. Quien habla es la alcaldesa de nuestra villa, Mayte Parra, en su condición de diputada autonómica en las Cortes Valencianas.

No ha tenido demasiadas ocasiones para intervenir, pero desde luego, las pocas en las que lo ha hecho, no pasarán a la historia de la dialéctica parlamentaria. No obstante, más allá de las habituales interjecciones, patadas a la gramática y a la lengua -valenciana y castellana- y de un tono que, conforme se va envalentonando, se introduce en las meninges hasta provocar efectos psicológicos en el adversario, lo que no tiene desperdicio es el fondo de la cuestión.

La primera parte de la intervención, se la pasa la diputada señora Parra, haciendo una defensa a ultranza de la pilota valenciana, como seña de identidad de nuestra Comunidad, contraponiéndola, esto no podía faltar, contra la reciente marcha reivindicativa independentista que más de un millón de personas han protagonizado en Cataluña. Un servidor desconocía la afición de nuestra alcaldesa por este deporte tan "nuestro", o tan "suyo". No sé si prefiere la modalidad de raspall, si le gusta más la de llargues, la individual o la de parelles. Desconozco si es conocida en el gremio pilotari valenciá como "Parrita de la Foia" o "el ciclón de los trinquetes". Lo que de verdad me parece alucinante es que para justificar el sueldo de diputada que le pagamos todos los valencianos, haya que salir a la tribuna a defender cosas como esta. Mientras tanto, seguimos esperando una sola intervención suya para defender y pedir explicaciones al conceller de Sanitat, por habernos quitado la ambulancia 24 horas. Seguimos esperando una intervención suya para pedir y exigir a la consellera de Bienestar Social, la dotación correspondiente y la puntualidad en los pagos para el Taller Ocupacional o el Asilo de San Joaquín. Seguimos esperando una intervención suya en esas mismas Cortes, para exigir el pago del Palacio de Justicia que hace cuatro años que se nos debe. Y así, suma y sigue.

Ahora bien, si es sonrojante ver a nuestra alcaldesa dedicar su tiempo a reivindicar la pilota valenciana, como adalid de los deportes "patrios", más vergüenza provoca que diga que eso es defender las "senyes d'identitat valencianes", quien ha conseguido que Ibi sea uno de los pocos pueblos de la comunitat donde el respeto al bilingüismo y las señas de identidad sea puro papel mojado. Donde el 9 d'octubre pasa sin pena y sin gloria mientras en muchísimas poblaciones donde gobierna su partido, hay obligados plenos institucionales. Donde ni siquiera se respeta el bilingüismo en las actas de los plenos, a pesar del "decáleg del valenciá", que propugnó su acólito y compañero, Esteban González Pons. Es lo que tiene no tener vergüenza, que no se tiene para nada.

Por eso, la segunda parte de la intervención, haciendo honor al título de "PELOTA VALENCIANA", la dedica nuestra alcaldesa y diputada a babear, pelotear y arrastrarse alabando a Fabra, diciéndole que está con él y provocando hasta el sonrojo del presidente y de parte de la bancada, que entre atónitos y alucinados no saben ni para dónde mirar. La cola de diputados, secretarios autonómicos, alcaldes en excedencia, exalcaldes, consellers y exconsellers que esperan de un acta de diputado autonómico para seguir bebiendo del sueldo público, da tres vueltas a las Torres de Quart. Máxime ante un horizonte de dejar de gobernar tras veinte años de poder absoluto en una Comunidad que ha hecho del nepotismo y la mamandurria su santo y seña. Hay que pelotear mucho para acceder a esos cuarenta que podrán ser diputados. Lo que hay que ver