Calumnia que algo queda

FOTO DIARIO INFORMACIÓN DIGITAL

Algo así debió de pensar Miguel Ángel Agüera, presidente (de momento) de la franquicia local del pp, primer teniente de alcalde y portavoz de la citada formación, cuando dijo lo que dijo de Antonio Martos. Los escándalos que han acompañado a esta formación prácticamente toda la legislatura eran portada diaria de los periódicos. Los enfrentamientos y las fugas de concejales eran la constante. La consecuencia lógica habría sido que el Migue y su colegui hubieran asumido alguna responsabilidad política, pero prefirieron optar por poner en marcha el ventilador de la "merde" y comenzaron a sacarse porquería de la manga. Una visita a la caseta de campo de la esposa del portavoz de EU por un lado. Encabezando la visita un funcionario imputado por presunto cohecho, que manda huevos, como dijo Trillo.

Por otro lado, al portavoz socialista le atribuyeron que cambiaba su voto cuando cobraba. El Migue sabía que lo que decía era una calumnia como una casa. El Migue sabía que con eso lo único que conseguiría era hacer ruido y desviar el foco de las iras de la opinión pública hacia otro lado. El portavoz socialista le dio hasta tres oportunidades para que rectificara. Pero el Migue, más chulo que un ocho él y ya aficionado a asistir a declarar a los Juzgados, tiró para adelante y ahora van llegando los resultados. El titular que hoy aparece en toda la prensa provincial es claro. "ABREN JUICIO ORAL CONTRA EL PORTAVOZ DEL PP EN IBI POR CALUMNIAR A SU CONTRINCANTE". La consistencia de dicha decisión judicial, va acompañada además de un requerimiento de una fianza de 7.200 euros y de 12.000 al Ayuntamiento de Ibi. Es decir. Por culpa de la "elasticidad verbal" del tunante, los ciudadanos de Ibi -vía Ayuntamiento- vamos a tener que depositar una fianza de 12.000 euros para garantizar que el Migue no vaya al trullo.

Muchas cosas ya coinciden con el presagio de la debacle del anterior gobierno que precedió a las siglas que ahora dirigen los destinos de Ibi. En la legislatura 1999-2003 también fue condenado el entonces teniente de alcalde por afirmar en la emisora de Radio Pública de otro portavoz de la oposición, algo así como "que se le morían los pacientes". Aquéllo tuvo como consecuencia una condena por una falta. En este caso, lo que se le imputa al señor Agüera es un delito de calumnias con publicidad, mucho más grave que lo anterior y que lleva aparejada además de una de prisión de 6 meses a 2 años, o multa de 6 a 24 meses.

Como todo el mundo no tiene porqué tener nociones de derecho, aunque al paso que vamos esta legislatura, sería conveniente dar un cursillo a la sufrida ciudadanía ibense lo que el código penal dice al respecto es concretamente lo siguiente:
"Artículo 205.
Es calumnia la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad.
Artículo 206.
Las calumnias serán castigadas con las penas de prisión de seis meses a dos años o multa de doce a 24 meses, si se propagaran con publicidad y, en otro caso, con multa de seis a 12 meses.

Y a esta apertura de juicio oral, que es un paso más allá en la imputación, habría que añadirle el otro procedimiento abierto contra el señor Agüera por las obras de la masía de Serafines, y ya veremos si algún otro que pueda venir en el futuro. Lo peor de todo esto es que hay fronteras líneas en pólítica que jamás deberían de traspasarse. La discusión, el debate, la confrontación de argumentos y la inteligencia deberían de ser las armas para la contienda y la dialéctica política. El uso de grabadoras, de calumnias y de insultos nunca. El PP iberut llegó al poder a base de todo lo último y le fue bien, pero son armas de corto recorrido y con consecuencias nefastas. El ciudadano debe de haberlo aprendido también.
PINCHANDO EN LA IMAGEN PODRÁS ACCEDER A LA NOTICIA PUBLICADA EN EL DIARIO El Mundo