La poltrona "modelo Carmen"

Butaca Modelo Carmen publicada en el catálogo de la empresa "FIGUERES"

Son las 7'59 de la mañana de un día cualquiera. Llegan todos los concejales y concejalas del pp iberut en ayunas y con el botecito de orina lleno y el carné de identidad en la boca. El médico preparado. El arquitecto del proyecto del teatro Río con bata blanca esperando para dar órdenes. Cinco, cuatro, tres, dos, uno ¡¡AAARRL !!

Rápidamente, los concejales, por orden de peso, comienzan a probar una fila de butacas. Se sientan con las piernas juntas. Con las piernas abiertas. Con las piernas cruzadas. Formando la posición del loto. Algunos, imitando posibles movimientos de niños traviesos, se arrodillan y ponen los pies encima. Otros, simulando a alguien aburrido en una obra de teatro un poco sosa, se dejan caer dormitando. En una prueba de esfuerzo supremo, simulando un concierto de Extremoduro, saltan sobre las butacas, en plan rollo rock-duro. Y cómo colofón, la prueba extrema: Un mitin de Paco Camps, al son del himno del pp versión disco, entra Camps y saltan y botan sobre las butacas ebrios de éxtasis, con movimientos que rozan el paroxismo. Al final, los dos modelos de butaca acaban más o menos igual.

Pero el Migue, siempre inteligente, aporta una solución al dilema planteado. "Coleguis, ante la duda, la más cara". Lo anterior, es una mera recreación hipotética o imaginaria de lo que pudo ser el proceso de selección en plan "las poltronas musicales". Aquí, el único que manda, el que negocia el business, el que corta el bacalao y el que decide es el único, grande, incomparable "MIGUE". Si hay que montar un teatro, aceras de mármol. Si hay que ponerle setecientas cincuenta butacas, que sean de las caras, "porque yo lo valgo".

Pero el Migue, como buen cobarde y cuando queda retratado ante la escandalosa decisión, echa la culpa ¡¡nada menos que al arquitecto!! Pero ¿Se puede tener más cara? ¿Acaso es el arquitecto quien adjudica el equipamiento? Quien paga manda. ¿Desde cuando escogen los arquitectos el tipo de pavimento que se pone, o el modelo de silla o de mesa, que son MOBILIARIO? Los arquitectos, como los ingenieros, deciden sobre cuestiones técnicas, sobre proyectos, sobre materiales. Las calidades, salvo que obligue una norma, las decide quien paga.

strong>Y en este caso, han optado como publicaba el viernes la prensa comarcal, han optado por el modelo "CARMEN". Nos sale a 400 euros la silla en detrimento de los 250 euros que costaban las sillas de la otra empresa que ofertó, que es de la comarca y que tiene como proveedores a dos empresas de Ibi. Pero claro, en el caso del Migue, no podía ser de otra manera. La silla más cara para el que tiene más cara. Su trasero y las poltronas de sus coleguis, no merecían menos. Comprar más caro no es un capricho. Es otra cosa que está en la cabeza de todo el mundo. La decisión del Migue hará que el Teatro Rio, que ya va por más de 8 o nueve millones de euros de coste, nos cueste aún 120.000 euros más. Los clubes deportivos a los que les echan en cara que "piden mucho" cuando se les atrasan subvenciones de 5.000 euros, deben de estar encantados. Y al final, ese es el problema, piensan estar tanto tiempo en la poltrona, que se la compran bien cara, no se les vayan a irritar los traseros.