Encierro reivindicativo (Centro ocupacional San Pascual)

Ayer por la noche comenzaba el encierro de los trabajadores del Centro ocupacional San Pascual de Ibi. Lamentablemente, tras los atrasos, las promesas y los "está a punto de solucionarse" de los meses de mayo y junio, al final, la consellería les debe el 40% de la mal llamada subvención y peligra el sueldo del mes de octubre de los trabajadores del centro. La edición en papel del Diario Escaparate publica hoy la noticia. Vaya por delante toda mi solidaridad con los trabajadores de este centro que, como dije ya en su momento, han mantenido el tipo atendiendo a los chicos y chicas de Ibi y toda la comarca, a pesar de estar muchos meses sin cobrar.

Como decía, el encierro se iniciaba ayer y tienen previsto mantenerlo hasta el sábado a mediodía junto con otras 30 entidades de la Comunidad Valenciana igualmente afectadas. En su momento, esto fue motivo de que Mayte Parra recibiera una sonora pitada en la plaza de la Tartana. Quizás ahora entienda mejor por qué le reprochaba el pasado pleno que se hubiese gastado 1400 euros en promocionar su imagen en la revista a la que me refería ayer. No es que sea ridículo, no es que sea abusivo, es que a la vista de todo lo que está pasando y de la cantidad de trabajadores de toda la comunidad valenciana que se están viendo en situaciones como la del centro ocupacional, derrochar y abusar de los recursos públicos es obsceno y debería de ser delictivo.

Digo que se les debe una parte de lo que yo califico como mal llamada subvención , porque al final todos estos centros están prestando un servicio que debería estar atendido 100% sin ningún paliativo, con cargo a los impuestos que pagamos. Como la sanidad o la educación públicas. Es una cuestión de justicia social para con las
personas que tienen a su cargo familiares con discapacidad. Ahora bien, yo me pregunto ¿dónde ha ido a parar todo el dinero generado en esta comunidad en los años en los que el urbanismo y la construcción se desarrollaron hasta límites insospechados, y tanto la Generalitat como los ayuntamientos ingresaban dinero a paletadas? Quizás la respuesta esté en Suiza o en cualquier otro paraiso fiscal, véte tú a saber.

Porque, claro está, esto sucede en el Ibi donde aún quedan los ecos del plan Confianza, más conocido como plan Camps, y está plagado de vallas por doquier de proyectos tan inútiles e innecesarios como impagados. Consellería debe a Ibi 6'4 millones de euros, no paga al Centro Ocupacional, paga tarde mal o nunca al Asilo de San Joaquín. ¿De verdad puede seguir un día más la alcaldesa de un pueblo al que se trata tan mal calentando su escaño de diputada y sin alzar la voz por nuestro pueblo? Para eso que renuncie a su escaño y cumpla con lo que es su cometido. Defender los intereses de Ibi.