Ayer se desvelaba que Valmor, la empresa organizadora de la fórmula 1 en Valencia, a la que le pagamos un canon de 18 millones de euros anuales de nuestros impuestos, pagó las sillas ¡¡7 MILLONES DE EUROS MÁS CARAS!! del precio de mercado. En total, no menos de 16'8 millones de euros por unas sillas que podían haber costado 7 millones menos. Imaginemos cómo se ha comprado y gastado en el resto de cuestiones que giran alrededor de esta prueba que iba a poner a Valencia en el Mapa. Eso sí, en el mapa del trinque mundial. Ahora se entiende la confidencialidad de los acuerdos con Valmor, no vaya a ser que se destape más merdé.
La táctica la conocen muy bien el Migue y su colegui, que compraron 850 sillas de nuestro teatro Río, a un importe de casi 900 euros cada una, cuando había unas de idéntica calidad y fabricadas con componentes de diversas empresas de Ibi, que no llegaban a los 300. Si los de Valmor se hubieran dejado asesorar por Miguel Ángel Agüera, las podrían haber comprado hasta tres veces más caras y todavía sangrar aún más a las arcas públicas ¿Sigue creyendo aún alguien que la Fórmula 1 sirve para promocionar a Valencia o a la Comunidad Valenciana?
¿Sigue creyendo aún alguien que compensa el gasto con las plazas de hotel o las cervezas que se consumen ese fin de semana en Valencia? La finalidad más importante de estos GRANDES EVENTOS, como queda bien a las claras, no es otra que la de pagar por bienes y servicios mucho más de lo que cuestan. Eso sí, en este caso bien camufladito mediante la adjudicación a empresas privadas y con contratos de confidencialidad que cubran y tapen el reparto posterior. Por si aún alguien cree que no nos han robado lo suficiente, esta misma empresa montaba las gradas en la copa América, el OPEN 500 de tenis o la hípica, donde, con total seguridad, se han pagado mucho más caras del precio de mercado. ¡Qué asco!
Ir conociendo todos estos datos en días en los que los colegios concertados están apunto de mandar a los alumnos a su casa, cuando en la enseñanza pública se anuncia una huelga de proporciones desconocidas por los brutales recortes, cuando hay colegios que no pueden pagar ni el gasóleo de calefacción, o cuando como ayer, se anuncia el inminente cierre de algunas universidades porque directamente no se puede pagar a nadie, da la medida del cabreo y la indignación que nos va subiendo poco a poco, especialmente ahora, que en la Comunidad Valenciana nos van a subir los impuestos un poco más que en el resto de España, para pagar todo este latrocinio. Qué pena que muchas de estas informaciones no fuesen públicas antes del pasado 22 de mayo. O quizás aún había cientos de miles de valencianos que prefirieron mirar hacia otro lado. Pues aquí los tenemos, para cuatro años, con nuestra alcaldesa de diputada y cómplice del peor gobierno autonómico de España. Ahí es nada.
La táctica la conocen muy bien el Migue y su colegui, que compraron 850 sillas de nuestro teatro Río, a un importe de casi 900 euros cada una, cuando había unas de idéntica calidad y fabricadas con componentes de diversas empresas de Ibi, que no llegaban a los 300. Si los de Valmor se hubieran dejado asesorar por Miguel Ángel Agüera, las podrían haber comprado hasta tres veces más caras y todavía sangrar aún más a las arcas públicas ¿Sigue creyendo aún alguien que la Fórmula 1 sirve para promocionar a Valencia o a la Comunidad Valenciana?
¿Sigue creyendo aún alguien que compensa el gasto con las plazas de hotel o las cervezas que se consumen ese fin de semana en Valencia? La finalidad más importante de estos GRANDES EVENTOS, como queda bien a las claras, no es otra que la de pagar por bienes y servicios mucho más de lo que cuestan. Eso sí, en este caso bien camufladito mediante la adjudicación a empresas privadas y con contratos de confidencialidad que cubran y tapen el reparto posterior. Por si aún alguien cree que no nos han robado lo suficiente, esta misma empresa montaba las gradas en la copa América, el OPEN 500 de tenis o la hípica, donde, con total seguridad, se han pagado mucho más caras del precio de mercado. ¡Qué asco!
Ir conociendo todos estos datos en días en los que los colegios concertados están apunto de mandar a los alumnos a su casa, cuando en la enseñanza pública se anuncia una huelga de proporciones desconocidas por los brutales recortes, cuando hay colegios que no pueden pagar ni el gasóleo de calefacción, o cuando como ayer, se anuncia el inminente cierre de algunas universidades porque directamente no se puede pagar a nadie, da la medida del cabreo y la indignación que nos va subiendo poco a poco, especialmente ahora, que en la Comunidad Valenciana nos van a subir los impuestos un poco más que en el resto de España, para pagar todo este latrocinio. Qué pena que muchas de estas informaciones no fuesen públicas antes del pasado 22 de mayo. O quizás aún había cientos de miles de valencianos que prefirieron mirar hacia otro lado. Pues aquí los tenemos, para cuatro años, con nuestra alcaldesa de diputada y cómplice del peor gobierno autonómico de España. Ahí es nada.
El otro día Toni Cantó, diputado por UpYD, colgó en su twitter un vídeo en el que se simulada la voladura de canal 9 que generó gran polémica y que yo aplaudo. Una voladura (en sentido político, se entiende) debería de hacerse con todos y cada uno de los responsables de haber provocado la ruina de nuestra comunidad y no excluyo a nadie: políticos, empresas afines, consejeros de cajas y funcionarios corruptos. Caiga quien caiga
ResponderEliminarA.
Despertar el interés por todo lo que se hacía en esta comunidad fue la bandera del PP durante años en nuestra Comunidad, a golpe de gran evento y mucha foto. Costara lo que costara.
ResponderEliminarAhora seguimos despertando interés nacional e internacional, pero por otras cuestiones, deuda, corrupción, desempleo, derroche, "mojaditas"... Espero que la situación lamentable a la que hemos llegado, sirva para que en el futuro quienes nos gobiernen, sepan qué no hay que hacer para llevar a una Comunidad a la ruina. La política de grandes eventos nos han llevado al Gran Desastre.
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ResponderEliminarHemos coincidido en parte en nuestra entrada de hoy. Ciertamente se percibe un movimiento que podríamos llamar de "clarividencia", en el que poco a poco van apareciendo al desnudo los entresijos de nuestros gobernantes.
ResponderEliminarEsto no es únicamente corrupción, esto se parece más a un plan continuado de saqueo de las arcas y desmantelamiento del sector público, y parte del privado (léase CAM, BANCAJA, BANCO DE VALENCIA, ...).