Publicaba ayer el diario INFORMACIÓN una noticia que nos retrotrae a otros tiempos y a otras prácticas que se abolieron hace ya muchos años. El titular no tiene desperdicio: "Desmantelan una fábrica clandestina en Ibi". Según dice textualmente la noticia "La Guardia Civil ha detenido en Ibi a dos empresarios que regentaban una fábrica clandestina dedicada al montaje de juguetes, donde diecisiete personas trabajaban sin contrato y sin estar dadas de alta en la Seguridad Social". Pinchando AQUÍ podéis leer la noticia completa.
Lo de menos a mi modo de ver, es si la industria era de montaje de juguetes, o si los implicados en esta deleznable práctica son nacionales o extranjeros. Puedo aseguraros que son multitud de personas, tanto españoles como inmigrantes, los que están accediendo a trabajar sin papeles y en condiciones que rozan la esclavitud. Hasta 2 euros la hora estarían cobrando algunas personas, según historias que nos cuentan y que no son una "leyenda urbana", lo que da la medida de que en tiempos de crisis afloran los negreros y pseudoempresarios oportunistas. De condiciones laborales, salario mínimo interprofesional y derechos que han costado mucho de conseguir ya ni hablamos. La crisis ha conseguido que mucha gente renuncie hasta lo más básico por poder comer en casa.
El caso que relata la noticia antes descrita, no es ya ni siquiera economía sumergida, sino directamente un delito y además grave. Pero todos sabemos y conocemos que prácticas menos graves pero igualmente reprochables, se están llevando a cabo en muchos sitios de Ibi y de nuestra provincia. Sin duda, los gobiernos nacional y autonómico han tenido mucho que ver en la situación de crisis que padecemos, pero lamentablemente, de estas situaciones nacen muchos aprovechados que juegan con la necesidad de la gente. La frase de "si tú no lo quieres, tengo cien que están esperando para aceptarlo", vuelve a espetarse con chulería por gente con falta de escrúpulos. Y mentalicémonos. Mientras haya conductas de este tipo y sigamos teniendo un 20% de economía sumergida, esto no se levanta ni queriendo. Hacen falta más medios para controlar el fraude fiscal, la economía sumergida y las prácticas ilegales pero, mucho me temo que, si cuando había vacas gordas no se dotaron, menos aún en situación de recortes por doquier.
Lo de menos a mi modo de ver, es si la industria era de montaje de juguetes, o si los implicados en esta deleznable práctica son nacionales o extranjeros. Puedo aseguraros que son multitud de personas, tanto españoles como inmigrantes, los que están accediendo a trabajar sin papeles y en condiciones que rozan la esclavitud. Hasta 2 euros la hora estarían cobrando algunas personas, según historias que nos cuentan y que no son una "leyenda urbana", lo que da la medida de que en tiempos de crisis afloran los negreros y pseudoempresarios oportunistas. De condiciones laborales, salario mínimo interprofesional y derechos que han costado mucho de conseguir ya ni hablamos. La crisis ha conseguido que mucha gente renuncie hasta lo más básico por poder comer en casa.
El caso que relata la noticia antes descrita, no es ya ni siquiera economía sumergida, sino directamente un delito y además grave. Pero todos sabemos y conocemos que prácticas menos graves pero igualmente reprochables, se están llevando a cabo en muchos sitios de Ibi y de nuestra provincia. Sin duda, los gobiernos nacional y autonómico han tenido mucho que ver en la situación de crisis que padecemos, pero lamentablemente, de estas situaciones nacen muchos aprovechados que juegan con la necesidad de la gente. La frase de "si tú no lo quieres, tengo cien que están esperando para aceptarlo", vuelve a espetarse con chulería por gente con falta de escrúpulos. Y mentalicémonos. Mientras haya conductas de este tipo y sigamos teniendo un 20% de economía sumergida, esto no se levanta ni queriendo. Hacen falta más medios para controlar el fraude fiscal, la economía sumergida y las prácticas ilegales pero, mucho me temo que, si cuando había vacas gordas no se dotaron, menos aún en situación de recortes por doquier.
Hace falta también que las empresas legales, las que sí pagan impuestos, se doten de códigos éticos que les impidan trabajar con "empresas" de este tipo. Porque no olvidemos que la empresa, al parecer, era una subcontratista de otra u otras. Imagino que la Inspección de Trabajo puede ahora intentar derivar las sanciones que resulten de estas conductas a las empreas que se beneficiaban de este trabajo clandestino.
ResponderEliminarSi se echara una ojeada bien dada por el polígono industrial se encontraría muchas empresas en esta situación. Es una situación precaria que cada vez se da más. La economía sumergida siempre ha existido. En la zona donde yo trabajo no es extraño ver la vida laboral de una persona que está a punto de tener la edad de jubilación y ver que no tiene apenas años cotizados. Aquí aparece la problemática, ¿cómo actúas si te encuentras en esa situación? Está claro que trabajar quieres trabajar porque tienes que mantener a tu familia y comer, por tanto no vas a denunciar al empresario. El empresario por su parte va enriqueciéndose a costa de los trabajadores puesto que sus costes son muy inferiores. Si la Inspección de Trabajo se dedicará a actuar más a menudo (que para eso está) nos escandalizaríamos, ya que las páginas de la prensa estarían inundadas de noticias como ésta. Una lástima pero es la pura realidad.
ResponderEliminarSi tienen que explotar a gente, es porque el pretendido negocio o empresa no es negocio y por tanto que se dediquen a otra cosa. Y si lo hacen para ganar más dinero del que ganarían pagando los gastos que todo el mundo pagamos, es explotación y además delito. El problema, como bien dices, es que hay gente que lo está pasando muy mal y no puede ni rechazar eso porque directamente si no no comen ellos ni su familia. Policía y código penal con esta gente. Y que sirva de advertencia y escarmiento. Lo de Ibi es vergonzoso y eso a pesar de que hay muchos y buenos empresarios que crean empleo y riqueza honradamente
ResponderEliminarA.
Creo que los hechos no necesitan más comentarios. Sin embargo, hay algo que me llama la atención: el diario Información aporta el dato de la nacionalidad, rumana, de los detenidos, un dato que para nada altera la gravedad de la noticia pero que contribuye a criminalizar a un grupo de personas en el que habrá de todo, como en la viña del señor. Da la impresión de que ser de origen extranjero aporta un tinte "agravante" a esas reprochables conductas (¿acaso si fuesen nacionales sería un "atenuante"? no lo creo).
ResponderEliminarEscaparate sacó esta misma noticia, bastante más completa, una semana antes que Información y el resto de la prensa.
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