TODO NO VALE (por Ana Belén Tello)

Atacar, golpear, destruir, dañar, es la máxima para un equipo de gobierno para el que todo vale.

Como todo el mundo sabe, trabajo como locutora en LaFresca FM. Ya en la anterior legislatura, al decidir formar parte de la lista de ADIi, había sido advertida por algunos políticos que habían sufrido este tipo de ataques como el que estoy viviendo yo en estos momentos. Ataques procedentes de quienes no quieren dejar su poltrona. Cueste lo que cueste. Pensaba que podían llegar lejos. Pero no a este nivel. Y teniendo en cuenta que ni tan siquiera formo parte del Ayuntamiento de Ibi y sólo soy una ciudadana que pretende trabajar por su pueblo.

Mis compañeros de formación, mis amigos y, ante todo, mi gran familia, han estado a la altura de las circunstancias para arroparme en este doloroso momento a nivel personal. Todos cometemos errores en la vida y yo he cometido el error de confiar en la persona equivocada. ¿Acaso quien está leyendo este escrito no se ha visto decepcionado en su vida por alguien a quien estimaba?¿Tenemos responsabilidad de cómo actúan quienes tenemos al lado?

Darse cuenta de un engaño en una situación normal ya es doloroso. Pero que hagan pública tu situación y, sobre todo, que se permitan y den la oportunidad de hacer juicios de valor para desgastar no sólo mi imagen personal sino también la de la formación a la he decidido pertenecer, supera todos los límites. Los ataques personales para meter miedo a quienes intentan trabajar honradamente por su pueblo se vienen sucediendo durante mucho tiempo. Y ni yo, ni mi familia, ni mis amigos, ni mis compañeros de formación lo vamos a consentir.

No vamos a consentir que den lecciones de moralidad aquellos que son incapaces de aplicársela ellos mismos. Y este es otro episodio que lo demuestra. Nadie merecemos tener unos representantes que no toleran la diversidad de opiniones o de ideas. Que no dudan en utilizar todo lo inimaginable para seguir dañando y destruyendo la vida a las personas que intentan cambiar esta manera de hacer política que da vergüenza. Nosotros por ahí no vamos a pasar.

¿Qué temen de una locutora de radio que intenta aligerar las jornadas de trabajo y los problemas de quienes le escuchan cada tarde? ¿Qué temen de alguien que ha ejercido la alegría, la educación y la profesionalidad en su trabajo durante años? Que sepan que no van a destruir a la Ana vitalista, trabajadora, positiva y honrada. Que con esto mis ganas de trabajar por Ibi se ven reforzadas y, sobre todo, de acabar con esta manera de hacer política local tan perjudicial para la democracia. Yo esto quiero cambiarlo. Esta no es mi política y por eso, a lo mejor, se sienten amenazados. Como yo hay quienes defienden el juego limpio en política. Y vamos a ponernos manos a la obra para conseguirlo.

Estas líneas no nacen con el ánimo de polemizar sobre un asunto que hace daño a mucha gente. No solo a mí. Sino porque siento que tengo un compromiso con muchas personas que me estiman y forman parte de mi vida. Gracias a todos por las muestras de apoyo recibidas: a mis radioyentes y amigos, a mis compañeros de trabajo, a los políticos que me han mostrado su comprensión y a mis compañeros de formación que, como mi gran familia me están arropando. Gracias de corazón.