Corredoras de la vida...

IZAL - La mujer de verde (dedicada a P.M.R, una auténtica superhéroe)

Chadia Chaouch, hija de madre francesa y padre tunecino, ha escrito un libro con el título "corredora de la vida", en el que explica su lucha contra el cáncer, su experiencia vital de varios años, cómo ha afectado y cómo ha recibido el apoyo de su entorno, familia y amigos. Soy un escéptico de los "días mundiales de", precisamente porque a lo largo de 365 días se conmemoran auténticas naderías y porque hay pocas cosas a las que creo que se les deba dedicar un día mundial de nada. Sin embargo, la lucha contra esta enfermedad, en homenaje a los enfermos, investigadores, médicos y a todos los que de un modo u otro padecen, se involucran y trabajan por erradicar esta plaga, es de los que sí creo que merece tener un día destacado en el calendario.

Cuando leí el título, pensé que le iba al pelo a personas que conozco. Y aunque en este caso utilice el femenino como genérico, valga para tanta gente, sin distinción de género, que lucha contra esta enfermedad, enfrentándose a ella con valentía, determinación y en ocasiones contagiando positivismo a los que le rodean. Como en tantas otras cuestiones, no todos los cánceres son iguales y no es lo mismo que te lo diagnostiquen en el primer mundo y en un país como España, en el que con demasiada frecuencia echamos por tierra todo lo nuestro, cuando en muchas cosas somos vanguardia y contamos con los mejores medios humanos y materiales.

Expertos en cáncer, españoles como Bartolomé Baselga O Joan Massagué son auténticas referencias a nivel mundial en la investigación y tratamiento de esta enfermedad. Pero otros cientos de profesionales menos conocidos tratan día a día con los enfermos, viven con ellos su enfermedad, les apoyan, buscan los mejores tratamientos y acompañan a sus familiares para que la lucha, en ocasiones larga y en algunas, cada vez menos, con futuro incierto, sea lo más llevadera posible y dé frutos.

Ya casi en todas las familias va siendo habitual que tengamos alguien que lucha contra esta enfermedad. Y cada vez más, por fortuna, son muchos más los que no solamente corren esta carrera de la vida, sino los que la ganan y contagian su entusiasmo, su vitalidad y sus ganas de vivir a los que les rodean. Por todos ellos y dedicado especialmente a mi corredora de la vida favorita. Porque ganará la carrera