Vuelve uno del breve receso que suponen las vacaciones de Semana Santa con ánimos renovados. Lo anterior unido a que los días van alargando y a una mayor exposición al sol supone un cóctel que inyecta vitalidad. Sin embargo, la tozuda realidad nos va recordando que para mucha gente ni sale el sol ni el entorno le pone las cosas fáciles. Os copio parcialmente un fragmento del artículo que hoy publica la edición digital del diario el Mundo, relacionada además con la historia de Alfredo, un muchacho de 29 años cuya familia reside en Alicante. Sobran comentarios
Una familia sin recursos denuncia a la Diputación de Alicante por no dejar entrar al auditorio de la institución a un joven discapacitado con una enfermedad incurable
"Alfredo, sin derecho de admisión"
El día en que los padres supieron que a Alfredo se le cerraba la posibilidad de andar y que acabaría en una cama, el hijo sólo tenía cuatro años.
El día en que los padres supieron que a Alfredo se le cerraba la posibilidad de ver y terminaría ciego, el hijo tenía 23.
El día en que los padres han sabido que a Alfredo se le cierran las puertas de un lugar público y todas las posibilidades, el hijo va a cumplir los 29.
Fue el pasado 13 de abril. Alfredo Sánchez Sansano había sido invitado por el compositor Marcos Galvany al estreno europeo de su ópera Oh my son, en el Auditorio de la Diputación de Alicante. Cuando esta familia sin recursos había logrado por fin montar el dispositivo para acometer la expedición (dos horas de preparativos, una cama con ruedas, las cremas y los pañales del hijo), sonó el teléfono para decirles que se ahorraran el viaje.
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Como dice la Diputación que nunca se han visto camas en el Auditorio,lo que si se ha visto son los sinvergüenzas,chorizos,corruptos y lameculos de toda esta gentuza,que no tienen ni la mas minina decencia ni dignidad, y que dejan de manifiesto su miseria política. Es vergonzoso e indignante ver hasta que extremos son capaces de comportarse con Alfredo y su familia, todos estos miserables me repugnan.
ResponderEliminarHoy salen con excusas de mal pagador en este mismo diario, diciendo que no "disponían de la infraestructura necesaria para que esta persona pudiese acceder al recinto y preservar su salud". Y una mierda pinchá en un palo. Ayer en el auditorio del MARQ, para recibir a Fabra se permitió que entrase más del doble del reducido aforo permitido (250 personas), pero ahí no cuenta la seguridad. Cuenta solamente que había que hacer "clac" para que una pléyade de basura corrupta aplaudiera al presidente
ResponderEliminarPEDROJOTA