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La anterior pregunta podría servir para la realidad de nuestro pueblo, que es un exponente crecido y aumentado de lo que sucede en la Comunidad Valenciana. Ayer todos los periódicos de España se hacían eco de la decisión de un Juzgado de Valencia de procesar a tres exconsellers del Gobierno Valenciano y todavía diputados autonómicos: Vicente Rambla, Adela Pedrosa y Angélica Such. Si lo sumamos a Rafael Blasco, que también era conseller en la pasada legislatura, nos encontramos con que prácticamente la mitad de los consellers del detestable (para mi no es honorable en absoluto) Camps, están imputados y/o procesados o ambas cosas, por delitos gravísimos relacionados con su cargo, con el poder que ejercieron y con el dinero público que administraron. Pinchando AQUÍ podéis acceder a la noticia publicada en El Mundo.
A los anteriores, se les pueden unir otros seis diputados autonómicos (Costa, Serra, etc..) que también están imputados y que siguen calentando escaño y cobrando de todos los valencianos. Y también está investigada nuestra alcaldesa, que se une a la "ilustre" lista de diputados investigados y que de momento, consecuente con lo que ve a su alrededor, no dimite de sus cargos. Debe de pensar, si mis compañeros que eran consellers no dimiten ni estando imputados y mi partido no los cesa, para qué me voy a ir yo. Tampoco se lo exigen sus compañeros concejales. Bien. A qué espera Rajoy. De qué sirve el estatuto del PP respecto de los cargos electos con imputaciones o autos de procesamiento. Está claro que los diputados del PP de la Comunidad Valenciana ESTÁN CHULEANDO A RAJOY y a todo el PP. Está claro que las huestes de Camps, que asumieron al bigotes y compañía como compañeros de viaje, organizadores de campaña y conseguidores de contratos y comisiones, cuando ya habían prescindido de ellos en Madrid, com diem al meu poble, s'en foten de la música i dels tocaors.
Ayer mismo, el Tribunal Supremo, anulaba la decisión de prohibir las emisiones de TV3 en la Comunitat Valenciana. Pinchando AQUÍ podéis enlazar con la noticia completa. ¿Para eso quiere competencias nuestra autonomía? ¿Para censurar una televisión que le da cien vueltas a canal 9, que se ha convertido en el ARRIBA particular de Camps y ahora de Fabra y donde sólo se van a salvar los pelotas y los ineptos a partes iguales? Pues ahora el Tribunal Supremo enmienda la plana y siguen chuleando "negociaremos sólo con la Generalitat de Cataluña, para que respeten nuestros símbolos y la reciprocidad para que canal 9 se vea en Cataluña", decía ayer Ciscar. Ni un humorista lo habría hecho mejor. Vamos, señor Ciscar, hay manifestaciones en Cataluña para ver una porquería como es canal 9. Y de símbolos habla, si en Canal 9 para encontrar un programa que se emita en Valenciano hay que buscar con google.
Y como en esta maltratada y querida Comunidad no se libra casi ningún rincón de la administración y tenemos presuntos delincuentes de todos los olores y sabores, uno de la peor textura, también ayer confirmaban el procesamiento del exsecretario de la Radio televisión Valenciana, Vicente Sanz, por acoso sexual. Todo un erial de mierda y porquería. ¿Queda algún rincón de nuestras instituciones sin corromper?
Cruz Roja y la concejalía de Medio Ambiente acuerdan emprender acciones
conjuntas para la conservación del entorno
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La concejala de Medio Ambiente, Blanca Navarro, y Cruz Roja han acordado
colaborar en diferentes acciones destinadas a conservar el entorno natural
del m...
creo que los corruptos y presuntos corruptos van a tener mayoria absoluta en la generalitat, QUINA VERGOÑA,perque desde Madrid no mos tiren una maneta y es tiren a tots al carrer?
ResponderEliminarNico, i l'entrada d'ahir???
ResponderEliminarNico, como seguidor de tu blog, me puedes decir que ha pasado con tu entrada de ayer?? Me extraña mucho que desapareciese de un plumazo. Gracias
ResponderEliminarDe cualquier cargo público (político, o sindical, o empresarial, incluso religioso) se espera una conducta ejemplar. Cualquiera de estas personas que tenga una conducta no ejemplar, debería ser puesto de patitas en la calle por su propio partido, o sindicato, o asociación, como forma de garantizar la honorabilidad de la misma. Si no es así, tendrán que ser los ciudadanos con sus votos (si es que quedan ganas de ir a votar otra vez).
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