
Iba a titular esta entrada con aquello de los cursos de "aprenda inglés en quince días" y que traducen este conocido aserto castellano como "FROM LOST TO THE RIVER", para tomarnos con algo de humor lo que comienza a ser ya un auténtico asalto a mano armada a los bolsillos de los ibenses, y más aún un enésimo ejercicio de agotar nuestra paciencia.
Estarán recibiendo estos días en sus casas un magnífico folleto-libreto-panfleto a todo color, de buen gramaje, con brillo y aguante, vamos un folleto de calidad, como la de la jeta de quienes lo han perpetrado y pagado a costa de nuestro bolsillo. Ese folleto, que se comienza a buzonear a 2 de marzo, cuando faltan exactamente tres meses y veinte días para las elecciones, nos cuenta un cuento. Un bonito cuento de hadas que, si leemos entre líneas, se transmuta en género de ciencia ficción, aderezado con toques de terror e impregnado todo él de vesanía.
El folleto en cuestión, concluye, como todos los cuentos que nos vienen contando en los últimos meses, con la foto de nuestra primera edil. Porque no se confundan, este folleto que se dedica a ilustrarnos sobre los pretendidos logros del equipo de gobierno, aunque está efectuado a las órdenes del partido popular, dirigido por concejales y organizadores de la campaña de este partido, ha sido confeccionado por un departamento en el que trabajan funcionarios del ayuntamiento de Ibi, a los que todos los ibenses les pagamos el sueldo, repartido por personas que han cobrado del erario público y, lo que es más grave, pagado íntegramente por todos y cada uno de los ciudadanos de Ibi, ya que lleva bien grande y en su portada, el logo del Ayuntamiento.
Ayer tuvimos comisión de servicios públicos, educación y deportes, y tuvimos que escuchar las esforzadas justificaciones del bueno de Arturo Picó, para explicar que no hay dinero para arreglar el Climent, que no hay dinero para techar una pista del polideportivo, que no hay dinero para cubrir la grada de la pista de atletismo, como antes hemos tenido que escuchar que no hay dinero para tal o cual asociación o para llegar a necesidades mucho menos perentorias. Una vez más, su alcaldesa le deja mal a él y a todo su equipo editando y repartiendo por todos los domicilios de Ibi un costosísimo folleto electoral que no paga el pp con cargo a su presupuesto de campaña, sino que deciden que les paguemos todos los ibenses. Así, directamente mandamos a la era el acuerdo de pleno para reducir gasto público, eliminar gastos supérfluos y de paso nos ciscamos en la reforma de la ley electoral aprobada con los votos del pp en Madrid, para reducir el periodo de campaña electoral y reducir los gastos de los partidos. Deben de pensar, "mi partido que haga lo que quiera que yo soy la dueña y señora de Ibi y si tengo que gastar pasta con la Radio y la televisión públicas a mi servicio, y pagar folletos de propaganda con cargo al presupuesto público, lo pienso hacer". Y dicho y hecho, ahí tienen el cuentecito en su casa.
Por si no era bastante con gastar fondos públicos e incumplir la normativa electoral, de lo cual ya dirá lo que tenga que decir la Junta electoral, el folletito si se fijan, tiene en todas sus fotografías 2 GAVIOTAS sobrevolando el horizonte, para que a nadie le quede duda de quién es, hasta ahí llega su estulticia. Como sugerencia en el próximo folleto que hagan, podrían tener una animación en 3D y que las gaviotas se transformen en buitres. Y por si tampoco fuera suficiente, en el folleto se venden logros inexistentes y tienen hasta el atrevimiento de vender como un éxito las reformas del casco antiguo, al que ya le deben de ir encargando la lápida, pues más daño no le pueden hacer. No verán en el cuentecito, los sobrecostes de todas y cada una de las obras. Tampoco les explicarán que el palacio de Justicia que tenía que haber pagado consellería , lo estamos pagando todos atendiendo los recibos del préstamos mes a mes, ni que el parque de Giravella se debe enterito. Ni verán los sobrecostes millonarios del Teatro Río o la plaza Reyes Magos. Lo de la Pilen es el sarcasmo elevado al cubo, deben de estar pensando todas las asociaciones a las que, con nocturnidad y alevosía echaron después de haber dedicado dinero, trabajo y sacrificio para arreglarse su sede. Y así podríamos seguir. Para rematar la faena, cierran el folleto atribuyéndose como propios los proyectos de empresas privadas que aún son sólo proyectos, y en los que el ayuntamiento no pone un sólo euro. Y está muy bien eso de que han apoyado la industria con las naves nido. Ni un metro de polígono industrial, y veinte naves vacías reventando aún más el precio del alquiler, donde no hay ni un sólo emprendor. Directamente el cuentecito pasa a convertirse en una novela de terror. Si estos siguen cuatro años más, directamente venden a Ibi en Almoneda.