Engaño y manipulación...

Foto: diario INFORMACIÓN digital

Este fin de semana publicaban varios diarios diferentes noticias, basándose en lo que declararon en el Juzgado de Ibi el pasado viernes algunos de los imputados en el denominado caso "AVE". Cabe recordar que en las mencionadas diligencias en las que se investigan diferentes delitos, en su mayoría, relacionados con obras adjudicadas a dedo, con costes aparentemente inflados, en algunos casos, y en otros, con adjudicaciones con posterioridad a estar la propia obra o servicio ya realizado, entre otras lindezas, están imputados varios exconcejales de los diferentes equipos de gobierno que presidió Mayte Parra.

El titular del diario INFORMACIÓN, publicado ayer día 25, no tiene desperdicio "La exedil del PP Rosa Ibáñez declara que Parra y Agüera la manipularon y engañaron". Pinchando AQUÍ, podéis acceder a la noticia completa. Si luego entramos en el desarrollo de la noticia, se pueden leer cosas tan alucinantes como esta: "Rosa Ibáñez dijo que Parra y Agüera le «metieron un gol» cuando la hicieron firmar a los tres días de ser teniente de alcalde un reconocimiento extrajudicial de crédito de más de 40.000 euros, alegando, con el respaldo del secretario municipal y de un técnico, que el Ayuntamiento se paralizaría en caso contrario. También dijo que poco a poco se fue formando y que al final se dio cuenta de que la estaban manipulando y engañando, por lo que dimitió."

Rosa Ibáñez, a la que tengo un especial afecto, tanto a ella como a su familia, ha hablado como suele decirse "como un libro abierto". En su momento ostentó la tenencia de alcaldía en la legislatura 2007-2011 y ya en su momento le advertimos, yo lo hice personalmente, de que se andara con ojo con lo que firmaba. Recuerdo expresamente una reunión de la empresa municipal PROMOIBI, donde había firmado unos créditos por valor de muchos cientos de miles de euros en los que tanto José Vicente Verdú (entonces concejal de EU) como yo mismo, le dijimos en el mejor de los tonos, que si era consciente de las cosas que estaba firmando. A partir de entonces, comenzó efectivamente a dudar, de las papeletas que le estaban endosando sus compañeros. El afecto personal que le tengo y el hecho que fuese una de las pocas personas que efectivamente parecieron darse cuenta de que estaba rodeada de gente sin escrúpulos, no la exime de las responsabilidades de las que deba dar cuenta. Somos adultos, y por tanto, de la misma manera que se asume ir en unas listas, asumir unas delegaciones, percibir unas retribuciones y tener capacidad de decisión sobre equipos humanos y hacienda municipal, se ha de asumir que uno toma sus decisiones -manipulado y engañado o no- y por tanto es responsable de ellas.

Ahora bien, resulta altamente significativo, que quien dice lo que dice, luego todavía asumiese ir de número 2 en las últimas elecciones, para luego dimitir a las pocas semanas, por motivos personales. Pero no fue Rosa Ibáñez la única que apuntó a sus "superiores" el pasado viernes. También lo hizo, en la escuetísima declaración que efectuó, un técnico municipal también imputado "seguía órdenes de mis superiores y no tengo facultad ni firma para contratar y tomar decisiones en ese sentido". Ana Sarabia pareció derivar más hacia otro técnico, el aparejador municipal, que de momento estaba citado como testigo y que al parecer tiene todas las papeleas para ser citado como imputado.

Así las cosas, y con todas las cautelas y prevenciones a las que obliga un procedimiento penal que está en fase de instrucción, 2 personas que tuvieron responsabilidades políticas o técnicas, apuntan claramente hacia sus superiores. En unos casos porque directamente dicen que recibían órdenes. En otros, porque les "ponían cosas para firmar que no conocían", y manipulando, engañando, y aprovechándose de la candidez y la buena fé de alguna. Uno de esos superiores, Miguel Ángel Agüera, está imputado y ya lleva lo suyo. La otra, la exalcaldesa y todavía diputada autonómica, de momento se sale de rositas. Pero resulta demoledor comprobar en las declaraciones, cómo algunos dicen desconocer que Tomás Morenate, al que la alcaldesa nombro vía decreto firmado de su puño y letra, como cargo de confianza, acudía a las reuniones de las ejecutivas del PP (eso está declarado en el juzgado), mientras a sus empresas (propias o vinculadas), se les encargaban contras y servicios a dedo. Qué cosas tiene la vida... decía Julio Iglesias en la canción