Todo un negocio...(RUINOSO)

No por muchas veces que me haya referido en esta bitácora al escándalo y latrocinio que supone el IMPAGO del palacio de Justicia por parte de la Generalitat, dejará de ser menos relevante para las esquilmadas cuentas de un ayuntamiento que, bien gestionado, podría tener unos servicios públicos decentes y unas arcas saneadas. Lo que ayer vivimos en la comisión informativa de urbanismo es el penúltimo capítulo que ejemplifica y resume la desastrosa gestión de el tándem que gobernó los destinos de esta villa durante más de diez años.

Es de sobras sabido y conocido que desde que en el año 1990 se creó el partido judicial de Ibi (para dar servicio a las localidades de Ibi, Castalla, Onil y Tibi), ocupaba unos locales en la calle 9 d'Octubre. Por el arrendamiento de esos locales, primero el Ministerio de Justicia y posteriormente, con la transferencia de competencias a la Generalitat Valenciana, la consellería de Justicia, pagaban cada mes la renta correspondiente. A mi modo de ver, todo un despilfarro. Con lo que se pagó en rentas durante más de veinte años, se podrían haber construido cuatro palacios de Justicia. Posteriormente, cuando se creó el segundo Juzgado, La Generalitat decidió alquilar un local justo en frente del que ocupaba el nº 1, también en la calle 9 d'Octubre, y siguió pagando a su propietario la renta correspondiente. Ya eran 2 alquileres. Eso sí, los gastos de los Juzgados, los pagaba íntegramente quien tenía y tiene la competencia de hacerlo: la Generalitat Valenciana.

Pero entonces fue cuando se juntaron los trileros de consellería con el mayor trilero que ha tenido competencias de gobierno en Ibi, el quíntuple imputado al que ya no voy a perder el tiempo ni en nombrar, y su jefa o socia, que ya tampoco tiene mando en esta plaza. Y negociaron el RUINOSO negocio que venimos arrastrando desde hace cinco años. Se firmó un convenio por el que, no contentos con ceder el suelo a Consellería, el Ayuntamiento también asumió el coste íntegro de construir el palacio de Justicia. Estando el trilero imputado de Ibi de por medio como responsable del urbanismo y las obras ibenses y la misma constructora del Teatro y la piscina, cómo no, con sus correspondientes sobrecostes. Quizás ese era el fin e interés último, hacer obras para que tuvieran sobrecostes y luego, pues ya se sabe, las cuentas suizas y todas esas cosas.

Así las cosas, la enfangá le costó a Ibi pagar por una cosa que antes pagaban otros y que solamente otros tenían obligación de pagar, asumir una obra de más de 2 millones de euros por la que Consellería, INCUMPLIENDO SUS COMPROMISOS (que son un contrato con obligaciones económicas muy claras para la Generalitat), NO HA PAGADO NI UNA SOLA MENSUALIDAD de la renta del palacio de Justicia. Pero, queréis saber algo más divertido todavía, no siendo suficiente el latrocinio, el robo perpetrado a los ojos de los que tenían y tienen que impedirlo, TAMBIÉN ESTAMOS PAGANDO LOS CONSUMOS (agua y luz) de ese edificio.

Tras más de dos años de legislatura pidiendo al actual gobierno que llevaran al Juzgado a quienes han cometido semejante tropelía y defender los intereses de los 24.000 habitantes de Ibi a los que se les han subido de manera sangrante los impuestos en los últimos años, por fín en Septiembre del pasado año se decidieron a presentar la demanda en el Juzgado. Y ahora, solamente ahora, cuando consellería se ve abocada a un más que cierto desahucio si no paga y al escarnio de aparecer como el primer juzgado de España al que echan de su propio edificio judicial por no pagar, nos presentan un convenio que dice, por resumirlo mucho, que de los intereses que nos deben, total nada, casi cien millones de pesetas, que nos podemos ir olvidando. Que pagarían el principal en un convenio en el que, donde antes tenían que pagar 7.000 euros, ahora nos pagan el doble. Y que nos fiemos de ellos y retiremos la demanda. En fin, por cortesía y educación los concejales de la oposición no hemos hecho un corte de mangas. Pero que no os quepa duda que el cuerpo lo que me pide es eso. Ahora que escojan entre defender los intereses de Ibi o que nos sigan chuleando y encima nosotros poniendo la cama, bueno, en este caso, el palacio entero.