Historietas del urbanismo ibense...

Un ciudadano de Ibi, no pongamos nombres, tiene una casita en el campo desde hace más de treinta años. Su casita, que a su vez adquirió a otro señor que ya la tenía construida hace más de sesenta, es la única de esa zona de terreno que podía estar construída. Posteriormente, el propietario de la parcela original, fue segregando y vendiendo pequeñas parcelas a otros propietarios. Todos tenían que acceder a través de un único camino.

Pero héte tú, que uno de los propietarios que compró simplemente bancales y que no tenía casita, decidió hacerse una. El terreno no cumplía con los criterios de parcela mínima, pero al parecer, el nuevo propietario era muy amiguito de los políticos que gobernaban el pueblo y comenzó a hacerse "cositas" en su parcela. Hasta un chalé de 2 plantas se hizo, a los ojos de todo el personal responsable del urbanismo ibense y de las propias autoridades. Pero no pasa nada, ponemos que el chalé de 2 plantas es "albergue agrícola" y así puede tener luz, agua y lo que haga falta. El chalé ilegal está a menos de quinientos metros de las oficinas de urbanismo.

Al otro señor que sí tenía su casita legalizada y que era el único que podía tener allí vivienda porque existía desde mucho antes que el otro espabilado llegase, poco o nada le importaba que el nuevo propietario construyese en su parcela. Pero claro está, es lo que tienen los espabilados, que el segundo señor, no contento con construir ilegalmente, decidió invadir el camino por el que todos (el antiguo y los nuevos) accedían a sus propiedades, con construcciones notoriamente ilegales y sin los correspondientes permisos ni licencias.

Al propietario original no le quedó otra que presentar escritos dirigidos a las dependencias de urbanismo del Ayuntamiento ibense, donde, ufano él, esperaba vanamente que las persons competentes que cobran para eso de los impuestos que él paga religiosamente, se pusiesen manos a la obra. Hasta 12 escritos diferentes a lo largo de cuatro años ha presentado. Lo más divertido de la cuestión, es que se ha llegado a girar visita de inspección de obras, y hay sendos informes que constatan que las obras que ha hecho el vecino son ilegales, que no cuentan con proyecto ni con licencia, y que además se ha invadido un camino también incumpliendo la normativa.

La consecuencia lógica debería ser multa correspondiente, orden de demolición de lo ilegalmente construido y hacer respetar la legalidad. Esa sería la consecuencia lógica en otro municipio. En Ibi, en las dependencias de urbanismo, sigue habiendo elementos distorsionadores, por decirlo de un modo educado, que llevan muchos años medrando, tocando las narices al personal, dilatando lo que no les conviene y mirando para otro lado en muchas ocasiones. Eso pasó durante el periodo del quíntuple imputado y de la exalcaldesa dimitida. Eso es conocido por los actuales responsables. ¿Se pondrán de una vez por todas manos a la obra y se hará respetar la legalidad y a los funcionarios poco diligentes con el interés público y muy diligentes con sus propios intereses se les pondrá en su sitio? ya sería hora