TODO LLEGA...

Si alguien tenía duda de que el cambio climático existe, el reciente asfaltado del Carrer Dolçainers viene a confirmarnos que algo pasa.

Bromas a parte, el lunes veíamos a las máquinas procediendo a asfaltar una calle que llevaba toda esta legislatura y parte de la anterior en un estado lamentable y a la cual me he tenido que referir en tres entradas de este blog. Un servidor preguntó y rogó en al menos cuatro plenos por la urgencia de tan necesaria obra ya que no es una calle más, sino una vía de acceso y comunicación entre dos polígonos industriales de nuestra población, y principal punto de acceso a tres edificios públicos como son la sede de AIJU, el Centro Cultural de la Villa o el polideportivo.

Esta obra, se llegó a decir por nuestros gobernantes, había sido incluída en dos presupuestos anteriores, y sin embargo, no se había ejecutado en ningún momento. Posteriormente, el inefable Miguel Ángel Agüera, pretendiendo echar balones fuera por su inexistente gestión, decía primero que que era un proyecto muy costoso por el constante paso de vehículos pesados (de eso hablaremos luego) y que, por tanto, "había que hacerlo muy bien" (sic). Pues lógico, pensará cualquiera, no lo vamos a hacer mal. Luego se permitió decir en la emisora de Radio Municipal, que Nicolás estaba obsesionado con esa calle, y que debía ser que "tenía algún amigo viviendo allí". Todo un ejemplo de coherencia y de tener claro para que se es concejal de urbanismo y obras públicas. Si lo pide el de la oposición, pasamos del tema.

Pero bueno, tal y como anunciamos, cuando faltan ocho meses para elecciones, por fin se asfalta y entonces uno alucina cuando ve la foto que desde el Ayuntamiento se remite a los medios de comunicación, como si asfaltar una calle que tenían abandonada hace cuatro años fuera un gran logro. Por otra parte, me trasladan vecinos de la zona que de grandes proyectos, de asfaltarlo "bien", nada de nada. Una capa normalita y corriente y "andando". El modo y manera de ejecutarlo y lo poquito que ha tardado (en cuanto a la duración de la obra en concreto, me refiero), demuestra que haber tenido la calle durante más de cuatro años en semejante estado de abandono, ha sido pura y simple desidia. Pero eso sí, foto y sacar pecho, que no falte. Y lo que nos queda por ver