
"El Señor Matas ha venido a burlarse de los simples mortales". El entrecomillado corresponde a la frase más demoledora del auto de medidas cautelares dictado por el Juez instructor del Procedimiento seguido por el caso Palma Arena.
La orden de ingreso en prisión preventiva, que sólo podrá evitar mediante el depósito de una fianza de 3 millones de euros antes del 7 de abril, viene justificada según consta en el auto cuyo link pueden pinchar en el párrafo superior, por, entre otras cosas, la abrumadora serie de indicios de que el señor Matas presuntamente dedicó grandes cantidades de dinero negro cuya procedencia no ha podido acreditarse, ni justificarse de ingresos legítimamente obtenidos. Lo anterior, unido al sobrecoste multimillonario del Velódromo que tenía que costar 42 millones de euros y acabó costando más del doble, 110 aproximadamente, y a los ostensivos signos de elevadísimo nivel de vida que no puede corresponderse en absoluto con los ingresos legales que obtenía en sus cargos públicos, determina la imputación de delitos que suman 24 años de cárcel: malversación, falsedad documental, defraudación, etcétera.
La letra y la música, si se trasladasen a otra localidad, podría sonarnos ¿verdad? Realización de multitud de obras públicas con sobrecostes por doquier, en muchos casos injustificados. Apariencia y signos ostentosos de nivel de vida superior a los ingresos legalmente justificables. Es la misma cantinela en demasiadas ciudades y pueblos de España. La misma música. El mismo soniquete aberrante y pestilente que nos tiene a la mayoría de los españoles hasta los mismísimos. La pregunta que muchos ciudadanos, ante las evidencias, la sucesiva serie de escándalos, las cosas que se ven, los contratos a dedo, las mismas empresas adjudicándose indefectiblemente los servicios, trabajos y obras que se hacen, los amiguetes y afiliados colocados, y en definitiva, la sucesión de sucesos claros palpables y patentes que vemos todos los días, ¿pasará algo o se saldrán de rositas?
El puñetazo en la mesa que ha dado el juez instructor del caso palma arena con la incisiva y lapidaria frase "ha venido a burlarse de los simples mortales", quisiéramos escucharlo y verlo en muchos lugares de España. Estoy convencido de la profesionalidad, la dignidad y la honradez de la mayoría de los jueces. Estoy también convencido de que la judicialización de la vida política solamente interesa a los políticos delincuentes, que retan constantemente a sus adversarios a que les lleven a los Juzgados, sabedores de la dificultad de probar cuestiones que son aparentemente evidentes y amparados en los chanchullos aún mayores que cometen sus superiores dentro del partido. Si en Gürtel, con lo que se ha publicado, con la que ha caído no pasa nada, y no solamente no pasa, sino que además al Juez que se atrevió a investigar lo lapidan y si te descuidas lo meten en la cárcel¿cómo me va a pasar a mi, pueden pensar algunos? "Somos intocables, colegui". O NO